Social

Calculan que el 94% de las prostitutas de la Región son migrantes

El Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo publicó este martes su primer estudio sobre prostitución con voces de las propias profesionales

Irene Adán, antropóloga, y Fuensanta Gual, presidenta de CATS, presentaron el estudio.

Irene Adán, antropóloga, y Fuensanta Gual, presidenta de CATS, presentaron el estudio. / JUAN CARLOS CAVAL

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

El Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS) calcula que el 94% de las mujeres que practican la prostitución en la Región de Murcia son extranjeras. Así se desprende del primer estudio sobre esta actividad que publican y que recoge testimonios y valoraciones de las propias profesionales.

La gran mayoría de mujeres proceden de Latinoamérica (84%), principalmente de Colombia, Ecuador y Paraguay. El segundo grupo más numeroso es el de españolas (6%), seguido por el de mujeres del África subsahariana y del norte (6%). En este último abundan las trabajadoras de Marruecos, Argelia y Nigeria. Las mujeres de Europa del Este representan el 5% del total.

La antropóloga Irene Adán Valiente, que ha realizado la encuesta, destaca que el 85% de ellas no ejercía la prostitución en su país.

Como adelantó este martes La Opinión, este estudio, financiado por el Ministerio de Igualdad, desvela que el 60% de estas profesionales afirma haber sufrido violencia policial, en especial las que ejercen en la calle, mientras que la mitad de las mujeres encuestadas aseguran haber sufrido violencia de parte de los dueños o encargados de los prostíbulos y cerca del 80% apunta a los propios clientes, aunque solo un 4% dicen que la mayoría de clientes son abusadores.

Fuensanta Gual, presidenta de CATS, se mostró muy crítica con el Gobierno central por estar «legislando a base de prejuicios», en relación con la proposición de ley orgánica para prohibir el proxenetismo en todas sus formas registrada en el Congreso de los Diputados por el Grupo Parlamentario Socialista. «Consideran toda la prostitución como violencia extrema y no es así, al igual que afirman que la mayoría de las trabajadoras del sexo son víctimas de trata, que es otro prejuicio», señaló Gual. En este estudio, solo tres de las 318 encuestadas (de forma anónima) reconoció ser víctima de trata.

Gual remarcó que la primera violencia contra las prostitutas es, precisamente, su silenciamiento. Por este motivo, la publicación de este estudio, con voces de las trabajadoras del sexo, es un hito en la Región.