Consejo del Agua

Sin el Trasvase, la autosuficiencia de la Región no sería posible

Es la conclusión a la que han llegado el Gobierno regional, la CHS y el Scrats, y que expusieron en el Consejo del Agua celebrado ayer por La Opinión, foro en el que también se hizo hincapié en la necesidad de la desalación

De izquierda a derecha: El presidente de la CHS, Mario Urrea; la consejera de Agua y Agricultura Sara Rubira; el director de La Opinión, José Alberto Pardo; y el presidente del Scrats, Lucas Jiménez.

De izquierda a derecha: El presidente de la CHS, Mario Urrea; la consejera de Agua y Agricultura Sara Rubira; el director de La Opinión, José Alberto Pardo; y el presidente del Scrats, Lucas Jiménez. / Juan Carlos Caval

¿Puede ser la zona Mediterránea autosuficiente, a día de hoy, en cuanto a las necesidades de agua a medio y largo plazo? La respuesta, según la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, Sara Rubira, es tajante: no. "No puede depender solo de la cuenca del Segura, por eso consideramos tan necesarias las aportaciones del Trasvase Tajo-Segura, que siempre ha defendido el Gobierno regional".

Esas fueron las palabras con las que Rubira abrió la mesa de debate celebrada en el Consejo del Agua organizado ayer por La Opinión, enmarcado en el I Foro Económico y Social del Mediterráneo organizado por el Grupo Prensa Ibérica, y que estuvo moderada por el director de La Opinión, José Alberto Pardo.

El Trasvase, prosiguió la consejera, "es una infraestructura que durante 45 años nos ha dado riqueza, prosperidad y empleo, y que ha dado la oportunidad a los agricultores -entre los que me incluyo-, de tener los alimentos siempre disponibles en los lineales de los supermercados y de las mesas". Por lo tanto, remarcó, "no, no podemos ser autosuficientes, necesitamos las aportaciones del Tajo".

El Plan de la cuenca del Segura prevé un déficit de casi 400 hectómetros cúbicos de cara a 2027, según Jiménez

La respuesta del presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, sobre la autosuficiencia en la Región y en la zona Mediterránea es la misma: "Rotundamente no". Su postura respecto al Trasvase también coincide con la de la consejera: "Esta cuenca debe ayudarse sí o sí de la del Tajo". Para defender su idea, Jiménez recurrió a la exposición de datos: "El Plan de Cuenca reflejaba ya en 2021, antes de que se iniciara el ciclo de planificación que se aprobó el año pasado, que tenía un déficit de 96,4 hectómetros cúbicos". Una cifra que, según el presidente, "no se va a reducir de cara a 2027 pues, incluso ampliando la desalación, estaríamos en un déficit de 396,5 hectómetros cúbicos".

«El Trasvase ha dado riqueza, prosperidad y empleo» «Debemos pronunciarnos ante las decisiones sectarias»

Sara Rubira

— Consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca

En esta línea, Jiménez subrayó que "no se puede prescindir del Tajo-Segura", pues su eliminación tendría graves consecuencias sociales económicas y medioambientales: "Desaparecían muchas hectáreas del mejor regadío del mundo y habrían miles de despidos".

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, tercer y último miembro de la mesa de debate, ratificó las palabras de Jiménez: "Los escenarios de cambio climático nos llevan a una menor disponibilidad de recursos. Por ello, efectivamente, en vistas del horizonte de planificación de cara a 2027, no somos autosuficientes". "Pero no lo somos nosotros, al igual que tampoco otras cuencas del Mediterráneo", recalcó Urrea, quien también hizo hincapié en la necesidad del "refuerzo de la desalación".

El resto de cuencas del Mediterráneo también se enfrenta a problemas de autosuficiencia de cara a los próximos años

Desalación

Precisamente la desalación fue otro de los asuntos que salió a colación durante el debate. La consejera de Agua denunció que "pese a que a los regantes les llega agua desalada de ciertas zonas, no hay conexión con la desaladora de Torrevieja".

El presidente del Scrats puntualizó que si bien el agua que procede de este método es necesario, no puede ser el único, debido a que muchos agricultores que "viven mayoritariamente del Trasvase" no podrían asumir su coste. El presidente de la CHS argumentó, por su parte, que "la desalación es viable" y eso se demuestra en la gran cantidad de peticiones que llegan por parte de los regantes. "Las demandas superan en cinco veces a las ofertas", afirmó. Por otra parte, también remarcó que, actualmente hay subvenciones para asumir su coste, unas ayudas que de cara al 2027 "no serán necesarias, pues el Gobierno de España está trabajando para que el negocio subsista solo".

