Especial Día Mundial del Agua

En apoyo a los comuneros por el futuro del sector agrícola

La Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo trabaja para combatir el déficit y los cortes del suministro de agua, y buscar soluciones al aumento de su precio

Instalaciones de la Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo.

Instalaciones de la Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo. / CR San Isidro y Realengo

La Opinión

La Opinión

Desde que el 24 de enero de 1989 se constituyese la Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo, el trabajo por servir de agua procedente del río Segura y del Acueducto del Trasvase Tajo-Segura tanto a pequeños agricultores como a grandes empresas ha sido continuo.

Actualmente, la Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo cuenta con una extensión de aproximadamente 1.000 hectáreas entre estas dos localidades de Alicante, representando a un total de 480 comuneros. Sus principales labores van encaminadas a combatir el déficit de suministro de agua que se prevé próximamente, adecuando sus instalaciones de riego y buscando posibles soluciones y alternativas al aumento del precio de un bien tan necesario como el agua, así como la disminución de los cortes de suministro de agua que sufre el regadío.

Cifras | La Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo, que cuenta con una extensión de 1.000 hectáreas, representa a un total de 480 comuneros

En lo que llevamos de año, la Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo ha destacado por la movilización de los comuneros en las distintas manifestaciones por el futuro del sector agrícola, además de por el correcto manejo de las situaciones ocasionadas por el corte de suministro de agua durante más de 30 días en la margen izquierda del acueducto del Trasvase Tajo-Segura por el que toma el agua del río Segura y del propio trasvase. Esta labor ha podido llevarse a cabo gracias a gestión eficiente de las reservas de agua que se almacenaron previamente al corte del suministro en la balsa de la comunidad de regantes.

«Se necesitan soluciones urgentes para los problemas que está afrontando el sector agrario del Levante, como el aumento de precios y la reducción de los volúmenes de agua a trasvasar desde el Tajo», afirman desde la Comunidad de Regantes San Isidro y Realengo, desde donde también apuntan que «son los diferentes gobiernos y administraciones públicas quienes deben tomar las medidas legislativas por las que se regirá el futuro de la agricultura en la zona».