Transporte

Protesta ante la prohibición de llevar bicicletas en el FEVE de Cartagena

Cada vez son más las asociaciones que se suman a la demanda ante "la pasividad" de RENFE

Una veintena de ciudadanos, durante la protesta frente a FEVE

Una veintena de ciudadanos, durante la protesta frente a FEVE / L. O.

La Opinión

Las protestas por la prohibición de transporar bicicletas en la línea FEVE de Cartagena a Los Nietos continúan ante "la pasibidad" de RENFE. Una venitena de personas, con sus vehículos de dos ruedas, han acudido este viernes a la puerta principal del servicio de vía estrecha de la ciudad portuaria para mostrar su disconformidad ante esta prohibición. "En estas semanas de acción ciudadana, hemos constatado la importancia que tiene la línea de FEVE", ha explicado Susana Otón, de la Asociación Vía Libre. "La línea de ancho métrico es muy utilizada por vecinos y vecinas de las localidades por donde transcurre, tanto para ir a las playas como para conectar las poblaciones", ha señanado y ha añadido que, además, por la proximidad del recorrido de la línea al hospital de Santa Lucía, "facilita el acceso al mismo a las personas que viven en la zona este del Campo de Cartagena". "Todos coinciden en la necesidad no solo de mantener este servicio público, sino que van más allá pidiendo su ampliación hacia Cabo de Palos, por un lado; y hacia San Pedro del Pinatar, por otro", ha reivindicado.

Por su parte, el representante de la Asociación Bicue, Eduardo Lucas Muñiz ha lamentado que la línea de ancho métrico de Cartagena "sea la hermana pobre de los recorridos de ferrocarril de vía estrecha en España". "Los gobernantes de las comunidades autónomas del norte de España, han sabido apreciar la utilidad de dichos trazados y han apoyado durante décadas su mantenimiento, desarrollo y ampliación; pero, por el contrario, las administraciones regional y local de nuestra comunidad autónoma han mantenido una política de brazos caídos, que a lo largo del tiempo ha propiciado la pérdida de valor y calidad de la línea existente entre Cartagena y Los Nietos, llevándola a su estado actual". No obstante, desde el Ayuntamiento de Cartagena se ha trasladado al Ministerio de Transportes la petición de que levante la prohibición.

“Tenemos que poner en valor todas nuestras infraestructuras públicas de transporte sostenible y sobre todo aquellas que permiten liberar a nuestras carreteras de vehículos y que dan la posibilidad de intermodalidad entre distintas formas de desplazamiento, tal y como ha venido haciendo hasta ahora la línea de FEVE en nuestra comunidad”, ha comentado también Loto Fernández, del Colectivo ciudadano MoviliCT por tu Salud.

No podemos dejar morir ninguna opción que contribuya a mitigar los efectos negativos del cambio climático. Somos conscientes de la necesidad de movilidad de las personas, pero tenemos que hacer dicha necesidad compatible con las limitaciones de nuestro planeta. Es necesario llegar a un equilibrio, que pasa necesariamente por potenciar las formas de transporte público, mucho más sostenible que el transporte en vehículos individuales. Es por eso, que además de pedir a RENFE que permita el acceso de bicicletas a los trenes, exigimos a la Comunidad Autónoma y a los Ayuntamientos implicados (Cartagena y San Javier) que fomenten el uso del transporte urbano en La Manga del Mar Menor, permitiendo usar el bonobús; y que estudie la posibilidad de que dicho transporte sea gratuito, dentro de La Manga y hasta Cabo de Palos”, ha reclamado Paula Valdivieso Ferrándiz, de Madres por el Clima.

“Seguimos intentando reunirnos con los responsables del Ayuntamiento de Cartagena, tanto para ultimar la organización de la Semana Europea de la Movilidad, como para que nos expliquen los proyectos en los que se va a invertir el dinero que viene desde los fondos europeos. Nos sentimos muy preocupados, sobre todo, con el proyecto de construcción de un aparcamiento disuasorio, en una parcela municipal situada junto al centro comercial Mandarache. Por desgracia, tenemos una mala experiencia anterior de cómo puede desperdiciarse el dinero europeo en esa misma calle, Ronda Ciudad de la Unión. Cualquiera que pase por la misma, puede contemplar las inútiles marquesinas metálicas, que van por esa misma calle junto a la acera bici. El objetivo de estas, era proyectar sombra sobre la acera y contribuir así a rebajar la temperatura, proporcionar sombra y limpiar el aire. Las personas que pasamos por allí, somos conscientes de que no se cumplen ninguno de esos objetivos. Todo hubiera sido más fácil, más acorde con la naturaleza y seguramente más económico, si se hubieran plantado especies arbóreas autóctonas", ha explicado José Ángel Vivancos, de la Asociación Vía Libre.