Economía

La Región pierde más de 200 bares en un año y más de un millar desde 2010

Así lo indica la información del Instituto Nacional de Estadística, que revela que en 2022 había 5.046 establecimientos de bebidas en la Comunidad, mientras que en 2023 se redujeron hasta quedar en 4.833

Uno de los bares cerrados que hay en la ciudad de Murcia.

Uno de los bares cerrados que hay en la ciudad de Murcia. / Juan Carlos Caval

Ana Lucas

Ana Lucas

La Región de Murcia contaba con 5.046 bares en 2022 y con 4.833 bares en 2023, por lo que perdió 213 en un año, según los datos que hizo públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE) y maneja Hostelería de España, la organización empresarial que representa a los restaurantes, bares, cafeterías de todo el país.

Estas cifras revelan que en la Comunidad murciana se cerraron, desde 2010, un total de 1.130 ‘establecimientos de bebidas’, que es la categoría en la que los clasifica el citado INE.

La pestaña ‘establecimientos de bebidas’ incluye a los bares y tabernas de toda la vida y también a los bares de copas, las cervecerías y las cafeterías. Lo que son los restaurantes se engloban en ‘servicios de comidas y bebidas’, que incluye los restaurantes’.

A nivel nacional, España empezó 2023 con 168.065 bares abiertos, unos 7.800 menos de los que detectaba la misma fotografía tomada justo un año atrás

La Comunidad de Madrid es la autonomía en la que ‘murió’ el mayor porcentaje de bares desde 2010, con un 26,3% menos ( 5.946 locales cerrados); después va Castilla y León, que perdió el 24% (3.639 locales), y Galicia, con un 23,5% menos de bares (3.876 establecimientos). En el caso de la Región de Murcia, actualmente hay un 18,95% establecimientos de bebidas menos que en 2010.

Entre los motivos: los socavones que provocó la pandemia y las jubilaciones sin relevo (los hijos no quieren seguir la estela de los padres detrás de la barra). Los problemas económicos y el coronavirus, que aún colea, influyeron negativamente y dieron lugar a cierres masivos, no solo en áreas urbanas: también en zonas rurales que no se caracterizan por ir ganando habitantes.

Con los datos del INE en la mano, en 2010 había en la Región de Murcia 5.963 bares; en 2011, había solo 33 menos, 5.930. En 2012 se perdieron más todavía: solo quedaban 5.781. Y desde entonces, en caída libre.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, en 2013 había en la Comunidad un total de 5.686 bares; en 2014 había 5.559; en 2015, los mismos, sin variación respecto al año anterior. En 2016, se perdieron 17: quedaron 5.542.

Continúa el INE detallando que, en 2017, se produjo un incremento: se contabilizaron aquel año 5.579 establecimientos de bebidas. Al siguiente, en 2018, volvieron a bajar y se quedó el total en 5.531. El año antes de que llegase la covid, otro pequeño repunte de locales, hasta los 5.376.

El año del virus por excelencia, 2020, constaban en la Comunidad un total de 5.314 bares. Al siguiente, 2021, se habían diezmado: sobrevivieron 4.999.

En 2022, un respiro: 5.046 establecimientos de bebidas en tierras murcianas. En cuanto al año pasado, eran 4.833. No llegan a 5.000, cuando en 2010 rozaban los 6.000 en la Región.

"Se están transformando"

Aunque se reduce el número de bares, otra lectura es que «se están transformando», en palabras de José Luis Yzuel, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España. Por ejemplo, en la ciudad de Murcia, en Díez de Revenga había un bar que ahora es una panadería. Se hizo cargo de las instalaciones la pastelería que ya había al lado del negocio que bajó la persiana.

Una pastelería en el bajo de Díez de Revenga en el que hasta hace unos meses había un bar.

Una pastelería en el bajo de Díez de Revenga en el que hasta hace unos meses había un bar. / Juan Carlos Caval

«Echamos de menos la terraza donde tomar una cerveza, pero al menos algo sigue abierto, no se ha perdido», comentan al respecto vecinos del barrio de Santa María de Gracia consultados. 

La excepción lorquina: una veintena de locales más cada trimestre

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Lorca, Hostelor, Jesús Avellaneda, explica a La Opinión que en su municipio no solo no están cerrando bares, sino que cada año se abren nuevos. Y es que en la Ciudad del Sol, especialmente en el centro urbano, «se está creando un escenario muy atractivo para abrir, porque está consolidándose la marca del ‘tardeo’ y arreglándose el casco histórico», manifiesta.

«Nosotros estamos hablando de más de 500 establecimientos en el municipio, 200 de ellos en el casco urbano», comenta. 

Así las cosas, nacen, según sus cálculos, «una veintena de bares nuevos cada trimestre». Eso el año pasado, aunque «en 2024 está manteniéndose la misma tendencia». Especialmente locales pequeños, los cuales son regentados por «autónomos, que tienen alquileres menores y menos personal», por lo que son bares «más sostenibles», dice Avellaneda.

Además, se da la circunstancia de que «la calidad de estos establecimientos obliga a los ya existentes a subir ese nivel de exigencia» que quiere el consumidor, significa Avellaneda.