Salud mental

Las chicas adolescentes presentan más síntomas de depresión que los chicos

Un grupo de docentes de la Universidad de Murcia ha elaborado un estudio en el que constata que dar vueltas a pensamientos negativos y obsesivos, una y otra vez, podría ser una de las causas

Por el contrario, en chicos no suele ser la causa, sino una consecuencia de este problema de salud mental

La depresión es un problema cada vez más presente en la juventud. | FREEPIK

La depresión es un problema cada vez más presente en la juventud. | FREEPIK / J.D.G.

La depresión es un problema de salud mental cada vez más presente en la sociedad, y no solo en adultos, también en jóvenes. El desánimo no es cosa de la madurez. En las últimas décadas los psicólogos han visto cómo se ha incrementado el riesgo de depresión a edades cada vez más tempranas.

En este contexto, las chicas adolescentes presentan más sintomatología depresiva que los chicos, y es a partir de los 12 años cuando se produce un aumento significativo de dichos síntomas. Un hecho que se da a nivel mundial, por lo que la Región de Murcia no es la excepción. Así lo ha constatado un estudio publicado recientemente por tres investigadores de la Universidad de Murcia (UMU): Óscar Sánchez Hernández, profesor asociado del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación; Francisco Javier Méndez Carrillo, catedrático de Psicología; y Fulgencio Marín Martínez, catedrático de Metodología de las Ciencias del Comportamiento.

Esta investigación analiza la relación del sexo y la edad con la sintomatología depresiva en adolescentes. Los participantes fueron 1.212 adolescentes, de 1º (53,9%) y 2º (46,1%) curso de la Educación Secundaria Obligatoria, pertenecientes a siete centros educativos de la Región de Murcia.

En esta línea, los docentes de la UMU hacen hincapié en que «no es la primera vez que un estudio sugiere que las chicas adolescentes presentan más síntomas de depresión que los chicos», pero ¿a qué se debe?

Se ha barajado, explican Sánchez, Méndez y Marín, que «un estilo de pensamiento más pesimista y desesperanzado podría explicar la diferencia». En este sentido, «los datos indican que los chicos adolescentes que adoptan este tipo de actitud ante situaciones muy adversas pueden acabar desarrollando depresión. Sin embargo, una chica que presenta un estilo de pensamiento desesperanzado puede llegar a deprimirse incluso sin que se produzca un evento negativo estresante (o por sucesos objetivamente leves)».

La rumiación

Dar vueltas a pensamientos negativos y obsesivos, una y otra vez, es lo que en psicología se denomina «rumiación». Los expertos sugieren que esta podría ser la causa de la aparición de un mayor porcentaje de depresión en las chicas. Por el contrario, en chicos no suele ser la causa, sino una consecuencia de la depresión.

«Esta diferencia debería tenerse en cuenta en el diseño de programas de prevención de la depresión en adolescentes», según destacan los docentes de la UMU.

Otro factor diferencial identificado por los investigadores tiene que ver con la exposición a compañeros deprimidos. En esta línea, han comprobado que «la exposición de las chicas adolescentes a compañeros deprimidos favorece la depresión propia en la adultez, además de afectar negativamente a la probabilidad de asistir a la universidad y de trabajar». Incluso, añaden, «se asocia a una reducción en los ingresos de las mujeres adultas. En los chicos, sin embargo, no se halló ni rastro de este efecto».

Cerebros distintos

Advierten Sánchez, Méndez y Marín que «uno de los grandes errores a la hora de abordar la depresión es dar por sentado que el cerebro de los hombres y las mujeres funciona igual». Todo lo contrario: «Existen diferencias sexuales en los procesos neurobiológicos que hay detrás de aspectos de la depresión como el procesamiento del miedo, la excitación, la evitación social o la indefensión aprendida –sensación de que no podemos hacer nada para cambiar la situación y sentirnos impotentes por experiencias previas de situaciones incontrolables, solo presente en hombres–», señalan.

Otro estudio de 2022 detectó que en los cerebros de hombres deprimidos existía una pérdida de proteína claudina-5 en el llamado núcleo accumbens, una estructura cerebral relacionada con el placer y la recompensa. En el caso de las mujeres, esa pérdida de claudina-5 se produjo en otra área del cerebro; concretamente en la corteza prefrontal, implicada en la regulación del humor, la toma de decisiones, la planificación, la motivación y la autopercepción, entre otras funciones.

Para los investigadores de la UMU, «no hay duda de que la transición a la adolescencia es un período de desarrollo particularmente vulnerable a la depresión». Según el estudio que han elaborado, el momento óptimo para realizar intervenciones de prevención de problemas emocionales y fomento de la salud mental y bienestar psicológico sería a los 12 años, «porque es a partir de esta edad cuando se produce un aumento significativo de la sintomatología depresiva», subrayan.

La opinión de padres y madres también cuenta

Un punto fuerte del estudio elaborado por los investigadores de la UMU es que no sólo se evaluó la sintomatología depresiva con autoinformes de los adolescentes, sino que también se les pidió a 104 madres y padres que evaluaran el estado de ánimo que observaban en sus hijos. En futuros estudios a los catedráticos de la UMU les gustaría incluir también la perspectiva de los profesores, para poder obtener un análisis más completo.