La lentitud burocrática, una piedra para la creación de plantas solares

La escasez de puntos de conexión disponibles en la red de distribución eléctrica es otro de los principales problemas para las empresas del sector

Planta de Asomada Solar, inaugurada recientemente. | L.O.

Planta de Asomada Solar, inaugurada recientemente. | L.O. / Juan Daniel González

Las plantas solares son instalaciones que, durante los últimos años, se han multiplicado en Cartagena. Sin embargo, pese a llevar décadas intentado instaurar un plan para el desarrollo de un sistema de producción de energías renovables, en la actualidad sigue habiendo trabas para la tramitación de plantas de producción de energía sostenible en un país donde el sol es uno de los recursos naturales más abundantes, pues es necesario superar una tramitación «muy lenta», lo que en muchos casos puede llegar a disuadir a muchas empresas.

Así lo han expuesto a La Opinión Som Energia, la cooperativa de energía verde, y Fiare Banca Etica, la entidad bancaria cooperativa de finanzas éticas, que recientemente, pese a todo, inauguraron de forma conjunta la planta fotovoltaica de Asomada Solar, situada entre el Polígono de Los Camachos y La Aparecida, la única con la que cuentan en la Región de Murcia.

Según exponen, «desde la primera solicitud hasta la obtención del permiso de construcción pueden pasar varios años y, después, una vez la planta está construida, la puesta en marcha puede demorarse varios meses».

Para el proyecto de La Asomada en concreto, la tramitación de los permisos de construcción se inició a finales de 2019 y no fue hasta mediados de 2021 que empezó la construcción de la planta.

La construcción fue rápida pues concluyó a mediados de octubre de ese mismo año. El problema vino después, relatan, ya que tardaron más de 13 meses en ponerla formalmente en marcha por problemas de comunicación con el contador. Durante estos meses la compañía distribuidora tuvo que hacer varias visitas en la planta con «tiempos de respuesta muy lentos», denuncian.

Otra de las principales dificultades que encuentran las empresas, según aseguran desde Som Energia y Fiare Banca Etica, es a la hora de encontrar puntos de conexión disponibles en la red de distribución eléctrica. «Un problema que afecta prácticamente a todo el estado, pues hay muy pocas subestaciones con capacidad disponible».

«Queda bastante por hacer para incentivar aún más estos sistemas de producción de energía más limpia y con menos impacto medioambiental, así como para conseguir un modelo energético 100% renovable, distribuido y responsable», destacan.

Producción de 2.500 hogares

La planta Asomada Solar se puso en funcionamiento a principios de este año y se ubica concretamente sobre el suelo de las parcelas 44, 46, 87 y 107 del Polígono 123, en el paraje conocido como ‘Ropos’. Ha tenido un coste total de 2,82 millones de euros y cuenta con 3,8 MW de potencia nominal y una producción de energía equivalente al uso anual de electricidad de casi 2.500 hogares (6.700 MWh/año). La instalación cuenta con 9.750 módulos de 410 Wp, que ocupan una superficie total de 4,2 hectáreas, mientras que la superficie total de las parcelas es de ocho hectáreas.

Aina Barceló, miembro del Consejo Rector de Som Energia, afirmó durante la inauguración que esta nueva planta solar «nos permite que la energía que generamos esté en manos de la ciudadanía y no de oligopolios, y así avanzar hacia la transformación energética basada en proyectos pequeños distribuidos por el territorio, con participación de la comunidad local».

En palabras de la presidenta de Banca Etica, Anna Fasano, «nuestras finanzas producen beneficios sanos, renunciando a las ganancias derivadas del comercio de las fuentes fósiles, y apoyan a quien invierte en proyectos de desarrollo que protegen el medio ambiente y los derechos de las personas».

Durante el acto de celebración de la puesta en marcha de la planta solar, en la que participaron alrededor de 70 personas socias de ambas entidades, se explicó su funcionamiento técnico y la necesidad de desarrollar plantas de producción de energía sostenible. Este evento fue, además, un espacio de encuentro de estas dos entidades cooperativas que «comparten una filosofía en común en relación con la gestión de la gobernanza y la construcción de ciudadanía activa».