Exigimos a Sánchez un pacto nacional del agua

Es hora de desterrar de una vez la confrontación política interesada, sesgada, insolidaria y antiespañola que ha contaminado el mensaje del agua durante décadas en España. Es hora de que el Gobierno de España aborde de una vez por todas un Pacto Nacional del Agua que garantice su distribución por todo el país en igualdad de condiciones y que ponga fin a los enfrentamientos entre territorios.

Con motivo del Día Mundial del Agua, los presidentes de la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, Fernando López Miras y Carlos Mazón, firmaron en Murcia un manifiesto histórico, que reivindica un acuerdo de país sobre recursos hídricos que pasa necesariamente por ese Pacto Nacional del Agua que ha de garantizar el acceso de todos los españoles a tan preciado bien y la solidaridad entre territorios.

Y es que reclamar un Pacto Nacional del Agua supone también reivindicar la vigencia y el cumplimiento de la Constitución. En concreto, que todos los españoles puedan disfrutar en las mismas condiciones del agua, como elemento esencial del derecho a la vida que reconoce el artículo 15 de la Carta Magna. Es necesario contemplar los recursos hídricos en su conjunto, desde un enfoque amplio y una perspectiva de país, tal y como lo entendieron los padres de la Constitución. España debe avanzar desde la unidad también en materia de agua.

Hay agua suficiente en España, y estamos convencidos de que antes o después tendremos un plan común para su aprovechamiento. Pese a quien pese. En cualquier caso, somos pesimistas respecto al papel que puede desempeñar el actual Gobierno de Pedro Sánchez, que ni quiere, ni sabe, ni puede ejercer la coordinación que le corresponde. Por desgracia, su desprecio por la igualdad no solo viene manifestándose en el plano legal, económico o de acceso a las infraestructuras, sino también en el aprovechamiento de los recursos naturales de todos.

Si Pedro Sánchez fuera un presidente del Gobierno de España digno de tal nombre, se pondría a trabajar para resolver un problema endémico en nuestro país e impulsaría en primera persona un gran acuerdo nacional que garantizara el acceso al agua de todos los españoles. Pero prefiere fomentar el enfrentamiento entre territorios para intentar pescar en río revuelto, y además sus pactos con los independentistas, con los que quieren romper España, le impiden llevar a cabo consensos que refuercen la vertebración territorial y la unidad nacional.

Resulta inadmisible que haya regiones que vivan situaciones de extrema sequía, mientras otras ven cómo sus infraestructuras son insuficientes para contener el exceso de agua que sufren de manera recurrente. Por eso mismo es necesario que desde el Gobierno central se apueste por infraestructuras que garanticen la disponibilidad de agua, como el Trasvase Tajo-Segura. 

Es indiscutible el progreso aportado por el Tajo-Segura, una infraestructura irrenunciable, vital para nuestro presente y futuro. Una obra que nació con nuestra democracia, y que no solo genera desarrollo y prosperidad, sino que demuestra que España puede administrar en común sus recursos y actuar como una verdadera nación. El Gobierno de Sánchez debería poner fin de una vez a los recortes ideológicos de los caudales del Trasvase, que tanto daño causan al sector agrario, a la economía y a las familias del Levante español, a las que se les está negando un derecho esencial para su bienestar y prosperidad.

El Gobierno central también debería darle un mayor impulso a la depuración y reutilización de aguas. Y tiene un magnífico ejemplo que seguir: el de la Región de Murcia, que aprovecha hasta la última gota y produce con una calidad difícil de igualar. Somos referentes y líderes en gestión hídrica, en depuración y reutilización del agua: concretamente el 98%, frente al 9% a nivel nacional y el 4% a nivel europeo. El secreto no ha sido otro que invertir mucho en modernización, en tecnología y en aprovechamiento. 

En suma, pedimos desde el Partido Popular que el Gobierno de España se ponga a trabajar por garantizar la distribución del agua en igualdad de condiciones en todo el país. Y, si no lo quiere hacer, que se aparte y que deje esa iniciativa a las CCAA que sí estamos por la labor de poner en marcha ese Pacto Nacional del Agua que promueva el desarrollo económico, social y medioambiental de toda España y fortalezca la vertebración y cohesión territorial.

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