La ruta de los miradores de Lorca avanza con los trabajos en el Cabezo de las Palas

Ratas, suciedad y maleza. Eso es lo que había hasta hace unas semanas en el Cabezo de las Palas, situado en pleno casco histórico de Lorca. Ahora, justo un mes después del inicio de las obras, ya se empieza a vislumbrar lo que será uno de los mejores puntos de observación del patrimonio y los monumentos de la Ciudad del Sol.

Situado a escasos metros de la plaza de la Concordia y la iglesia de San Francisco, este pequeño monte había quedado aislado años atrás por las viviendas que lo rodean y, la cesión de una de ellas –ya derribada– es lo que ha permitido al consistorio iniciar los trabajos para abrirlo al público. Preguntada al respecto del desarrollo de los trabajos la edil de Desarrollo Local y Fomento, Rosa Medina, relata a LA OPINIÓN que ya han concluido las tareas de desescombro, limpieza, desbroce y retirada de elementos sueltos, así como el uso de maquinaria pesada y el transporte de elementos al vertedero. "Ahora las actuaciones que se están realizando se centran en reconstruir unos muros de contención para encajar en ellos las rampas de acceso y las escaleras", explica.

Una vez se complete este proceso, se procederá a la renaturalización del lugar, que contempla el despeje y limpieza de 500 metros cuadrados de terreno, respetando la orografía del lugar. Asimismo, se construirá un muro para cerrar la parcela y se llevará a cabo la colocación de una verja y una puerta de control de acceso, ya que el acceso a las casas circundantes desde el mirador es relativamente sencillo. También se plantarán 12 moreras sin fruto. Para la realización del proyecto se han movilizado 46.500 euros por parte del Gobierno central, y se espera que los trabajos finalicen en un mes.

Suma y sigue

La ruta de los miradores, que ha sido un proyecto recurrente a lo largo de los años en Lorca, también se ampliaba a finales del pasado año con la apertura del mirador de la antigua iglesia de Santa María, actual sede del ciuFRONT. A este respecto, cabe destacar que durante las obras de recuperación del templo tras los terremotos se acometió la construcción de una escalera a base de acero y madera que posibilita el acceso hasta lo más alto de la torre de forma cómoda. A mitad de camino se encuentran los vanos, que conforman el mirador. Desde los de la izquierda, hay una amplia visión del cauce del Guadalentín, el Puente Viejo y el barrio de San Cristóbal. Los de la derecha, dejan ver el Castillo, la antigua iglesia de San Pedro y El Calvario. Y los centrales, tapiados hasta ahora, permiten un visionado incomparable del casco histórico.

Santa María recupera las vistas y se incorporará a la ruta de los miradores

"Se trata de un proyecto muy ambicioso que pretende crear una serie de miradores que permitan al turista un nuevo visionado de los monumentos y de la ciudad desde las alturas. Para ello, podrían ponerse en valor distintos espacios emblemáticos nunca antes abiertos al público", señalaba Santiago Parra, edil de Cultura y Turismo, durante el anuncio, el pasado mes de agosto, de que se estaba trabajando en incorporar la antigua Torre del Reloj de la ciudad como un mirador para poder contemplar la fachada de la antigua colegiata de San Patricio al completo.