Cuando tenemos perro, se establece un vínculo especial y, una de las cosas más divertidas es jugar con él y que nos haga caso. Sin embargo, hay perros más "rebeldes" que a veces, o casi siempre, nos ignoran y no podemos controlar su comportamiento. Te explicamos cómo evitarlo.

Cómo hacer que mi perro me haga caso

Por desgracia, en este sentido no existe una ciencia exacta que solucione el problema, ya que hay que tener en cuenta que los perros no son robots y son autónomos. Sin embargo, sí existen pequeños trucos para que te obedezcan más.

Y es que primero debes saber en qué situaciones concretas no te hace caso y saber así si se debe a un momento concreto del día o a algo constante. A raíz de esto debes saber cuál es la motivación que le lleva a ignorarte. Hay que señalar que no se puede elaborar una solución general a este problema ya que cada perro es diferente.

Sin embargo, es recomendable fijar una pauta que solucione estos problemas de comportamiento, para la que será necesario hablar con un profesional que fije una hoja de ruta y evalúe los resultados.

Falta de vínculo

No obstante, con carácter general, detrás de cada comportamiento en el que el perro ignora a su dueño se encuentra una falta de entendimiento y comunicación entre ambas partes. Para mejorar ese vínculo se recomienda:

Entiende su lenguaje

Un buen consejo es conocer las expresiones básicas de los perros para así comunicarte con él de la forma apropiada y entenderlo mejor.

Existen claves por las que evitar que tu perro no te ignore.

Conoce sus necesidades

Los perros, como todo ser vivo, tiene sus necesidades físicas propias, las cuales varía en función de su edad. Es necesario entenderlas y comprenderlas.

No lo sobreprotejas

Tu perro debe saber que estás ahí para ayudarte cuando lo necesite, sin embargo, debes hacerle saber que puede tomar sus propias decisiones y afrontar sus retos particulares, relacionándose él solo con el entorno.

No le castigues físicamente

El castigo físico es algo muy desagradable tanto para humanos como para perros, si se acude a él con regularidad puede generar una relación de miedo y sumisión.

Sé natural

Construye una relación con tu perro en la que prime la naturalidad, dejándote llevar.

No olvides que es un perro

No esperes que tu perro se comporte como una persona, ya que, parece obvio, pero tu perro es un perro, por lo que tiene otras capacidades, virtudes, normas y comportamientos diferentes a los humanos.