Cuando nuestro perro se porta mal, la opción lógica es castigarlo, sin embargo, la cuestión clave es saber cómo hacerlo. Y es que, si no lo hacemos bien podemos lograr todo lo contrario, fomentando comportamientos inadecuados o que se repita el mismo problema. Por tanto, te explicamos cuál es la forma correcta de castigar a tu perro.
Cómo castigar a tu perro
En vez de optar por castigar a nuestro perro, debemos establecer un "refuerzo positivo", que no se trata de otra cosa que lograr un cambio de disciplina a través de una especie de castigo camuflado.
Evita estos castigos
Para lograr que tu perro realmente aprenda con el castigo debes evitar esto:
- Castigo verbal
- Castigo físico
- Encierro
- Castigo a destiempo
Cómo hacer el refuerzo positivo
La clave en el refuerzo positivo está, no tanto en fijarse en las malas acciones, sino en premiar las buenas, por pocas que sean. Así se incentivará a que el animal sea obediente. Para ello debes seguir estos consejos.
- Las indicaciones deben ser cortas y directas, mensajes como "sienta" o "túmbate" son más efectivos que una oración. Cuando lo haga debes darle un premio.
- Ten en cuenta el tiempo, ya que, si la recompensa llega justo después de que tu perro lo haya hecho bien, este lo asociará como algo positivo, mientras que, si se deja pasar el tiempo, el animal no encontrará la conexión entre acción y recompensa.
- También tienes que establecer siempre las misma órdenes, así como los mismos refuerzos, tanto tú como las personas que conviven con tu perro, de lo contrario, podrían confundirlo.
- Por último, debes de tener paciencia, teniendo en cuenta que se trata de un proceso de aprendizaje que requiere su tiempo, por lo que no te debes de enfadar con tu perro.
