Medio ambiente

El Mar Menor y Portmán reciben dos "banderas negras" por contaminación

Ecologistas en acción las ha entregado como ejemplo de mala gestión en el litoral murciano

EFE

La organización Ecologistas en Acción ha otorgado una "bandera negra" al Mar Menor, como caso más relevante de contaminación en la Región, y otro a la bahía de Portmán, en La Unión, como ejemplo de mala gestión en el litoral murciano. Así se desprende del informe Banderas Negras 2023 de Ecologistas en Acción, que este año también ha dado forma a un mapa interactivo en la página web de la organización ecologista, según han informado en un comunicado. El informe otorga dos banderas negras por provincia y/o ciudad autónoma: una bandera por contaminación y otra por mala gestión ambiental del litoral.

Como en años anteriores, el informe de 2023 compila las situaciones de afección ambiental más graves pero, según la organización ecologista, "no todas; podrían ser muchas más". En cuanto a las banderas negras de la Región, el Mar Menor ha sido "galardonado" por las grandes afecciones a la biodiversidad que existen en este ecosistema, con continuos vertidos de residuos agrícolas que alteran la salubridad de la laguna salada.

Por otra parte, Ecologistas en Acción también ha querido señalar a la bahía de Portmán, por la mala gestión que se está haciendo de los vertidos contaminantes generados por la actividad minera que hubo en la zona hasta finales del siglo XX.

De las 48 banderas otorgadas este año en toda España, 17 corresponden a la urbanización de la costa, 12 a vertidos, seis a contaminación química, lumínica o acústica, seis a afecciones a la biodiversidad, tres a la acumulación de residuos marinos, dos a dragados y ampliaciones portuarias sin justificación y otras dos a otros motivos.

En esta ocasión aparece por primera vez una problemática que hasta ahora no se había denunciado: la proliferación de playas caninas designadas sin hacer previamente una evaluación de impacto ambiental, lo cual ha generado en algún caso un impacto grave.

Según Ecologistas en Acción, "las aves perciben al perro como predador y este a ellas como presa; cuando permitimos que un perro persiga a las aves, aunque no las atrape, causamos en ellas un importante estrés, les impedimos o dificultamos la obtención de alimento, las privamos de descanso y las obligamos a invertir un elevado gasto energético en tener que huir".

La portavoz de Ecologistas en Acción, Ana Aldarias, ha explicado que este año se reiteran banderas negras a atentados ecológicos que "parecían en vías de solucionarse, pero cuya resolución está aletargada en el trámite administrativo o atrapada en el laberinto judicial, muy garantista con los infractores".

Sin embargo, también hay casos de mejoras "gracias a la movilización ciudadana y de las organizaciones ecologistas", según Aldarias, que ha concluido que "los atentados ecológicos se seguirán produciendo mientras prevalezca el crecimiento económico sobre cualquier otro criterio y el respeto ambiental brille por su ausencia"