Patrimonio

El Castillo de la Concepción, un símbolo de Cartagena oculto tras la naturaleza

El Consejo de Cronistas de Cartagena reclama a administraciones, instituciones y asociaciones protectoras del medio ambiente que se sustituyan los árboles de gran tamaño del Parque Torres por especies más pequeñas y autóctonas que permitan ver el Bien de Interés Cultural desde cualquier punto de la zona urbana

Los árboles impiden una visión nítida del Castillo de la Concepción.

Los árboles impiden una visión nítida del Castillo de la Concepción. / Iván Urquízar

La principal fortaleza de Cartagena, el Castillo de la Concepción, forma parte del ‘skyline’ de la ciudad y de su patrimonio monumental, ya que está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y hasta está representado en el escudo del municipio. Una importancia que no se ve reflejada en su situación actual, según el Consejo de Cronistas de Cartagena, que así lo ha comunicado al propio Gobierno local como a la ciudadanía a través de mensajes en medios de comunicación y en redes sociales.

Y es que, según el Consejo, formado por los cronistas Luis Miguél Pérez, Juan Ignacio Ferrández, Francisco José Franco y José Sánchez, «una densa pantalla vegetal impide que la fortaleza sea vista desde casi cualquier punto de la ciudad, incluso por los cruceristas que la visitan regularmente», lo que supone una «amenaza» al valor intrínseco y extrínseco del castillo.

Los historiadores recuerdan que el Castillo de la Concepción está catalogado como BIC por lo que lo protege la ley. En este sentido afirman que la ocultación a la vista del monumento incumple esa misma normativa, por lo que insisten en «corregir esta alteración».

Por ello, han hecho un llamamiento a las administraciones e instituciones competentes, incluidas las asociaciones que protegen el medio ambiente y la naturaleza, para «revertir el error cometido hace 28 años», recordando la plantación de estos árboles llevada a cabo bajo gobierno del exalcalde José Antonio Alonso. Su propuesta es «sustituir los árboles de gran tamaño que obstruyen la visión y reemplazarlos por especies más pequeñas y autóctonas», para que el Castillo vuelva a ser «orgullo de Cartagena».

En este sentido, desde el Gobierno local reconocen tener conocimiento de la sugerencia del Consejo de Cronistas. De hecho, fuentes municipales indican que las brigadas de Parques y Jardines trabajan para hacer compatible la presencia de sombra y la visión del momento, siguiendo las orientaciones de los historiadores.

Apoyos y rechazo

La propuesta de los cronistas ha tenido tanto apoyos como críticas en la ciudad. Y es que, por un lado están los colectivos en defensa del patrimonio, que apoyan la reivindicación; y por otro, las asociaciones medioambientales, que lo rechazan. En cuanto a los primeros, desde la Asociación de Fortalezas y Castillos de Cartagena (Aforca) apoyan los argumentos expuestos por el Consejo de Cronistas y urgen al Ayuntamiento a reaccionar «ante este nuevo reto de protección de nuestro patrimonio histórico para dar cumplimiento a la ley, haciendo compatibles el respeto al medio ambiente con nuestra identidad histórica y eliminando o recortando aquellos ejemplares de árboles que ocultan una silueta que siempre fue característica de la ciudad».

No obstante, en el otro lado, los colectivos naturalistas rechazan esta intervención. Desde ANSE Cartagena, Pedro García se pregunta por qué detenerse en la masa arbórea y no arremeter igualmente contra construcciones que se han llevado a cabo en los últimos años, por ejemplo en la Muralla del Mar, y que afean el con junto histórico. Incluso, afirma que la ‘mancha verde’ que representa el arbolado del cerro, en pleno centro urbano, también es un atractivo para el turista que llega por mar.

Un argumento que también comparte Santiago del Álamo, de la Asociación CreeCT, quien sostiene que la naturaleza del cerro es «un paisaje original» que incluso invita a los visitantes a «tener que descubrir a través de ese bosque y esa zona forestal preciosa, entre sus recovecos, los trocitos del castillo que deja ver la naturaleza, lo cual es precioso y es un paisaje romántico que creo que debemos de conservar».

Del Álamo va más allá y sostiene que la integración de la naturaleza en la arquitectura «solo le aporta belleza». En este sentido pone como ejemplos los ficus frente al Hospital de Marina o los de la plaza San Francisco, junto a edificios históricos como la Casa Maestre. «Los turistas también disfrutan de estos árboles y se fotografían con ellos», insiste.

Además, el defensor del medio ambiente añade que existe todo un ecosistema en torno a este arbolado que se vería afectado con un cambio drástico como el que se plantea, recordando además que las zonas arbóreas se están potenciando desde las políticas europeas y las del propio Ministerio para la Transición Ecológica.

Finalmente, Del Álamo sostiene que si se hablara de una nueva plantación de este tipo junto a un monumento, sería contrario a llevarla a cabo por respeto al bien cultural, pero en este caso, con todo un bosque ya creado, su oposición es rotunda.

Arreglos urgentes para mejorar el parque

El Gobierno local ha adquirido el compromiso de llevar a cabo las mejoras necesarias en el Parque Torres para arreglar las deficiencias que presenta en la actualidad.

Una moción de la concejala de MC, Mercedes Graña, aprobada por unanimidad en el último pleno requiere la restauración de la cartelería del entorno «por encontrarse ilegible por el deterioro y suciedad»; así como reparar y limpiar el acceso a las escaleras de la Linterna, que se encuentran llenas de excrementos; reparar y poner nuevas vallas, al igual que reponer todas las puertas y papeleras ya que están oxidadas; y arreglar el pavimento y las aceras que están levantadas en muchas zonas y suponen gran peligrosidad.

El concejal de Infraestructura, Diego Ortega, ha señalado que se trabaja en la mejora constante del recinto, donde se han colocado bancos, se han desarrollado labores de jardinería y se ha pedido presupuesto para el arreglo de la escalera.