Fútbol

Los cinco retos de Felipe Moreno como dueño del Real Murcia

Acabar con el conflicto judicial por la propiedad, llegar a un acuerdo con las administraciones y finiquitar el Concurso serán las primeras tareas del cordobés, que además debe devolver al club grana al fútbol profesional

Felipe Moreno, sonriente durante la Junta de Accionistas en la que fue coronado como dueño del Real Murcia. | JUAN CARLOS CAVAL

Felipe Moreno, sonriente durante la Junta de Accionistas en la que fue coronado como dueño del Real Murcia. | JUAN CARLOS CAVAL / ángela moreno

Ángela Moreno

Ángela Moreno

«Tengo tantos problemas que resolver que voy a tener que afrontarlos de dos en dos». Esa fue una de las frases que Felipe Moreno pronunciaba nada más coronarse como dueño del Real Murcia en la Junta de Accionistas celebrada este miércoles en Nueva Condomina. Lo decía en serio, porque es la realidad y hay que aceptarla, pero con una sonrisa en la boca con la que transmitía tranquilidad y ganas. Y es que los problemas que tendrá que resolver Felipe Moreno en el Real Murcia no son ningún secreto. Cualquier aficionado se los sabe de memoria, de ahí que la hoja de ruta del cordobés como nuevo dueño de la entidad centenaria esté más que diseñada.

Será un plan a largo plazo, pero que empieza desde ya, porque para conseguir objetivos ambiciosos, como devolver al Real Murcia al fútbol profesional, primero hay que dar otros pasos igual de complicados, como el de alcanzar un acuerdo con las administraciones públicas para poder cortar la herida de una deuda mastodóntica. Pero también tiene en su mano la llave para acabar de un plumazo con un problema que ha quitado el sueño al murcianismo y que no es otro que el conflicto judicial con Mauricio García de la Vega.

La ‘Era Moreno’ ya ha empezado y su éxito o su fracaso dependerá de que el cordobés consiga superar cinco retos. Para ello, cuenta con el remedio más efectivo, el dinero.

Finiquitar el pago a Mauricio García de la Vega para acabar con el conflicto judicial

Felipe Moreno tiene en su mano poner fin de manera inmediata a un problema que está enquistado en la piel del Real Murcia desde 2018. Ese problema no es otro que el judicial. Mientras que los anteriores gestores nunca dieron la importancia al conflicto con De la Vega, negándose en muchos casos a sentarse a negociar, Moreno cogió el toro por los cuernos y fue directamente a la herida. Ahora ya solo tiene que finiquitar el contrato que tiene firmado con el mexicano para que los aficionados no tengan que preocuparse más por esta historia. «En abril estará resuelto», decía hace unos días el andaluz. Si se cumplen sus pronósticos será su primer gran éxito. Para hacerlo realidad solo tiene que abonar los dos millones pendientes que tiene firmados con De la Vega, y ya con las acciones de éste en su mano, solo tendrá que retirar todas las demandas y recursos. Se acabará así de una vez por todas la incertidumbre de si el Supremo confirma la anulación de la ampliación de 2018, lo que dejaría tiritando a todos los procesos siguientes.

Obtener el auto de cumplimiento del Concurso y cumplir con el calendario de pagos

El conflicto con Mauricio García no es la única historia de nunca acabar en el Real Murcia. Con el concurso de acreedores pasa algo parecido. El proceso colea desde 2010 y, aunque en los últimos tres años se ha acelerado hasta dejarlo prácticamente listo para sentencia, el auto de cumplimiento nunca llega.

Ni los esfuerzos de Agustín Ramos, pagando a aquellos acreedores que no aceptaron la propuesta de quita del club, han sido suficientes para que el Mercantil otorgue a la entidad el deseado ‘papelito’. Ahora, Felipe Moreno deberá hacer el último esfuerzo para que el Concurso pase a ser historia. Para ello, deberá finiquitar lo poco que queda y cumplir con los requisitos que exija la jueza, quien ya ha informado a la entidad en algunas ocasiones que para conseguir el cumplimiento tiene que poner sobre la mesa un aval que cubra las deudas a aquellos acreedores que no han dado señales de vida.