«Próximamente los criterios de los caudales serán homogéneos» «Las demandas de agua desalada superan por mucho a las ofertas»

Mario Urrea

— Presidente de la CHS

"¿La Región ha tocado techo respecto al aprovechamiento del agua?", era otras de las cuestiones que Pardo planteó a los ponentes. Urrea, primero en responder, aseguró que "eso siempre se puede mejorar, arreglando pérdidas en redes urbanas y sistemas de distribución de regantes", y que "el debate ahora es otro". La eficiencia energética y medioambiental. "Los planes de cuenca de toda España han introducido la variable de que el uso del regadío debe ser medioambientalmente sostenible, y por ello se están instalando plantas fotovoltaicas para atender las necesidades de energía de dichos usos", explicó el presidente de la CHS.

Por su parte, Rubira recordó que la Comunidad "ha hecho muy buen trabajo", pues "el 85% de regadío está tecnificado", y "la Región ha invertido más de 1.300 millones de euros durante 30 años para lograr ser todo un ejemplo a nivel mundial".

Rubira y Urrea dicen «no» a la guerra del agua, mientras que Jiménez enaltece el carácter combativo de los regantes

Jiménez también alabó la labor que se ha hecho en la cuenca del Segura durante los últimos años: "Las inversiones que ha llevado a cabo la administración, tanto estatal como regional, así como las comunidades de regantes, son las que explican el milagro de la multiplicación del agua". "Hay que poner en valor", remarcó, "que la agricultura sea responsable del 71% de la exportación de hortalizas del país pese a que hay una evapotranspiración tremenda, a la exigua cantidad de agua que baja del Tajo y al clima adverso". No obstante, apuntó, "siempre queda algo por hacer para seguir mejorando".

Plan para 2027

También se planteó el dilema de si en otras comunidades de España serían capaces de aplicara las medidas de ahorro de agua que hay en la Región de Murcia.

"Ese es un ejercicio que se ha hecho desde la Dirección General del Agua en su coordinación en los distintos planes de cuenca", respondía Urrea. "Hay un programa de medidas del Tajo que, de cara a 2027, implica la modernización de regadíos para disminuir las dotaciones, lo que redundará en una mayor cantidad de excedentes", explicó al respecto. De hecho, añadió, actualmente existe un plan del Ministerio de Agricultura, en conjunción con las comunidades, para "racionalizar todas las dotaciones del país". También abordarán de cara al siguiente ciclo de planificación un criterio de normalización de metodologías para la determinación de los caudales hidrológicos, pues el "gran problema que tienen con la actual es que es discrecional y las horquillas que presenta son muy amplias, lo que hace que los criterios no sean homogéneos".

«Las inversiones han hecho posible el milagro de multiplicar el agua» «Sin el Trasvase desaparecían muchas hectáreas del mejor regadío del mundo»

Lucas Jiménez

— Presidente del SCRATS

"Si todos hiciéramos ese ejercicio habría más recurso en este país", destacaba por su parte Rubira, mientras que Jiménez apuntaba que "si a las cuencas se les pusieran los mismos deberes que a las del Segura, catearían". "Hay muchas condiciones que lo impiden, aquí se trabaja con precios y dotaciones que otras cuencas no pueden asumir porque no están tan modernizadas como esta", aseguró.

La última cuestión que se trató fue la vertiente política de la llamada ‘guerra del agua’ que hay actualmente entre las comunidades. "No me gusta la palabra guerra, todos perdemos con ellas y aquí se pierde una actividad", expresó por su parte Urrea, quien defendió que "todo lo que sea sosegar el debate político está bien". Guerra, una palabra que tampoco gusta a Rubira, aseguró, "pero en ocasiones debemos pronunciarnos ante las decisiones sectarias que se toman en el Ministerio". Por ello, "para que haya equilibrio y no existan tensiones es necesario el Pacto Nacional del Agua", defendió la consejera. Por último, Jiménez puso de relieve el carácter combativo de los regantes de la Región: "Somos los únicos que nos manifestamos, lo que da una idea de la difícil cuenca en la que estamos trabajando".