8M

Murcianas en el recuerdo: una ruta por el cementerio de Espinardo repasará la vida de 12 mujeres ilustres

Un recorrido por el camposanto permite conocer la trayectoria de doce mujeres de la Región desde el siglo pasado hasta la actualidad que, en algunos casos, fueron pioneras

PANTEÓN DE MANUELA MIRÓ, EN EL CEMENTERIO DE ESPINARDO

PANTEÓN DE MANUELA MIRÓ, EN EL CEMENTERIO DE ESPINARDO / Israel Sánchez

Chema Fernández

El cementerio de Murcia no solo guarda entre sus muros lápidas y mausoleos, sino también las historias de mujeres que dejaron huella en la sociedad murciana. En conmemoración por el Día Internacional de la Mujer, el Ayuntamiento de Murcia organiza una ruta por el cementerio municipal Nuestro Padre Jesús llamada ‘Mujeres murcianas en el recuerdo’, que repasa la vida de doce figuras femeninas que descansan en él.

La ruta será gratuita y tendrá lugar el domingo diez de marzo a las once de la mañana. La asistencia está limitada a 30 participantes que serán dirigidos por una guía turística especializada en la materia.

Durante el siglo que ha transcurrido entre la primera mujer fallecida, en 1900 y la última de las elegidas, en 2016, se ha visto una gran evolución de la presencia social de las mujeres. Todo este proceso ha estado marcado por grandes transformaciones sociales, políticas y culturales. Por todo esto, la elección de estas mujeres no ha tenido ninguna prioridad jerárquica o preferencia, tan solo la de reconocer el importante papel femenino en la sociedad murciana.

Dentro de los oficios de estas doce ilustres mujeres encontramos que varias de ellas han destacado en el terreno artístico como la escultora Elisa Seiquer, que representa a una de las mujeres más relevantes y olvidadas de la cultura murciana.

Lápida de Elisa Seiquer

Lápida de Elisa Seiquer / Israel Sánchez

Elisa Seiquer dijo que «huyó del camino fácil para adelantarse a su tiempo». Esta frase se encuentra en una placa del Museo de la ciudad, representa a una mujer que nunca se traicionó y que para las nuevas generaciones es una antorcha que no debe dejarse caer, según se explica en la guía promocional de la visita.

Su trabajo supuso una ruptura con una sociedad tradicional por su condición de mujer y escultora.

La artista fue galardonada con el premio Francisco Salzillo gracias a su estilo figurativo y vanguardista que la colocó como una adelantada en su disciplina con respecto a los modelos aceptados en la Murcia de aquella época.

Avanzando en esta ruta, se puede descubrir a África Lozano Alonso, otra mujer murciana que destacó en las artes plásticas. África dedicó toda su vida a la cerámica y se convirtió en una de las artista murcianas más relevantes del siglo XX.

La ceramista -indica la guía- fue pionera en su arte y creó todo un mundo de figuras con expresiones que abarcaban desde la más terrible a la faz más dulce y angelical, A través de todo esto invitaba a viajar a la tradición de la tragicomedia griega.

A veces, solo con ver los nichos de la gente, se puede hacer una idea del tipo de vida que llevaron. En el caso de la ceramista murciana su tumba, al igual que su vida, destaca por su discreción, sencillez y elegancia. Tampoco posee símbolos religiosos ni fotos, únicamente se puede apreciar el nombre de una mujer que empleó el barro para crear un mundo colmado de seres extraños.

Dejando atrás a las tallistas murcianas, el itinerario conduce a la maestra María Maroto Conesa, que se convirtió en una de las primera mujeres en obtener el título de Maestra de Primera Enseñanza Superior y comenzó a impartir sus clases cuando tenía poco más de 20 años.

En la actualidad, el número de mujeres que trabajan en la educación primaria es mayoritario al de los hombres, un fenómeno que ya lo adelantó María, que además de pionera fue visionaria, cuando en uno de sus escritos datados en 1909 dijo: «Estoy convencidísima de que el porvenir de España depende de la mujer y, entre estas, más particularmente de las madres y las maestras.» Como reconocimiento de su excepcional labor profesional, se le dio su nombre al Colegio Nacional de Prácticas de Murcia. Su pensamiento supuso una visión novedosa sobre el lugar que debía ocupar la mujer en la sociedad. Defendió la idea de que la mujer podía realizar la misma actividad intelectual que el hombre y planteó la necesidad de la formación y educación de las niñas ya que sólo de esta manera lograrían salir del papel de sumisión y anonimato en que se encontraba la mujer.

Entre los pasos más impresionantes de la ruta, se alza imponente el panteón de Manuela Miró Ibáñez, que es uno de los pocos que lleva el nombre de una mujer en todo el cementerio. Su diseño destaca por su tamaño además de por su referencia a la arquitectura clásica.

Mientras los visitantes se sumergen en estas doce mujeres, el cementerio se convierte en un testamento vivo de la mayúscula contribución femenina a la sociedad murciana. Cada paso entre las lápidas y mausoleos de esta ruta revela un gran legado de valentía, creatividad y transformación que perdurará más allá de las generaciones venideras.

Para inscribirse en esta ruta los interesados pueden hacerlo a través de: visitacementerio@ayto-murcia.es y en el teléfono 968 358600.