Feminismo y democracia

«El pleno lo dirijo yo y lo ordeno yo, y si tiene alguna queja, pues mire, se aguanta estos tres años y medio que le quedan, ya está». Estas palabras no están dichas en la barra de un bar, es la respuesta del alcalde de Molina de Segura a una interpelación de la oposición en el último pleno del Ayuntamiento de esta ciudad. Del talante democrático de este señor ya tuvimos una muestra en el pleno del mes de julio de 2023. En aquella ocasión, las asociaciones feministas de la localidad protestaban por la supresión de la Concejalía de Igualdad, y este alcalde ordenó a la policía municipal expulsar a una señora de 73 años por un comentario en contra de la medida. Las imágenes de este incidente se vieron en todas las televisiones del país y suponemos que llenarían de satisfacción al Partido Popular. El Ayuntamiento de Molina de Segura, gobernado por una coalición entre PP y Vox, fue de los primeros en suprimir la Concejalía de Igualdad e iniciar un proceso de desmantelamiento de todas las políticas en favor de la igualdad entre mujeres y hombres, un proceso que culmina con la aprobación de los presupuestos de 2024. De esta forma, continúan su proyecto negacionista de la violencia de género. No solo han cambiado el nombre de la concejalía, también han desmantelado las actividades de prevención de la violencia -para las que reciben fondos del Pacto de Estado contra la violencia de género que en su día suscribió el PP- e insisten en denominar ‘violencia doméstica’ a la violencia de género. Han apoyado con sus políticas el único modelo de familia que reconocen: la familia tradicional. Han suprimido los Premios 8 de Marzo y Contra la Violencia de Género, los cursos de apoyo a la diversidad, las charlas de corresponsabilidad -que se daban para hombres en los centros de salud-, y argumentan que los hombres no tienen por qué coeducar.

La falta de compromiso del PP con las políticas de igualdad ha sido una constante en todas las legislaturas. El PP y su anterior versión, Alianza Popular, han recurrido sistemáticamente todas las leyes que las defendían o que repercutían directamente en el bienestar de las mujeres, desde la ley del divorcio. El Ministerio de Igualdad y las mujeres responsables del mismo han sido permanentemente objeto de burla y escarnio por parte del PP, a lo que se ha unido Vox en la última legislatura, y sus presupuestos considerados siempre un gasto innecesario. Todos los avances legislativos conseguidos desde 2004 con la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, hasta la de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias de 2011, se vieron frenadas con la llegada del PP al Gobierno en 2011. Solamente desde este año hasta 2013, España cayó al puesto 19 en el Informe sobre la Brecha de Género que realiza cada año el Foro Económico Mundial. Si en 2010 ocupábamos el puesto 11 de los 135 países que analizaba el informe, en 2013 habíamos descendido al número 30. En la actualidad, y gracias a los esfuerzos del Gobierno de coalición, hemos avanzado hasta el puesto número cuatro.

El discurso del PP y Vox está lleno de incongruencias. Dicen defender a la familia, pero durante la pandemia la Comunidad de Madrid dejó morir a los ancianos en las residencias, impidiendo su traslado a centros hospitalarios. Muchos murieron solos y sin asistencia. Este mes de enero la misma Comunidad ha cerrado la UCI pediátrica del hospital de La Paz. A la presidenta de Extremadura, la señora María Guardiola, su negativa a pactar con Vox en defensa de las políticas de igualdad le duró lo que tarda el trayecto de Mérida a Madrid. Las mujeres del PP, que tanto critican el sistema de cuotas, no dudan en practicar la obediencia debida para mantenerse en sus cargos. No hemos oído ni una sola voz discrepante denunciando las concesiones a Vox en materia de igualdad de oportunidades y de lucha contra la violencia de género. Mujeres del PP, ¿dónde están? En el año 2023, cincuenta y siete mujeres han sido asesinadas en España víctimas de la violencia machista. Ha sido uno de los años más violentos desde que se inició el recuento de víctimas en 2003. En el mes de enero de 2024 una mujer ha sido asesinada por su pareja y dos niños han sido asesinados por su padre en un ejercicio de violencia vicaria, que es la violencia más extrema que puede ejercer el maltratador hacia una mujer.

Con sus ataques al feminismo, PP y Vox están fomentando el odio entre mujeres y hombres, sobre todo entre los jóvenes. Como hemos dicho desde nuestro colectivo en anteriores artículos:

«La derecha y la ultraderecha quieren fomentar una masculinidad tradicional basada en un sistema de dominio de los hombres sobre las mujeres. Pero ser hombre no es lo mismo que ser machista. El feminismo no favorece a las mujeres y perjudica a los hombres. El feminismo busca la igualdad entre mujeres y hombres, porque su objetivo es construir una sociedad justa para todos y todas, mujeres y hombres».

Demuestra que son unos gobernantes irresponsables. Que deberían velar por la ciudadanía a la que representan, en lugar de hacer dejadez de sus funciones, fomentando el odio entre mujeres y hombres, dañando la convivencia y perjudicando el futuro de nuestra juventud a la que privan de vivir y educarse en una sociedad donde la igualdad y la lucha contra la violencia de género sea una seña de identidad de todas las personas.

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