Cartagena

Un millar de argumentos para proteger a los trabajadores de Sabic en Cartagena

Los sindicatos hablan de una deslocalización encubierta

Los manifestantes partieron de Plaza de España para llegar a la Plaza del Ayuntamiento.  iván urquízar

Los manifestantes partieron de Plaza de España para llegar a la Plaza del Ayuntamiento. iván urquízar / s.g.

La sociedad cartagenera mostró este viernes su solidaridad con los trabajadores de la empresa multinacional Sabic tras el anuncio de la compañía de cerrar una de sus plantas de producción del complejo industrial de La Aljorra y dejar en el aire 137 puestos de trabajo. Alrededor de un millar de personas acudieron a la manifestación organizada por el comité de empresa de la firma para reclamar «una salida digna» y «despidos cero», cuando se está negociando entre la multinacional y el comité el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado.

«Lo primero son las personas», se pudo leer y escuchar en pancartas y proclamas de los asistentes, dejando claro que no se trata solo de una decisión empresarial, sino que también afecta a decenas de familias.

La manifestación formó parte del calendario de movilizaciones anunciado por los sindicatos para reivindicar un plan industrial a la empresa que garantice los cero despidos. También la Corporación municipal se ha pronunciado en este sentido con una declaración institucional de todos los grupos políticos reclamando ese plan y que el ERE no suponga despidos.

Desde el comité de empresa se sostiene que el cierre de la nueva planta se encuentra dentro de los planes de la multinacional de deslocalizar la firma e ir cerrando el complejo de La Aljorra poco a poco. No obstante, la compañía ha argumentado que el cierre de la planta es, precisamente, para mantener abierto el resto de instalaciones.

Inversión de 60 millones

De hecho, Sabic ha obtenido ya todos los permisos necesarios para llevar a cabo la construcción de una planta fotovoltaica en el complejo que supone una inversión en torno a los 60 millones de euros. Se trata del mayor proyecto solar fotovoltaico para autoconsumo de Europa y es fruto del acuerdo comercial suscrito entre la propia multinacional e Iberdrola, que será la encargada de la inversión y la construcción.