Salud | José Antonio Pascual Médico de familia

"La atención ‘todoterreno’ en una zona rural es una experiencia muy enriquecedora"

"No hay grandes diferencias entre trabajar en un lugar despoblado y una gran ciudad. Siempre se debe realizar una medicina de alto nivel, buscando la excelencia en el lugar en el que estés destinado", asegura

José Antonio Pascual.

José Antonio Pascual. / L.O.

Adrián González

Adrián González

Las más de doscientas plazas MIR de Medicina de Familia que han quedado vacantes en todo el país tras la segunda repesca del Ministerio de Sanidad para tratar de cubrirlas, la mayoría de ellas en zonas despobladas y rurales, han suscitado en los últimos días opiniones distintas sobre cuál es el futuro de la especialidad en estos territorios. Pese a las visiones más duras que hablan de la falta de atractivo y de precariedad, los médicos de familia explican que también se debe a que es la especialidad que más oferta de plazas respecto a las otras.

El facultativo abaranero José Antonio Pascual lleva más de una década desplazándose a diario desde su Abarán natal hasta el consultorio de la pedanía ceheginera de Valentín para atender a sus vecinos. «Nos curtimos en tener una formación lo suficientemente importante para ser especialistas en lo frecuente, así como conocer y detectar aquellos problemas infrecuentes en los que necesitamos ayuda», sostiene.

¿Cómo es su día a día como médico de familia ‘rural’?

Hago todos los días más de cuarenta kilómetros -solo ida- desde Abarán para llegar al consultorio de Valentín, una pedanía ceheginera un poco peculiar porque depende a nivel administrativo de dos municipios: la mitad es de Cehegín y la otra de Calasparra. A nivel sanitario, depende del centro de salud de Calasparra, al que pertenezco desde hace 19 años, mientras que desde hace 11 soy titular de la plaza en Valentín, pero pertenezco al equipo de Calasparra, con lo cual mis guardias y las reuniones de equipo las hago allí, aunque mi grupo de pacientes está exclusivamente en Valentín.

¿Cuesta todos los días estar yendo y viniendo por estos caminos de la Murcia ‘vaciada’ para poder realizar su labor asistencial?

Es una situación frecuente en Atención Primaria y casi inherente a ella. A diferencia de los grandes hospitales de la Región, donde los trabajadores -por regla general- viven cerca, en los centros de salud ya es casual que alguien resida en el lugar que ejerza. Hay compañeros que, lógicamente, tienen traslados diarios mucho más largos que los míos. En mi caso en concreto, lo que sí ocurre es que algunas veces, además de llegar al centro de cabecera, luego tengo que desplazarme a la pedanía.

¿Cuál es el cupo asignado de pacientes que tiene en este consultorio?

Entre 850 y 900 personas, que son las que viven en la pedanía.

¿Cree que hay diferencia en la atención que presta un médico de familia en esta zona al que se puede realizar en otros núcleos más poblados?

La diferencia no tiene tanto que ver con dónde te encuentras físicamente, sino con las características sociodemográficas que tienes a tu alrededor. Aquí solemos encontrar una población seguramente más envejecida, con un perfil socioeconómico diferente, con dificultades para, por ejemplo, la movilización. Es cierto que no existe un buen traslado del centro de cabecera al hospital. Es verdad que en aquellos centros urbanos de cabecera que estén mejor ubicados puedes contar con un poco más de aparataje, pero no hay grandes diferencias. Es una máxima que siempre le digo a mis médicos residentes: se puede y se debe realizar siempre una medicina de alto nivel buscando la excelencia en el lugar en el que estés destinado.

El médico de familia, junto a otros compañeros sanitarios.

El médico de familia, junto a otros compañeros sanitarios. / L.O.

Entiendo que en muchas ocasiones tendrá que usar su propio vehículo para ir a atender a algunos pacientes…

Solo en casos de atención urgente. Contamos con una ambulancia a disposición que en un momento determinado puede trasladar al médico y al enfermero hasta un determinado lugar, pero en esa atención no programada sí que utilizamos nuestro propio coche. Más allá de que nos cubran la cobertura monetaria, que nos pagan una cantidad ínfima por kilómetro, lo que sí nos interesaría más reclamar es volver a contar con la cobertura a nivel de seguro cuando estás utilizando tu propio vehículo. Si tienes un problema o cualquier accidente, debería hacerse responsable la empresa al estar convirtiendo tu propio coche particular en un coche de empresa.

