Educación

Educación deja en manos de cada centro de la Región poner el horario partido o continuo en clase

Todos los colegios e institutos públicos de la Comunidad, excepto uno de Cartagena, realizan la jornada intensiva

Otras comunidades apuestan ahora por la dividida para ver si se reduce el abandono escolar

Alumnos de un colegio de Cartagena entran al centro educativo para ir a clase.

Alumnos de un colegio de Cartagena entran al centro educativo para ir a clase. / Loyola Pérez de Villegas

Adrián González

Adrián González

Serán los colegios e institutos los que tengan la última palabra. La Consejería de Educación deja en manos de los centros educativos públicos de la Región la elección de adaptar las clases y la jornada lectiva a un horario continuo o partido para los alumnos.

El debate se ha reavivado ahora después de que Navarra, a través de su Consejo Escolar, haya dado luz verde a probar la jornada partida en todos los colegios públicos de Infantil y Primaria -siempre y cuando se consigan las tres quintas partes del apoyo a favor- con el objetivo de aminorar las tasas de fracaso escolar

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya lanzó hace unos meses el aviso de quitar el horario intensivo centrado en las mañanas para tratar de fomentar la inclusión, la equidad y el bienestar en las escuelas y reducir el abandono escolar temprano. 

Desde el departamento que dirige el consejero Víctor Marín explican que todos los centros de Infantil y Primaria públicos, «salvo uno de Cartagena, así como todos los institutos de Educación Secundaria, tienen jornada continua». Desde la Consejería añaden que esta decisión «está dentro de la autonomía pedagógica de cada centro»

La OCDE ya defendió que el turno dividido ayuda a fomentar la inclusión, la equidad y el bienestar en las aulas

Hay que recordar que la Región de Murcia lidera la tasa de abandono educativo temprano en el último año. La Comunidad se colocaba en cabeza por autonomías al registrar un porcentaje de 18,7%, con un aumento de 1,4 puntos con respecto al curso anterior frente, por ejemplo, al 5,6% que registraba el País Vasco. Precisamente en esta autonomías y en Cataluña se apuesta por la jornada partida de forma obligatoria.

Las reacciones ante la situación

Desde la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, Nacho Tornel ve con cierta duda que el alargar la jornada y partirla beneficie al alumnado, ya que «no se amplían las horas lectivas en sí, sino los tiempos de comedor o las actividades extraescolares».

Sí ve con buenos ojos esta opción a la hora de la conciliación de los padres, ya que, en la mayoría de casos, permite poder recoger a los menores de los centros por la tarde, una vez que han terminado su jornada laboral. Tornel sostiene que son muchos los progenitores que tienen dificultades por su trabajo para poder recoger a sus hijos a las dos o tres de la tarde.

Desde UGT Enseñanza afirman que no ven «las bondades de la jornada partida». Toñi del Vas apunta que volver a esta modalidad en la Comunidad, «con las condiciones climatológicas que tenemos y el estrés térmico que se sufre en las aulas en los meses más calurosos, lo que haría es acentuar más estos problemas».

Del Vas señala que para buscar solución al problema del fracaso escolar «se deben implementar políticas que incentiven la implicación y motivación de manera personalizada en este alumnado al que le cuesta y que considera el centro escolar como un castigo, al estar tantas horas allí encerrado. Si ahora encima le quitamos la tarde (libre), se va a sentir más enclaustrado».

Un poco más de relevancia a esta modalidad le dan las madres y padres de los alumnos. La presidenta de la FAPA-RM Juan González, Marisa Maldonado, manifiesta que con la jornada continua «en ningún momento se pone en el centro a los escolares, atender todas y cada una de sus necesidades para alcanzar el éxito educativo y desarrollar una vida adulta en condiciones dignas». Maldonado defiende que ha contribuido «única y exclusivamente a cerrar los centros educativos por las tardes». 

Los pros y los contras, a análisis

Juan Pedro Martínez en un aula del Campus de Espinardo.

Juan Pedro Martínez en un aula del Campus de Espinardo. / Juan Carlos Caval

Indudablemente, el tipo de jornada escolar que se imponga afectará «al rendimiento académico, al bienestar psicológico y al desarrollo integral del alumnado de una forma u otra». Juan Pedro Martínez, vicedecano de Calidad e Innovación de la Facultad de Psicología de la UMU y responsable del área de Psicología Educativa en el Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia, indica que tanto una modalidad como la otra tienen sus ventajas e inconvenientes.

Respecto a los ‘pros’ de la jornada continua podrían usar el mayor tiempo de las tardes para realizar actividades extraescolares, así como el aprovechamiento de las horas de más luz y de calor en invierno y las más frescas en los meses calurosos para llevar a cabo la jornada lectiva. Eso sí, el experto incide en que, en muchas ocasiones, los menores que no estén vigilados o que no tengan una rutina marcada podrían caer en el uso constante de las pantallas.

La jornada partida, entre otros beneficios, podría suponer una asimilación mejor de la información que se trata en clase al ‘descansar’ durante el mediodía, aunque conllevaría «una mayor fatiga física», expone el psicólogo murciano. 

Alumnos ‘tutores’ para facilitar el cambio de Primaria a la ESO

Alumnos voluntarios de Secundaria podrán hacer de ‘tutores’ de los estudiantes de Primaria que van a pasar a la ESO «para la mejora de la transición entre las etapas educativas» y tratar de atajar la problemática del abandono escolar

«Con el fin de guiarles y facilitarles este cambio de ciclo», la Consejería de Educación presentó este viernes el proyecto ‘ConviveTEAM’ para «mejorar la integración de los nuevos escolares y garantizar la continuidad de la formación del alumnado».

Este nuevo proyecto estará asimismo integrado por el equipo responsable del proyecto, en el que se incluye el coordinador, profesorado y alumnos voluntarios y tutorados. Los centros educativos de la ESO podrán adherirse desde este próximo lunes, 13 de noviembre, hasta el 1 de diciembre. Tanto alumnos como docentes recibirán formación específica sobre convivencia y se acreditará un reconocimiento por haber participado en este proyecto educativo.

El espíritu que impulsa la creación de este proyecto «es el de poner énfasis en la integración social del alumnado mediante la tutorización entre iguales, que se convierte en una de las herramientas más eficaces y valiosas para luchar contra los problemas de adaptación y socialización».