El aumento de las lluvias torrenciales ‘seca’ los acuíferos del río Segura

Los efectos directos del cambio climático son evidentes, palpables y tan poco discutibles como que en los primeros meses del año estemos viviendo de forma continuada temperaturas en la Región de Murcia superiores a los 25 grados.

Y los acuíferos son los principales perjudicados por esta situación, especialmente los del Segura, así como los de las cuencas del Júcar, Guadiana y Guadalquivir. Es la conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Valencia (UV) que han analizado los días de lluvia e intensidad de las precipitaciones desde el año 1952 en las cabeceras de las cuencas de estos cuatro ríos.

Asegura el estudio, liderado por la catedrática del departamento de Geografía de la UV María José Estrela, que el volumen de las precipitaciones recogidas en el periodo más reciente (1987-2021) fueron aproximadamente un 9% menos respecto al primer periodo estudiado (1952-1986). Además, se redujo el número de días de lluvia en un 14%. Esto supone que la precipitación se concentra en menos días, con unos chaparrones más intensos.

Estaciones más extremas

El verano y el invierno son las estaciones con mayor cambio en cuanto a las precipitaciones. En estas dos estaciones del año, el volumen de agua registrado en el periodo más reciente es un 20% menor respecto al primero. Además, el número de días de lluvia en verano bajó un 28% y en invierno, un 19%. El análisis de las lluvias en función de la intensidad revela la importancia de las precipitaciones débiles o moderadas (menos de 40 litros por metro cuadrado en un día) en esta área tanto en frecuencia como en volumen, que se reduce entre el año 1987 y 2021, mientras que aumentan las lluvias más intensas (con 40 mm por día o más), que fueron más frecuentes.

David Corell, investigador de la UV y coautor del estudio, especifica que en la cuenca del Segura, en términos generales, la cantidad de lluvia es similar en los dos periodos, pero lo importante es saber dónde está lloviendo: «En la zona alta de la cuenca, que es la zona de recarga de los ríos, ha disminuido entre un 10% y un 15% el volumen de agua».

«En cambio, cuanto más te alejas de la zona alta, incluso ha habido aumentos. Uno puede pensar con un vistazo general que no ha cambiado la lluvia en el Segura, pero si analizamos en detalle, vemos la alta disminución en la parte alta. Llueve más en zonas cercanas a la costa, pero allí es más difícil aprovecharla», analiza Corell.

El estudio analiza una superficie de más de 30.000 kilómetros cuadrados en un enclave singular de la península ibérica, porque es una de las zonas en las que más llueve, y vital para poder analizar las fuentes de recarga de ríos como el Segura.