Baloncesto

El podio como consuelo para el UCAM

El conjunto universitario se queda a las puertas de la final de la Champions League en Belgrado al caer ante el Unicaja y peleará mañana por igualar el bronce logrado en Atenas

La pérdida del rebote defensivo y el acierto exterior del rival, las claves 

Sleva, del UCAM, pelea por un balón ante Osetkowski.

Sleva, del UCAM, pelea por un balón ante Osetkowski. / FIBA/BCL

José Pablo Guillén

José Pablo Guillén

Avisaba Sito Alonso que una de las claves para poder estar en la final de Belgrado residiría en el acierto en el lanzamiento exterior. Dependiendo de cómo fuera esa horquilla, el UCAM Murcia CB podría tener más o menos posibilidades de poder alcanzar su primera gran gesta europea. Aguantó el conjunto universitario esa faceta en una primera mitad que rozó la excelencia y que disparó la ilusión de sus aficionados. Sin embargo, no pudo plantarle cara tras el paso por vestuarios a un Unicaja Málaga que mostró un acierto desde el triple superior a su rival. Al que también se sumó la pérdida de rebote ofensivo por parte del UCAM, concediendo demasiadas segundas oportunidades a un contrincante que no estaba dispuesto a perdonarlo (74-80).

El club murciano se vuelve a quedar a las puertas de disputar el último partido de la Basketball Champions League, y ahora deberá levantarse en apenas 48 horas para poder igualar la medalla de bronce conquistada en Atenas 2018 en su partido de mañana (17.00 horas) ante el Peristeri griego, perdedor de la otra semifinal ante el Lenovo Tenerife.

El UCAM ejecutó a la perfección su guion establecido en una primera mitad más parecida a una partida de ajedrez. Sito Alonso movió sus piezas rápidamente, con la rápida entrada en el partido de Arturs Kurucs para defender y con los cambios defensivos de su hermano Rodions tras la rotación. Mostró una concentración y un nivel muy alto atrás, maniatando por momentos al Unicaja, mientras que ofrecía un ataque alegre, colaborativo, en el que cada pieza tenía su importancia.

Sin embargo, el paso por vestuarios lo cambió todo. El equipo murciano marcó territorio en los primeros cinco minutos, conservando su renta en torno a los diez puntos, pero a partir de ahí todo cambió. El paso adelante del Unicaja con su acierto exterior, y el bloqueo ofensivo de los de Sito Alonso durante este tramo del encuentro, les acabó pasado factura ante un rival que aprovechó esa inercia hasta lograr su objetivo. Tan solo el cambio a una defensa en zona y un parcial de 9-0, que colocó el marcador en el 71-72 a poco más de dos minutos para el final, hizo creer de nuevo a los universitarios. Pero el Unicaja lo acabó cerrando desde el triple para lograr su primer pase a la final de la Champions League.

El podio como consuelo para el UCAM

Marko Todorovic, del UCAM, se lamenta tras la derrota. / FIBA / BCL

El UCAM Murcia firmó una entrada al partido que rozó la perfección. Con una concentración máxima en defensa y un ataque muy alegre, el conjunto universitario fue ganando terreno poco a poco a un Unicaja que fue a remolque en los primeros cinco minutos del cuarto. Sito Alonso movió la primera ficha en esta partida de ajedrez con la entrada de un Arturs Kurucs que parecía tener el rol claro de defender a Alberto Díaz, pero que firmó dos acciones brillantes en ataque (8-4). A partir de ahí, y con las rotaciones, el UCAM firmó un parcial de 5-1 que tuvo que parar rápidamente Ibon Navarro con un triple de Sleva (15-9). El único punto negativo fue que el equipo murciano llegó al ecuador de este cuarto en bonus. El paso adelante del Unicaja le permitió darle un mordisco al marcador tras elevar su nivel defensivo, y fue entonces Sito Alonso el que tuvo que parar tras hacer daño su rival en segunda oportunidad (17-15). Reaccionó ahora el UCAM con un triple de Caupain, que se sumó a una brillante acción de Rodions Kurucs en el poste bajo y a la primera canasta de Birgander para colocar 11 puntos de ventaja para los murcianos en apenas nueve minutos (26-15).

