Cuatro enclaves únicos de la Región en los que disfrutar este puente

Para aquellos que vayan en busca de un plan diferente para este puente del 12 de octubre, Día de la Hipanidad, la Región de Murcia tiene todo para cumplir con sus expectativas: naturaleza, paisajes de ensueño y 1.001 sabores. La Comunidad ofrece enclaves únicos como el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, en Cartagena, uno de los mayores tesoros de la costa de la Región. Declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), combina a la perfección mar y montaña.

Este paraíso natural se caracteriza por la diversidad de ambientes que en él confluyen, con pinares de pino carrasco, matorrales, ramblas, arenales, dunas, paleodunas, calas y acantilados, así como una cuenca endorreica en la que se encuentran las Salinas del Rasall.

Para los que amen irse de ruta con una vista inmejorables, el Parque Regional de Sierra Espuña es el sitio ideal. Es el primer espacio natural de nuestra región avalado por la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) y cuenta con la mayor concentración de masa arbórea de la Comunidad.

Sierra Espuña se presta a todo tipo de actividades y experiencias en contacto con la naturaleza, como escalada, senderismo, ciclismo o espeleología.

Las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar son otro de los lugares idílicos que atesora la Comunidad. Este parque regional cuenta con observatorios para contemplar numerosas especies de aves de cerca (un plan de lo más recomendable para hacer en familia). Entre todas ellas, destacan los flamencos, que se han convertido en el icono indiscutible de este mágico enclave.

La diversidad de especies de flora y fauna, junto con las actividades tradicionales en armonía con el entorno, como la pesca en Las Encañizadas o la explotación salinera, convierten a este espacio natural protegido en un ejemplo de turismo y desarrollo sostenible.

En la Región de Murcia también tienes la oportunidad de viajar a la Luna sin salir de la Tierra. Los Barrancos de Gebas, situados entre Alhama de Murcia y Librilla, es un espacio natural protegido que sorprende por sus colores, sus formas, sus contrastes, su naturaleza y su historia. Está declarado Paisaje Protegido desde el año 1995. Además, su alto valor geológico y geomorfológico representa uno de los mejores ejemplos de ‘badlands’ de la Región, lo que ha motivado su catalogación como Lugar de Interés Geológico (LIG).

Para aquellos que deseen dar un paso más allá y disfrutar de la naturaleza con los cinco sentidos, pueden consultar la Guía de 26 experiencias sensoriales en la Región de Murcia. Estas permiten vibrar con la más pura naturaleza realizando actividades como baños de bosque, masajes sensoriales o acuáticos, yoga en la naturaleza o senderismo terapéutico son algunas de las propuestas de las que puedes disfrutar en este destino mediterráneo.