Limón&Vinagre

Pedja Mijatovic: Los ídolos también defraudan (al fisco)

Mijatovic ha ido por la vida sin despeinarse, claro. Ahora, los de la Agencia Tributaria quieren que se entere de lo que vale un peine

El exfutbolista Pedja Mijatovic,en 2008

El exfutbolista Pedja Mijatovic,en 2008 / Javier Lizon / EFE

José María de Loma

José María de Loma

El hombre que, junto a Mario Conde, mejor ha llevado la gomina en España: Predrag Mijatovic, más conocido como Pedja Mijatovic, que debe de ser algo así como llamarse Pedro Miguélez y ser más conocido como Pedrito Miguélez. 

Nuestro protagonista está de actualidad por presunto trinque sin declarar al fisco, un deporte muy español que el goleador montenegrino no parecía haber practicado hasta el momento. La justicia y Hacienda sospechan que incluso solo uno de los pagos recibidos ascendía a más de un millón y medio de euros. Además de comisiones y de abonos en especie: colegio de sus hijos, invitaciones, facturas médicas, etcétera. Todo por su trabajo como intermediario deportivo.

El representante con el que negoció la llegada de Drenthe y Huntelaar al Real Madrid le habría pagado desde su cuenta en Luxemburgo. Por ejemplo. Las «anomalías sustanciales» detectadas en la contabilidad del deportista le supusieron una multa, confirmada en Navidad por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

En 2009, tras tres años como director deportivo del Real Madrid de la mano de Ramón Calderón, a quien había apoyado en su campaña electoral, Mijatovic dejó el club al que, como futbolista, dio la séptima Champions League en la final de 1998. Desde entonces, desde 2009, aduce que no curró, pero los sabuesos de la Agencia Tributaria sí encontraron indicios de que le habían pagado/untado en negro. Aquí fajo y después gloria. 

Ignora Mijatovic lo difícil que es golear a Hacienda. Aunque, a lo mejor, lee esto y se ríe pensando en algún golazo que sí le haya metido por toda la escuadra.

Olimpo blanco

Mijatovic, de 55 años, está en el olimpo blanco desde aquella final del 98. Desde entonces, cualquier madridista le perdonaría cualquier cosa. Hacienda, no. Mijatovic tenía buen esprint, pero los de Hacienda son corredores de fondo. 

Mijatovic ha ido por la vida sin despeinarse, claro. Ahora, los de la Agencia Tributaria quieren que se entere de lo que vale un peine. No es descartable que para muchos españoles que ya profesaban simpatía por este hombre, ahora, por defraudar (a Hacienda, no a la afición), le tengan aún más. Simpatía. Los mecanismos de la admiración son intrincados, aunque bien es cierto que usar el término intrincado en una frase es complicarla casi tanto como el propio estudio de los mecanismos de la admiración.

No sabemos si Mijatovic sacará moraleja de todo esto, pero sí que habita una lujosa mansión en La Moraleja, que, según la investigación, paga con una sociedad mercantil provista de fondos suizos no declarados. Solo por el IRPF de 2012, Hacienda fijó una deuda que entre liquidación y sanción agravada ascendía a 285.000 euros.

A lo mejor le echa la culpa de todo esto a su asesor. Los futbolistas siempre se acuerdan en sus discursos de sus madres, del primer entrenador y de su representante. Sin embargo, deberían estar pendientes de su asesor fiscal, que luego hay que echarle la culpa de todo y conviene saber quién es y cómo respira.

Desde que el fisco empuró a Lola Flores, ya no tiene mucha novedad esto de que vayan a por los famosos. Incluso a Montoro, por animar la cosa en su tiempo, le dio por perseguir a los tertulianos. La Flores fue la cabeza de turco, y lo demás, desde ella, son cabecitas locas mal asesoradas (o asesorados) o simplemente jetas. 

No se les mete a muchos, famosos o no, esa bendita tesis según la cual Hacienda somos todos, y paga más el que más tiene. Con lo fácil que es. 

Mijatovic es un buen tipo, estamos tardando en decirlo, y tiene un gran derecho a la presunción de inocencia, e incluso derecho a pagar impuestos. Los ídolos también tributan. Los héroes lo son más si no tienen deudas con todos nosotros.

Pedja es padrazo de familia y pasó por el trance que nunca nadie habría de pasar: perder a un hijo. Tal vez por eso se haya blindado contra todo lo accesorio que tiene la vida. Suponemos que él será el primer interesado en volver a los titulares, pero no por estos asuntos. A los que protagoniza por tener hijas influencers o por sus logros deportivos.

Mijatovic ha querido hacerle un regate a Hacienda, pero se va a quedar solo corriendo por esa banda. Es agotador. Y quien paga, descansa.

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