Tribuna Libre

El poder del voto de las mujeres en estas elecciones

Si algo tienen claro las mujeres y hombres feministas de este país, es que una participación electoral y movilizadora del electorado femenino puede garantizar la continuidad de la igualdad y los derechos conquistados en España en todos los sentidos

Ilustración de Leonard Beard

Ilustración de Leonard Beard

Lola Ferre Abellán

El próximo 23 de julio podrán votar 37.466.432 electores en las elecciones a las Cortes Generales. En España, un 52% de las electoras son mujeres, y un 48% de los hombres son electores, es decir, en términos porcentuales hay un 4% más de electoras mujeres que de electores hombres. En el caso de la Región de Murcia, un 51% de las electoras son mujeres y un 49% de los electores son hombres, un 2% más de electoras que de electores.

Claramente, en una democracia representativa y paritaria como es la nuestra, y con un sistema de representación proporcional, tras 44 años de democracia, la justicia representativa pasaría por una equidad de género en la participación de mujeres y hombres en las instituciones. Sin embargo, la paradoja en este país es que esa equidad en el acceso al poder político e institucional no es real ni efectiva aún.

Cabe preguntarse por qué, y la respuesta está en la conformación de esas candidaturas que siguen presentando los diferentes partidos políticos, en los que, como en la sucesión a la Corona, sigue siendo preferido el varón a la mujer y, por consiguiente, perpetuando el liderazgo masculino sobre el femenino. En estas elecciones generales continuamos con la misma práctica que en elecciones anteriores. De las catorce marcas políticas – unas de corte nacional y otras de corte autonómico - que concurren en estas elecciones, nos encontramos que los principales partidos políticos nacionales con opción a representación en las Cortes Generales presentan candidatos a la presidencia de sexo masculino: PSOE: Pedro Sánchez; PP: Alberto Núñez Feijóo; Vox: Santiago Abascal, excepto Sumar, que presenta a una candidata femenina: Yolanda Díaz. Por cada tres hombres se presenta a una mujer, a pesar de que el número de electoras mujeres es proporcionalmente mayor al de electores hombres. Si sumamos, además, las personas candidatas que lideran las principales marcas políticas de cuño autonómico que se presentan a estas elecciones, y ya han tenido representación en las Cortes, tenemos un total de: 16 hombres frente a 6 mujeres, es decir, un 72,72% son hombres y un 27,28% son mujeres.

Claramente, las mujeres tienen proporcionalmente un peso electoral mayor que los hombres. Sin embargo, esto no se traduce en un liderazgo equitativo en la presentación de candidaturas por parte de las diferentes formaciones políticas, ya que no se alcanzan las cifras que prevén normas como la Ley Orgánica de Igualdad 3/07, o la de Paridad. Por consiguiente, no se consigue un liderazgo equilibrado de hombres y mujeres en las posiciones de poder y de toma de decisiones, y eso afecta también a esa participación equilibrada en las candidaturas.

Como podemos comprobar, la balanza del poder político se inclina con más peso hacia el lado de los varones que al de las mujeres. Y si analizáramos en profundidad las Candidaturas proclamadas para las elecciones al Congreso de los Diputados y al Senado, convocadas por Real Decreto 400/2023, de 29 de mayo, seguramente nos encontraríamos con bastantes sorpresas, como, por ejemplo, que en la circunscripción de la capital española, Madrid, en las candidaturas del Congreso de los Diputados, el PP y Vox presentan listas paritarias, pero no cremallera, y en las que cuantitativamente hay más hombres que mujeres; que el PSOE presenta listas paritarias y cremallera; que Sumar presenta listas paritarias, pero cuantitativamente hay más mujeres que hombres. En el caso de la circunscripción electoral de Murcia para el Congreso de los Diputados, la candidatura del PSOE es paritaria y cremallera, la del PP es paritaria con mayoría de candidatas mujeres, la de Vox es paritaria mayoritariamente, con más hombres que mujeres; Sumar es paritaria con mayor número de mujeres.

La igualdad de oportunidades y la violencia de género son dos temas que están teniendo especial protagonismo en la historia actual de nuestra democracia y del feminismo en España. De hecho, se han producido avances normativos e implementación de políticas públicas en conquistas feministas, como el divorcio, el aborto, la ley de igualdad de oportunidades, matrimonio igualitario, contra la violencia de género, de reproducción humana asistida, LGTBI, eliminación de todas formas de discriminación racial, igualdad retributiva entre mujeres y hombres, libertad sexual, entre otras, que han sido mayoritariamente implementadas por diferentes gobiernos, especialmente, progresistas y feministas, y que no permiten mirar atrás ni para tomar impulso. No se debe permitir desandar el camino andado en el avance en derechos fundamentales y libertades públicas alcanzado en España.

Si cogemos los datos del INE, comprobamos que la masa de votos más grande entre las mujeres está en las cohortes de edad de aquellas mujeres que hicieron la transición, y pusieron al feminismo en la agenda política, y de aquellas hijas que mantuvieron el legado de sus madres y le dieron, junto a hombres feministas, un desarrollo mayor de estos derechos fundamentales y libertades. ¿Puede ser decisivo el voto de las mujeres? Pensamos que sí, porque está en juego el futuro de nuestras niñas, que son hijas y nietas de estas mujeres y hombres luchadores por una igualdad real y efectiva en la sociedad española. Así lo señala el Centro de Investigaciones Sociológicas, que indica que la movilización del electorado femenino en estas elecciones va a ser mayor. Declaran que van a votar un 80% de las mismas. La intención de voto en estos comicios es mayor que en otros.

El feminismo y la lucha contra la violencia de género es un tema que ha marcado la precampaña electoral, que está imprimiendo la campaña electoral, y que está siendo utilizado por todos los partidos políticos, especialmente, por el bloque de la izquierda, ya que tiene un caladero de votos en el electorado femenino, que tienen que trabajarse bien en su estrategia, y también la amenaza de Vox, que viene pisoteando fuerte sobre los derechos y libertades alcanzados para las mujeres. Como muestra el botón de que en los Ayuntamientos en los que PP y Vox han pactado gobernar, automáticamente han suprimido concejalías y consejerías de igualdad, ¿eliminarán también el Ministerio de Igualdad? Pienso que sí, lo convertirán en un cajón desastre en el que la agenda política de las mujeres se diluya entre otros temas como familia, infancia, diversidad y política social, y aquí, en la Región de Murcia, ya se consolidó esta opción en la legislatura pasada, e incluso mucho antes, suprimieron el Instituto de la Mujer (a pesar de que la Ley de Igualdad regional contempla este tipo de organismos).

En línea con la campaña de elecciones autonómicas y locales 28 M, estas elecciones generales 23 J se presentan también crispadas y descalificadoras de unos candidatos respecto a otros, y también se están haciendo con respecto a temas que afectan al electorado femenino como: «Tesis negacionistas de la violencia de género» (del PSOE al PP); «divorcio duro» sobre el caso de un condenado de Vox (del PP a Vox); «han puesto a los maltratadores y violadores en la calle» (del PP al PSOE); «haber el roto el feminismo con esta ley trans» (Podemos); «la ideología de género» (Vox); entre otros.

Por último, si algo tienen claro las mujeres y hombres feministas de este país, es que una participación electoral y movilizadora del electorado femenino puede garantizar la continuidad de la igualdad y los derechos conquistados en España en todos los sentidos, y supondría el afianzamiento mismo de los pilares de nuestra democracia.

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