De vuelta

210, no 179

Santiago Delgado

Santiago Delgado

210 son los diputados que hacen falta para cambiar la Constitución. No 179. Con este número de diputados, el Sanchismo pretende alterar la Constitución. Aunque, en realidad, son 179+1; ese uno es el presidente del Constitucional, que es sanchista de amplio recorrido, y que actúa como tribunal de un solo juez, inapelable, además. La propia Constitución lo dice claro: hacen falta las 3/5 partes del Congreso para cambiar la Carta Magna. Al Sanchismo le da igual. Tener mayoría a costa de lo que sea, ya le da autoridad para pasarse por el arco del triunfo esa mayoría necesaria. 

La Ley de Amnistía es inconstitucional o anticonstitucional, lo que se quiera. Lo considera así prácticamente todo el cuerpo civil de la sociedad. Pero, da igual quien apoye que esta ley conculca la Constitución. Basta el sentido común para verlo. No lo verá así el TC, en donde, para disimular, cambiará unas comas y unos sinónimos para decir que la ha cambiado. La mejor demostración de que no es legal constitucionalmente hablando la ve un servidor en la cantidad de veces que, en el preámbulo se dice que el texto de la ley es plenamente constitucional. Ninguna ley se preocupa de decir eso: se da por supuesto.

Si la ley se aprueba, no por mejorar la convivencia, ni nada parecido, sino por halagar otros cuatro años al Narcisista de la Moncloa, y todo fuera consecuente, habría que derogar la Constitución y hacer Cortes Constituyentes, nuevo texto de la Ley Máxima, nuevas elecciones, y vía libre a la separación territorial del Estado, ya con apoyatura en la letra de la Constitución, si saliera de izquierdas. 

El TC no es neutral. Todos sabemos cuál va a ser el veredicto. Y los que antes y mejor lo saben son los gerifaltes que han aupado el nuevo Gobierno ultrafrankenstein. Y se cambiará el texto del 78 por el del 25, o así, que tardaría en estar concluido todo. Pero no. Nada de poner en riesgo el mandato de Sánchez. Se amnistía, se mira para otro lado, y a seguir. 

A seguir, se supone que es continuar cediendo a las exigencias de Junts, de los de PNV/Bildu, y tantos otros que posibilitan al Capo Sanchista seguir usando el falcon (al tiempo: se comprará otro mejor y más caro). Dicho de otra manera, si se amnistía y sigue todo igual estaríamos amparados por una Constitución mancillada, indigna, prostituida. Porque se va a proclamar que 179+1 es más que 210. 

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