El Cartagena B condena al Racing Mar Menor a la Tercera RFEF

El FC Cartagena B dio la gran sorpresa en la última jornada de liga, pese a estar descendido matemáticamente a Tercera RFEF desde hacía semanas, manteniendo su espíritu deportivo y derrotando por (2-0) a un Racing Cartagena Mar Menor que terminó confirmando su descenso a la cuarta categoría del fútbol español. Un triunfo en los de Diego Piquero confirmaba su estancia en Segunda RFEF un año más, pero, pese al ímpetu de los futbolistas visitantes por querer obrar el gol, el balón no quiso entrar en ninguna de las innumerables ocasiones que disfrutaron.

El choque comenzó con un cuadro visitante que, a sabiendas de lo mucho que se jugaba, quería poner la delantera y evitar depender de otros resultados. Las oportunidades comenzaron a llegar por parte de los visitantes, y bastante claras. Varias internadas de Pepe Bernal por derecha llevando el balón al punto de penalti en busca de remate terminaban paseándose por la línea de un José Saldaña que fue salvador para unos y verdugo para otros.

Sin embargo, ese ímpetu del Racing Mar Menor Cartagena hacía que las líneas terminaran estando muy adelantadas, algo que desde el filial albinegro se aprovechó y muy bien para correr a la contra. Carreras por banda de Diego De Pedro, Cellou o Antonio Arcos hicieron temblar en más de una ocasión a los visitantes, pero el duelo, por raro que pareciera, llegaba con empate a cero al descanso.

Los resultados simultáneos que se iban dando en la jornada unificada no convenían a un conjunto racinguista al que ya no le valía el empate en el Mundial 82, dadas las victorias momentáneas de Cádiz Mirandilla en La Unión y del Manchego Ciudad Real en Yecla. Había que arriesgar. Los de Piquero fueron con todo al segundo acto, y lo intentaron de todas las maneras.

Lalo Hernández, Peque o Raúl Robles tuvieron ocasiones muy claras para ponerse por delante en el marcador. Parecía únicamente cuestión de tiempo que el balón terminara entrando en alguna de esas llegadas, pero en una de esas acciones de ida y vuelta, el cuadro local logró por sorprendente que fuera ver puerta antes que Racing Mar Menor, siendo un auténtico jarro de agua helada para jugadores y banquillo. Cellou empalaba la pelota al pase de la muerte tras una gran carrera al contraataque de De Pedro.

La calma porque llegara esa jugada en la que el balón decidiera entrar iba transformándose en nerviosismo, y poco a poco en precipitación entre los visitantes. El golpe más duro y definitivo llegó en el 85, cuando tras una pérdida en salida de balón visitante, Carlos Sánchez asistía al primer poste para que Cellou, nuevamente actuando de nueve, mandara el balón adentro y cerrara el choque.