Opinión | Apuntes del natural

Cuernos, callos y dimisiones

No me deja tranquilo que se vaya de la política alguien por una denuncia contra su esposa, puesta por una persona, Miguel Bernad, cuyo historial está lleno de irregularidades, procesos y condenas por extorsión

El músico inglés Henry Purcell.

El músico inglés Henry Purcell. / RTVE

Encuesta. ¿Qué opinan ustedes? ¿Se irá o no se irá?

Opinión. A mí, que dimita un político, me da exactamente lo mismo. Si es de los buenos, de los que trabajan de verdad por el bienestar de los ciudadanos, pensaré que es algo negativo porque estos no abundan, pero vamos, que ya vendrán otros. Si es de los cantamañanas, que se vaya a su casa con su pareja a seguir viendo la tele, como cuando ejercía. Pero, lo que no me deja tranquilo es que se vaya de la política alguien por una denuncia contra su esposa, puesta por una persona, Miguel Bernad, cuyo historial está lleno de irregularidades, procesos y condenas por extorsión, por más que luego lo exoneraran de algo. Huele que apesta, la denuncia. Y, para saber quién es el tal Bernad, pueden leer la información sobre el caso de corrupción por pelotazos urbanísticos, firmada por J.A. Sánchez, que ofrecía este periódico el viernes.

Cuidadosos hay que ser. Hay que tener mucho cuidado con el tema de los engaños a través de mensajes o llamadas telefónicas. Casi 100.000 estafas se han producido en unos meses. Yo desconecté hace mucho el teléfono fijo, jamás abro un correo electrónico que no sepa exactamente quién me lo envía y tengo mucho cuidado con el dedico a la hora de darle marcha a la pantalla del teléfono o del ordenador.

Comentarios duros. Escucho en una radio a un comentarista que dice lo siguiente: «La comunidad autónoma que tiene una líder más independentista es Madrid. Isabel Díaz Ayuso gobierna allí como si el Estado no existiera». «Y como si no existiera Feijóo», añade otro.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante la clausura de la I Intermunicipal del PP de Madrid.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante la clausura de la I Intermunicipal del PP de Madrid. / Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

Son suficientes. Una mujer joven habla con otras dos en una cafetería, a las 9.35 de la mañana mientras desayunan. Estoy casi seguro de que vienen de dejar a sus hijos en el colegio. «Más cuernos, no, Juani; más cuernos, no», le dice a una de ellas, que está muy sería, con una tostada de tomate con aguacate en la mano.

Series. Ya sé que Outlander tiene muchos adeptos, pero no es mi estilo, así que nunca había querido verla. La he empezado y la he dejado, o sea que lo que me temía era verdad. Sin embargo, he comenzado a ver una serie absolutamente espectacular. Se llama Shogun y está ambientada en el siglo XVII en Japón. Es increíble el dinero que deben haberse gastado en ambientación, vestuarios, decorados, etc. Cada detalle está reproducido al milímetro, desde el tipo de calzado que llevaban los samuráis de la época hasta las armas, los ‘atrezzos’, las masas de personas, etc. Y la historia es interesante, al menos a mí y a IMDb nos lo parece. Le da un nueve de puntuación.

Gran idea. No es porque yo sea cartagenero, pero estarán ustedes de acuerdo conmigo que en esta ciudad se hacen cosas importantes y que llaman la atención de muchísima gente más allá de nuestras fronteras. Hace poco les hablaba de La Mar de Músicas, y ¿qué me dicen de los Premios Mandarache? Casi 7.000 jóvenes de nuestra Cartagena, pero también de las de Colombia y Chile, han leído una serie de libros y han votado para darles los premios a los autores que más les han gustado. ¿Es o no es una idea estupenda? Y el Ayuntamiento y los colegios e institutos están ahí, apoyando el proyecto que cada año crece un poco más. Como debe ser, oiga.

Estudiantes del IES El Bohío posan con las obras ganadoras del Mandarache 2024. | IVÁN J. URQUÍZAR

Estudiantes del IES El Bohío posan con las obras ganadoras del Mandarache 2024. / IVÁN URQUÍZAR

Ya está aquí. Un hombre mayor a otro, cuando se cruzan andando por la mota del río: «Se huele a primavera, ¿verdad?».

Comida rápida. Hoy voy a hacer de comer unos callos con garbanzos. Receta: se compra una lata de callos ya cocinados de la mejor marca posible; se compra un frasco de buenos garbanzos cocidos; se calientan los callos a fuego lento en una cazuela. Cuando comienzan a hervir, se le añaden los garbanzos y se dejan que vuelva a hervir. Se prueba y se corrige de hierbabuena o de picante, si te gusta. Y se sirve. En total, 15 minutos de preparación. ¿A que mola? 

Música. Les voy a recomendarles aquí tres canciones. Están en YouTube y si les gusta la música van a flipar, al menos yo he flipado, aunque quizás ustedes ya las conozcan porque no son grabaciones de última hora, sino de hace tiempo. A saber, Una canción, o aria, qué más da, que se llama The Cold Song, y es de Purcell, un músico inglés del siglo XVII. Hay varias versiones, las mejores: una de un hombre mayor que canta sentado, y otra de un contratenor que se llama Orlinski. En segundo lugar, escuchen la versión de Carusso, de Pavarotti, impresionante. Y la tercera, es Spozza son disprezzata, una aria de una ópera de Vivaldi (Bajazet, muy mala) que Monserrat Caballé borda con unos ‘pianissimos’ que te dejan sin respiración. A ver si les gustan.