Opinión | Tribuna Libre

El ferrocarril histórico

No podemos sino desconfiar de lo que no tiene visos de ser sino una parafernalia coyuntural con intereses de partido por encima de los intereses generales de la Región

Nonduermas. Estación de Mercancías.

Nonduermas. Estación de Mercancías. / Joaquín Contreras

La última convocatoria de Consumur, en la Glorieta de España de Murcia, en defensa del tren público, social y sostenible que vertebre el territorio, fue aprovechada por el PP para escenificar el último eslabón de una cadena de actos inverosímiles, con sus alcaldes desde Albacete hasta la capital de la Región para, supuestamente, defender el ferrocarril histórico Cartagena-Madrid por Cieza-Hellín-Albacete; una parafernalia tan inverosímil e increíble como la zorra cuidando de las gallinas.

Que el PP pretenda erigirse defensor del ferrocarril en nuestra Región, después de haber sido ininterrumpidamente titular del Gobierno regional desde 1995 y del de la capital de la región, salvo el breve paréntesis de dos años de la anterior corporación, sin haber realizado la mínima gestión de modernizar el peor ferrocarril de España, es cuando menos indecoroso. El intento burdo de cambiar la historia ante los protagonistas de la, calificada por muchos, mejor gestión de lucha ciudadana pacífica de más de treinta años de perseverancia, como ha sido el Soterramiento de las Vías en la ciudad de Murcia, teniendo en contra a los Gobiernos regional y municipal, que han ejercido una represión desmedida sobre la población que ejercía su derecho de petición y protagonismo, desenmascara a quienes ahora intentan hacer lo blanco negro y pretenden arrogarse el éxito de una conquista social que ellos mismos trataron de evitar.

La realidad es incuestionable: hasta la llegada del Corredor Mediterráneo, Murcia tiene la peor infraestructura ferroviaria de España, después de haber dejado perder una cierta, aunque mínima, red interior de la que solo mantiene el FEVE Cartagena-Los Nietos y de haber sufrido un gravísimo ataque de comunicación interregional como fue el corte Almendricos-Baza-Guadix del ferrocarril Algeciras-Portbou, una Nochevieja de 1984.

La sociedad regional fue testigo estupefacto de tan nefasta gestión de manos de gobiernos de distinto color político, PP y PSOE, pero es incuestionable que desde 1995 han sido gobiernos populares quienes han hecho dejación absoluta de todo intento de mejorar la situación, dejando pasar cuantas posibilidades ofrecían fondos europeos como el ‘Mecanismo Conectar Europa’, que otras regiones sí aprovecharon, como Aragón, que recuperó con ellos la estación internacional de Canfranc, tal como desaprovecharon los clásicos fondos Feder de Desarrollo Regional, que permanecieron inéditos e intangibles para los gobiernos regionales. Del mismo modo que han dejado de aprovechar el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI 2012-2024,) que en su Anexo II contempla y prescribe taxativamente como ‘Nuevas inversiones’ la duplicación de la vía y electrificación de la línea Chinchilla-Murcia-Cartagena. Ni tan siquiera el doloroso accidente de 2003 en el término de Chinchilla, que costó la vida de 19 personas, sirvió para exigir duplicar y modernizar nuestro ferrocarril histórico. Esta es la verdadera historia del ferrocarril y los gobiernos murcianos desde que en 1995 el Partido Popular accediera a ellos. Sin olvidar que, en 2001, el presidente Valcárcel le asestó otro golpe fatal con un Pacto de San Esteban que nunca debió firmarse con los presidentes Zaplana, Bono, Ruiz Gallardón y el ministro Álvarez Cascos, que determinó que la Alta Velocidad viniera dando tumbos por media España a través de Alicante y esquivando el recorrido histórico regional, provocando el estancamiento ‘sine die’ de su modernización.

Por eso no podemos sino desconfiar de lo que no tiene visos de ser sino una parafernalia coyuntural con intereses de partido por encima de los intereses generales de la Región, lisa y llanamente porque el titular de la cartera de Fomento en este momento no es del Partido Popular, como ha sido durante la etapa anterior, en la que se han inhibido por completo. Y, no lo olvidemos, una vez que la UE da luz verde a la modernización a la línea directa con Madrid por Cieza y Hellín. ¿Cómo comprender la visita promocional de Ballesta a Valladolid sobre El Soterramiento, un proyecto de éxito para ufanarse del resultado de una operación que él mismo y su partido rechazaron de plano, represión policial incluida?

Bienvenidos sean a la lucha por la defensa del ferrocarril, si este fuera el caso, pero háganlo con la honestidad y valentía suficientes para admitir que han decidido rectificar la dejación histórica, y que no se trata de un posicionamiento coyuntural y políticamente interesado.

El otro flanco, el de la desconexión con Andalucía, por obra y gracia de Enrique Barón, olvidado por los programas políticos, está también en manos de otro movimiento ciudadano que trata de recuperar el tren del Almanzora, ‘El Granaino’, un ferrocarril que nunca debió desaparecer, y ha conseguido que el Estudio Informativo para su recuperación haya sido adjudicado, y pronto estará concluido. Otra ocasión para tratar de ‘colgarse medallas’ de logros ciudadanos, al que también se ha apuntado ya el PP.

Con este panorama, con un ferrocarril histórico paralizado so pretexto de las obras del Soterramiento entre Murcia y Nonduermas, comparecemos ante la opinión pública para pedir al Ministerio de Fomento, a Adif y a todas las Administraciones Públicas implicadas que nuestra región no puede seguir prescindiendo por más tiempo de este tren histórico Cartagena-Murcia-Madrid, que es el único medio que puede vertebrarla, porque no son creíbles los plazos anunciados para la finalización de las obras en curso del Corredor que justificaron su paralización y porque no es de justicia que desde Alcantarilla hasta Albacete todas las localidades del trayecto y sus municipios se vean privados por más tiempo del medio de transporte más sostenible como es el ferrocarril. Lo reclamamos antes de su paralización y lo volvemos a replantear en este momento: este ferrocarril podría estar funcionando desde Nonduermas, casi un barrio extramuros de la ciudad de Murcia, desde donde podrían estar prestando servicio los trenes Altaria, que lo hicieron previamente desde Murcia-El Carmen, sin alternativas como la Estación de Archena-Fortuna, que pronto demostró su improcedencia e inoperancia como inicio y término del viaje a Madrid, y terminó siendo abandonada. Desde Nonduermas están saliendo periódica y regularmente trenes de mercancías en dirección a Madrid que utilizan las mismas vías que el tren histórico de viajeros, lo que demuestra que es una infraestructura válida. En mayor abundamiento, en Nonduermas pernoctan y se mantienen los trenes de larga distancia Madrid-Águilas, que semanalmente realizan el trayecto, tras dejar a los viajeros en la estación de Archena para continuar el viaje en autobús. La estación de Nonduermas, básicamente de mercancías, dispone de infraestructura suficiente, con andenes para ser inicio y fin del viaje a Madrid, sin interferir las instalaciones específicas de los trenes de mercancías o los servicios paralelos de aduanas o similares. Con un desplazamiento mínimo en autobús desde la estación Murcia del Carmen este tren daría servicio a las localidades intermedias, vertebrando la Región, compensando en parte el error que supuso la conexión de Alta Velocidad por Alicante cuya infraestructura y nueva estación no se finalizará en las fechas anunciadas, dada la envergadura de las obras y los problemas que el tramo Murcia-Nonduermas está presentando. La Región, Murcia y Albacete, no pueden seguir esperando más tiempo a recuperar el tren histórico.

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