Carthagineses y Romanos

Aníbal e Himilce sellan su amor bajo las estrellas

Las bodas del general carthaginés y la princesa íbera lucen renovadas en el puerto ante la atenta mirada de cientos de personas atónitas con la nueva escenografía y un espectáculo de danza acuática nunca visto

El cielo estrellado de Cartagena fue testigo ayer del triunfo del amor en tiempos de guerra a través de las bodas de Aníbal e Himilce, acto carthaginés que lució renovado en el puerto con una escenografía cuidada y con los personajes principales de estreno.

Julio Guillamón y Esther Escolar vivieron ayer sus primeras bodas representando al general púnico y a la princesa íbera con gran maestría. El acto mantiene un guión sólido y que se ha afianzado en el programa de actos, pero desde el Consejo Carthaginés se apostó por una renovada dirección artística en la que destacó el movimiento de tropas, llenando de brillo y color el escenario en múltiples momentos del acto.

También estrenó una danza acuática por primera vez en la historia, que fue muy aplaudida entre el público que acudió por centenas al escenario de la Plaza Mayor de Cartagena. Una esfera gigante con dos bailarinas en el interior sobre el mar hizo las delicias de los espectadores, entregados a la espectacularidad del acto con luz y sonido que engrandeció aún más el momento.

El desarrollo de las bodas contó con el acostumbrado pacto de hermanamiento entre el general púnico y el Rey Mucro, padre de Himilce, máximo gobernante de Cástulo (antigua Linares) para luchar contra Roma. En ese pacto, la mano de la princesa es parte de la alianza. Algo que no sentó del todo bien a la joven, rebelada ante quienes opinan y deciden por ella. No obstante, pese a una fachada fría y dura ante el estratega púnico, el corazón dominó a ambos para sellar su amor bajo las estrellas con el esperado beso nupcial. Una historia de amor, guerra y diplomacia que cada vez se decanta más por lo primero para el disfrute del público.

Y es que, aunque poco se sabe de la boda entre Aníbal e Humilce, lo que empezó siendo un enlace diplomático para garantizar la paz entre púnicos e íberos y afianzar una alianza ante el imperio romano, la leyenda y la tradición han derivado en hablar de un enlace de amor puro entre ambos personajes. Y así se traslada al público en el guión escrito por Javier Nieto y representado en numerosas ocasiones.

Entre los momentos más aplaudidos por los espectadores estuvieron los encuentros de Aníbal e Himilce en los que poco a poco se dan cuenta de que más allá de una alianza estratégica existe una llama que los unirá por siempre; y los trajes que ambos personajes portaron en el momento del enlace, uno de los secretos mejor guardados de todo el acto y que arrancaron del público grandes aplausos, sobre todo, en la entrada en escena de Himilce.

La complicidad entre ambos quedó patente desde el primer instante, dando cada uno a su personaje un toque personal y característico que puso el listón muy alto para futuros festeros, incluso para ellos mismos, que protagonizarán hoy el Oráculo de Tanit y el jueves el Desembarco de la armada carthaginesa y la Contratación de mercenarios.

Rito carthaginés

Una vez acabada la ceremonia, los festeros acudieron al Campamento en una marcha liderada por los dos enamorados para celebrar los festejos nupciales, recorriendo las principales calles del centro de la ciudad hasta el recinto, donde no faltó la esperada tarta que se ofreció a festeros y visitantes de forma gratuita. Algunas tropas también obsequiaron a los asistentes con viandas de todo tipo de forma gratuita. Además en el recinto festero se produjeron las tradicionales bodas por ritos carthagineses variados, con las que los asistentes pudieron sellar su amor obteniendo un diploma acreditativo.

Una actividad que comenzó a hacerse en la tropa Caballeros e Isis de Carthago, que aporta al Sumo Sacerdote a las bodas de Aníbal e Himilce, y que se han extendido a otros grupos festeros que ponen en marcha casamientos a través de sus propios druidas, brujos o religiosos.

Incluso, algunos grupos, como Honderos Baleares, también pusieron en marcha un rito de divorcio para aquellas personas que quisieran dar marcha atrás en su decisión de amor eterno. Obviamente, tanto casamientos como divorcios carecen de validez legal una vez se abandona el campamento festero.

Algunos grupos también programaron ayer conciertos en directo de grupos locales para amenizar la noche, centrando la calle carthaginesa casi todo el protagonismo de la velada con sus actividades.