Laboral

Uno de cada cinco trabajadores pasa de los 55 años y se acerca a la jubilación

El peso de los más veteranos en el mercado laboral supera al de los jóvenes de 25 a 34

El CES percibe un envejecimiento de la población murciana en edad de trabajar

Un vendedor del mercadillo de Murcia, este jueves.

Un vendedor del mercadillo de Murcia, este jueves. / Juan Carlos Caval

María José Gil

María José Gil

Los trabajadores de la Región se están haciendo mayores. Uno de cada cinco murcianos dispuestos a trabajar tiene más de 55 años, mientras que la franja de la población activa más numerosa se sitúa entre los 45 y los 54 años. El Consejo Económico y Social advierte de que en la Comunidad se está produciendo «un envejecimiento» del mercado laboral, dado que mientras gana peso la población de más edad, se detecta un retroceso entre los activos que tienen entre 35 y 44 años.

Según los datos recogidos en el último número del boletín Indicadores de Coyuntura Económica y Laboral, la tendencia al envejecimiento se mantiene también entre los trabajadores con empleo a la vista de los datos que ofrece la Encuesta de Población Activa (EPA).

El CES ha detectado que hay más personas ocupadas mayores de 55 años que jóvenes de entre 25 y 34, que constituyen el relevo generacional. Así, en la Región hay 131.900 personas con empleo próximas a la jubilación, mientras que la población ocupada de entre 25 y 34 se sitúa en 130.100.

Destaca que esta situación se produce «por segunda vez en la serie histórica que comienza en 2002 (la primera sucede en el último trimestre de 2021)».

También precisa que «este fenómeno viene dándose de forma ininterrumpida en España desde el primer trimestre de 2020».

La ocupación en la franja de más edad ha aumentado, mientras que se reduce entre los 35 y los 44

Además, la franja de edad que tiene un mayor peso en el empleo está entre los 45 y los 54 años, con casi 190.000 ocupados. Este colectivo ha aumentado su presencia en la población ocupada y en el segundo trimestre ganaba un 4% en relación al año anterior y un 2,9% en relación al primer trimestre de 2023.

Por el contrario, hay 170.000 trabajadores entre los 35 y los 44 años, cuya representación ha retrocedido un 4,7% en relación al año anterior y un 3,7% respecto al primer trimestre.

Si se toma como referencia la población activa (que incluye a los trabajadores con empleo y a los parados), los mayores de 55 años representaban el 18,9% en el segundo trimestre de 2023. Esto supone que prácticamente uno de cada cinco trabajadores dispuestos a trabajar está acercándose a la edad de jubilación.

Sin embargo, los jóvenes activos menores de 24 solo representan el 8,1%.

En la población activa los trabajadores con edades comprendidas entre los 45 y los 54 años ascienden a 211.600 personas, mientras que entre los 35 y los 44 hay 189.500. Al igual que ocurre entre la población ocupada, este último colectivo está perdiendo peso, mientras que el de los trabajadores más mayores amplía su presencia.

El informe no precisa a qué obedece esta tendencia del mercado de trabajo, aunque sí apunta que las mujeres están retirándose con un ritmo mayor que el de los hombres.

Los sindicatos culpan al retraso de la jubilación a los 67

El secretario general de Comisiones Obreras, Santiago Navarro, considera que el envejecimiento de la población en edad de trabajar puede ser una consecuencia del aumento de la edad de jubilación. Navarro recuerda que los trabajadores que antes se jubilaban a los 65 años ahora tienen que esperar a los 67. «Eso les lleva a tener que trabajar dos años más, como mínimo».

A su juicio, el retraso de la jubilación «también afecta a los jóvenes», porque dificulta sus posibilidades para encontrar un empleo estable y les condena a soportar «unas condiciones precarias por más tiempo. Por eso muchos buscan alternativas fuera de la Región», apunta.

Santiago Navarro reprocha a las empresas sus reticencias para contratar a los mayores

También recuerda que, pese ala necesidad de trabajar más años, «las empresas no quieren a los trabajadores mayores, porque consideran que baja su rendimiento». Añade que esas reticencias ante las contrataciones de las personas de más edad es la que condena a los parados a tener que acogerse al subsidio de 480 euros, que ahora se elevará a 570 euros con la nueva regulación aprobada a finales de año por el Gobierno. Santiago Navarro se queja, sin embargo, de que el cobro de esta prestación dará lugar a «una reducción de la base de cotización de los beneficiarios», que se traducirá después en una merma de las pensiones.

Por su parte, el secretario general de UGT, Antonio Jiménez, apunta que el envejecimiento de la población activa de la Región «hará que se produzcan muchas jubilaciones en los próximos años». A pesar del elevado peso de la población cercana a la jubilación, cree que «los jóvenes están entrando con mayor agilidad que antes y de forma más estable» con la reforma laboral.