Logró maniatar el Unicaja al equipo murciano en el inicio del segundo cuarto, elevando su nivel defensivo y viendo aro con Osetkowski junto a sus visitas al tiro libre (26-20). Le costó anotar una canasta en juego al UCAM algo más de cuatro minutos, pero logró mantener su renta gracias a sus visitas al tiro libre tras el arreón andaluz (30-20). Aprovechó el equipo murciano las imprecisiones de su rival, y sobrevivió en las suyas hasta que Sant-Roos cortó la mala racha con una canasta más tiro adicional (32-22). Dos canastas consecutivas de Todorovic permitieron de nuevo al UCAM marcar territorio y mantener el dominio tanto en el juego como en el marcador. Tan solo el rebote defensivo estaba siendo el talón de Aquiles de los de Sito Alonso en esta primera mitad, aunque le permitió dominar y mantener su renta con un imperial Todorovic en la pintura y un estéril Unicaja desde el perímetro con un 0/6 en esta distancia (40-33).

Entró de nuevo con buen pie el UCAM con el inicio de una segunda parte en la que su excelente nivel defensivo desequilibró la balanza. Primero con Ennis, castigando a la contra, y después con los tiros libres de Sleva. Tan solo un triple de Dedovic, el primero del Unicaja en el partido, mermó en este arranque a los de Sito Alonso (46-36). Un triple de Ennis le permitió mantener los diez de ventaja al equipo murciano, pero un paso adelante del Unicaja, al devolverle el parcial, apretó por primera vez en esta segunda mitad el marcador (49-45). A cinco minutos para finalizar este cuarto, un tiro libre de Dedovic hizo creer al equipo de Ibon Navarro y remató su misión con una canasta fácil de Ejim bajo el aro tras otro fallo en el rebote (49-48). Se llegó a poner por delante el Unicaja, pero Birgander volvió a darle la alternativa a los universitarios. Sin embargo, se abrió un nuevo partido, diferente al vistoa hasta entonces con el intercambio de canastas (53-53). La segunda oportunidad dio muchas vidas extras al Unicaja, con un triple convertido ahora por Barreiro, el quinto en este cuarto, y se vio a un UCAM muy frustrado en ataque por no poder aguantar el ritmo de su rival en este periodo (55-59).

Un triple de Jonah Radebaugh para abrir el último cuarto otorgó un hilo de esperanza al UCAM Murcia, pero el no poder cerrar el rebote defensivo, otorgándole más lanzamientos al Unicaja, permitió a los de Ibon Navarro seguir ganando oxígeno con sus tiros convertidos (58-64). Contó el equipo murciano con posesión para ponerse de nuevo a dos puntos, sin embargo, una nueva pérdida en ataque, surtió el efecto contrario y fue el Unicaja el que volvió a castigar a su rival (60-66). Se quedó bloqueado el UCAM frente a la defensa de los de Ibon Navarro, y tampoco era capaz de romperla ante la falta de acierto exterior. Un triple de Carter amplió la renta hasta los diez puntos (62-72), pero lo neutralizó Todorovic con dos lanzamientos desde el perímetro convertidos por el pívot cuando más lo necesitaba el UCAM (68-72). A dos minutos y medio para la conclusión, al equipo murciano le quedaba otra vida más para tratar de ganarse su billete a la final, y fue entonces cuando Sant-Roos se sacó una canasta más tiro adicional de la chistera en el peor momento de los murcianos con un parcial de 9-0 en este tramo (71-72). La defensa en zona desconectó al ataque del Unicaja, pero apareció Kaloniski desde la esquina para anotar de tres. Kurucs falló dos tiros libres para el UCAM y Carter dio el cierre definitivo con otro triple (74-80).

Más ambiente y espectadores en el Zig Zag que en el Belgrado Arena

La elección de Belgrado como sede de la Final Four estando en liza tres equipos españoles se confirmó que como un fracaso por el escaso ambiente en el Belgrado Arena. Sin embargo, en el centro de ocio Zig Zag de Murcia se congregaron decenas de seguidores del UCAM Murcia que no pararon de animar desde la distancia a su equipo.

Ayer mañana, desde el aeropuerto de Corvera, partió un vuelo chárter con ciento cincuenta murcianos que llegaron a mediodía a Belgrado. Además, otro medio centenar viajaron por sus propios medios hasta la capital de Serbia. No fueron mucho más los malagueños que estuvieron en las gradas en una ciudad que, como era de esperar, no respondió a una competición sin ningún equipo de local en liza. El aspecto del Belgrado Arena, comparado con el que se vive en los partidos del Estrella Roja y el Partizán, era desalentador. 

En el Zig Zag primó el color rojo. La Fan Zone que organizó el club con la colaboración del centro de ocio se llenó de aficionados al equipo universitario así como otros que se sumaron para seguir al equipo de su tierra. Miembros de todas las peñas del club y aficionados de todas las edades no se perdieron el encuentro de semifinales de la Basketball Champions League. Además, Estrella de Levante obsequió a los asistentes con cerveza.