Patrimonio

El antiguo claustro de Santo Domingo de Lorca comienza a levantarse

El monumento está siendo recolocado en su lugar de origen separado del edificio al que estaba adosado

Inicio de la recolocación, en su lugar de origen, del antiguo claustro de Santo Domingo, este viernes. | TEO CAMPOY MARTÍNEZ

Inicio de la recolocación, en su lugar de origen, del antiguo claustro de Santo Domingo, este viernes. | TEO CAMPOY MARTÍNEZ / Pilar Wals

El antiguo claustro de Santo Domingo vuelve a su lugar de origen. La recolocación del monumento se producía doce años después de los terremotos que obligaban a desmontarlo y almacenarlo por los graves daños que presentaba tras el fuerte zarandeo al que fue sometido durante los movimientos sísmicos de mayo de 2011.

La frágil estructura, con agrietamiento de las distintas piezas, con rechazo de los morteros de las juntas y de los refuerzos metálicos, desplazamientos de los arcos sobre sus respectivas columnas por el vaivén y falta de verticalidad, dejaron una arquería inestable, amenazando con su ruina, la pérdida total del monumento.

Los daños no solo se achacaban al terremoto, sino también a la intervención ejecutada durante los años 80 para su afianzamiento, que intensificaron los efectos del seísmo al haberlo anclado rígidamente a estructuras porticadas de hormigón y acero con distinta capacidad de deformación y modos de vibración.

Está siendo recuperado tras recortar los balcones del edificio que lo rodea en dos flancos

Los sondeos arqueológicos permitieron identificar parte del pavimento de cantos del patio del claustro y las losas donde descansaban las basas del cuerpo inferior de la arquería. Y se planteaba la necesidad de conservación de los restos del claustro, siendo incompatible el proyecto que se seguía, por lo que se modificó. «Se decidía el desplazamiento puntual del claustro 67 centímetros en las dos direcciones, separándose de los voladizos del edificio colindante, y dejando espacio para incorporar esta nueva estructura sustentante de hormigón», afirmaba este viernes en declaraciones a La Opinión la edil de Cultura, María Ángeles Mazuecos.

Descarga de las distintas piezas que se anclarán a la estructura de hormigón.  | TEO CAMPOY MARTÍNEZ

Descarga de las distintas piezas que se anclarán a la estructura de hormigón. | TEO CAMPOY MARTÍNEZ / Pilar Wals

Su integración, explicaba, dentro de un edificio de nueva planta «quedó descontextualizado al perder buena parte del conjunto arquitectónico en el que estaba inscrito, lo que dificultaba su lectura y comprensión». Tras la limpieza y restauración, las piezas están siendo reintegradas. Los trabajos, que dirige Teo Campoy Martínez, de la empresa lorquina de Cantería y Restauración Salmer, se iniciaban este jueves y continuarán en los próximos días.

El alzado del claustro hacia la calle Santo Domingo, recordaba Mazuecos, se plantea «como si de un telón de fondo de un teatro se tratara. A los lados irán unas pantallas de hormigón que se aprovecharán para colocar los rótulos de ‘Claustro de Santo Domingo’, formado por letras de acero inoxidable de doce centímetros de altura. La iluminación también cobrará especial protagonismo, remarcando cada una de las arcadas del claustro y proyectores sobre la cornisa de remate».