Dos denuncias cada día por desapariciones en la Región

Los cuarteles y comisarías que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen repartidos por la Región de Murcia tramitaron, en todo el año 2022, un total de 681 denuncias por personas desaparecidas, según los datos facilitados a este periódico por el Ministerio del Interior. 

De estas 681 denuncias, 570 ya no están activas, apuntan desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. Eso significa que, a finales del pasado año, ya se habían esclarecido el 83,7% del total de las recibidas.

Se trata de 23 alertas menos que en 2021, cuando la Región registró un total de 658 denuncias por personas desaparecidas, según el informe anual elaborado por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) del Ministerio del Interior. Al concluir 2021, se encontraban activas en la comunidad murciana un total de 179 desapariciones. 

Tanto en 2021 como en 2022, la amplia mayoría de estos casos se solucionaron de forma satisfactoria: se trataba de personas que se marcharon por su propia voluntad, y que fueron encontradas sanas y salvas.

Cabe recordar que, cuando de una persona desaparecida se trata, los casos nunca prescriben, porque no hay un delito: el hecho de desaparecer no está en el Código Penal, explican fuentes de la Policía Nacional en Murcia. 

Dejan claro los investigadores que, en un caso de desaparición, jamás se deja de buscar a la persona. Únicamente se desactiva el asunto cuando, o bien se la halla en buenas condiciones, quiera o no contactar con sus familiares (si se trata de un adulto) o cuando, por desgracia, aparece el cadáver.

Accidentes y secuestro parental

Algunas desapariciones son consecuencia de un accidente, en ocasiones lamentablemente fatal, y se esclarecen en apenas horas. Es lo que pasaba el pasado fin de semana en el municipio de Murcia. Vecinos de La Alberca se echaron al monte en busca de un vecino de 70 años de edad que el día antes había salido a andar, pero no había regresado. Cuando Protección Civil se encontraba organizando el dispositivo para buscar al hombre, se descubrió su cuerpo, ya sin vida, en una rambla de la zona. 

Habituales son también los denominados secuestros parentales, que se producen cuando un progenitor se esfuma, sin permiso del otro, con el hijo en común de ambos. El mes pasado era detenida una mujer a la que se le perdió la pista en Lorca, junto a su hija de un año de edad. Ambas fueron localizadas en buen estado en la provincia de Málaga.

Aunque detrás de una desaparición puede haber un hecho delictivo (como en el caso de ‘El Rosao’, vecino de Moratalla cuyo cadáver apareció enterrado en un monte en Yecla tras lo que se investiga como un ajuste de cuentas), desde la Policía apuntan que estos supuestos son los menos habituales: la gran mayoría de los desaparecidos en la Región se marchan porque así lo deciden.

Los investigadores insisten en que no es verdad que tengan que pasar 24 horas para denunciar la desaparición de alguien: cuanto antes lo sepa la Policía, antes podrán ponerse en marcha los mecanismos para buscarle.