Vamos, que la actividad en esta zona tampoco para…

Eso es. Aparte de la labor asistencial, contamos con un montón de actividades a nivel de promoción y prevención de la salud, de actividades comunitarias que han sido incluso premiadas, hacemos cirugías menores...

¿Qué problemas ve en la especialidad? El debate ahora está en aquellas plazas MIR de Medicina de Familia que han quedado vacantes tras la repesca...

Sentimos que hay un problema generalizado en cuanto a falta de profesionales a todos los niveles. Y, en muchos casos, se dan situaciones como no podernos ir de vacaciones cuando lo necesitamos porque no hay suficientes sustitutos. Todas las bajas de los compañeros acaban siendo cubiertas por otros. Se necesita repensar la situación de la Atención Primaria y empezar a apostar por desmedicalizar los problemas de la vida diaria. Tenemos la sensación de ser el sumidero del malestar de la sociedad y que en muchas ocasiones hacemos un trabajo de poco valor y en el que no se aprovecha la formación que tenemos como médicos. A lo mejor la cuestión sería más bien incorporar dentro de la Atención Primaria a profesionales distintos que pueden ser importantes en nuestros centros, como el aumento de competencias de, por ejemplo, enfermeros. A pesar de que muchos sean reticentes a que, por ejemplo, puedan prescribir, creo que no hay que tener miedo a eso. Tengo muy claro que el espíritu de equipo es el que puede seguramente mejorar esa futura Atención Primaria antes de que no haya una solución.

¿A qué achaca precisamente que se haya señalado directamente esas plazas de Medicina que no se han cubierto en zonas despobladas del país?

Cuando uno tiene la capacidad de elegir y no tiene una vocación preferencial clara por una especialidad, como suele pasar muchas ocasiones, si esa persona puede elegir entre distintas opciones, intentará decidirse por aquella en la que diariamente no aparezcan compañeros agredidos, situaciones de sufrimiento, centros de salud vacíos... Si hay más opciones que Atención Primaria, pues está claro que algunos deciden repetir el MIR para optar a otra opción. Llama mucho la atención el número de plazas desiertas, pero si relativizamos las cifras y las ponemos en porcentaje sobre el total de las ofertadas no es tan llamativo.

Hacéis una labor ‘todoterreno’: atender desde los más pequeños hasta los más mayores

Sí. Cuando empecé en Valentín realizaba la atención desde el niño recién nacido hasta los últimos días de los pacientes más longevos. Esa atención total ‘todoterreno’ es una experiencia muy enriquecedora. Nos curtimos en tener una formación lo suficientemente importante para ser especialistas en lo frecuente, conocer y detectar aquellos infrecuentes en los que necesitamos ayuda. Repito: estés donde estés se debe buscar la excelencia en la atención profesional.

No se arrepiente de ejercer allí, entiendo.

Para nada. Es muy satisfactorio ir a un domicilio tras un aviso y sentir que vas a atender a una persona por un proceso concreto en el que vas pensando cuál es la mejor manera de proceder y resolver a nivel médico para terminar dándote cuando de que lo que has ido detectando es el estado comunitario de salud de la población en la que estás porque todos los que están alrededor son pacientes tuyos.

Reconocimientos por su trabajo de investigación

José Antonio Pascual, junto a sus familiares tras defender su tesis.

José Antonio Pascual, junto a sus familiares tras defender su tesis. / L.O.

Hace apenas unos días José Antonio Pascual defendía su tesis doctoral ‘Diseño y Validación del cuestionario ACPAPS para valorar la Atención centrada en la persona’ en la Universidad de Murcia, con una calificación de sobresaliente cum laude. El objetivo principal de este estudio es «que este sirva para que la mayor cantidad posible de médicos centren su práctica clínica en lo verdaderamente importante: las personas».

Es el último reconocimiento que atesora el médico abaranero por este trabajo de investigación después de que también el pasado mes de febrero la Real Academia de Medicina de la Región de Murcia fuese galardonado por las sociedades médicas Semfyc, Semergen y SEMG.