El auto de cumplimiento solo significará la salida del concurso, porque en los próximos años el Real Murcia tendrá que caminar con la pesada losa de las deudas generadas en la etapa de Jesús Samper. Por ello, Felipe Moreno tendrá que seguir cumpliendo con el calendario de pagos a aquellos acreedores que en su momento aceptaron las quitas y los aplazamientos planteados por los responsables granas.

Un Real Murcia sin deuda con las administraciones públicas, el gran sueño del murcianismo

Las deudas con las administraciones públicas es el mayor obstáculo a la hora de mirar al futuro. De hecho, a esa deuda se agarró la Liga para descender administrativamente a los granas en 2014. Más de dieciocho millones se deben a Hacienda y a la Seguridad Social, una cifra que no para de crecer debido a los intereses que genera cada año. Los incumplimientos en las etapas de Raúl Moro y Gálvez tampoco ayudaron a mejorar las relaciones. Desde la AEAT incluso se ha pedido varias veces la liquidación, riesgo despejado por la jueza del Mercantil, y actualmente tiran de embargos para castigar al club.

Este será el gran reto de Felipe Moreno. Un reto incluso más importante que el deportivo. Y el cordobés, incluso antes de entrar, ya se puso manos a la obra. Consiguió un acuerdo para que, pagando una cantidad, se levantaran los embargos, y ahora ya en el club, tendrá que acabar de abonar lo pactado. Una parte ya fue puesta sobre la mesa por Agustín Ramos, pero falta otra partida para cumplir lo firmado. Eso solo dará un respiro, y es que la solución llegará cuando se consiga un calendario para aplazar la deuda que además otorgue el certificado de pago.

No parece muy probable que Hacienda ceda, según el abogado del propio Felipe Moreno, por lo que habrá que buscar otras fórmulas. Y el nuevo consejero delegado murcianista ya dijo antes de entrar que nunca iba a ser un obstáculo en caso de ascenso. Si llega ese éxito, tocará avalar los dieciocho millones, y será otro examen para Moreno.

Volver al fútbol profesional después de una larga agonía por el desierto

No necesita el Real Murcia estar en el fútbol profesional para que aparezca la gran masa social que le apoya. De hecho, en los momentos más complicados, es cuando más ha respondido el murcianismo. Pero los aficionados granas se merecen ya el premio de volver al fútbol profesional después de tantos años por el desierto. Desde que se descendiera administrativamente en 2014, el Real Murcia no ha vuelto a pisar la división de plata. En Primera no juega desde la temporada 2007-2008.

Por ello, con la llegada de Felipe Moreno, muchos empiezan a soñar con volver a la categoría de la que durante muchos años fue el rey. Salir de Segunda B -ahora Primera RFEF- será otro de los grandes retos de esta nueva etapa y, aunque Felipe Moreno no quiera ponerse fechas para conseguirlo, nadie duda de que en su cabeza está de que ese salto llegue cuanto antes, y si es este curso, aprovechando el proyecto ambicioso diseñado por Agustín Ramos, pues mejor que mejor.

Construir la ciudad deportiva tantas veces prometida

Con tantos problemas por resolver, la ciudad deportiva nunca debería ser una prioridad ahora mismo. Pero Felipe Moreno está dispuesto saltar los obstáculos de dos en dos si hace falta. Por eso, incluso antes de sentarse en su nuevo despacho, ya lanzó un mensaje a las autoridades municipales. «Necesitamos terrenos», decía en la Junta refiriéndose a esa ciudad deportiva que lleva años prometiéndose al murcianismo y que nunca se ha construido. Teniendo en cuenta que Moreno llega con un proyecto de más de una década, habrá que esperar para ver si este sueño también se hace realidad. Y mientras que se levanta, la idea es recuperar las instalaciones de Cobatillas para que la primera plantilla pueda tener un espacio propio en el que entrenar.