El Gobierno menos controlado de España

Fue en el mes de septiembre, cuando arrancaba la presente legislatura en la Región de Murcia, cuando la Junta de Portavoces, con mayoría del Partido Popular y Vox, decidió suprimir una de las sesiones de control al Gobierno, dejando solo un pleno para que los grupos parlamentarios pregunten a Fernando López Miras. En los otros dos, de impulso, se defienden distintas iniciativas, pero no se interpela directamente a los miembros del Consejo. Desde entonces, la oposición, formada por el PSOE y Podemos, no ha dejado de criticar el escaso control al Gobierno que se les permite ejercer y, de hecho, La Opinión ha podido comprobar que la Asamblea Regional es el Parlamento que menos controla la acción del Ejecutivo.

Solo hay una sesión de esta clase cada mes, en la que el principal grupo de la oposición, el PSOE, tiene cuatro minutos para preguntar a López Miras. En ocasiones, esa mañana, acude un consejero a dar cuenta de su gestión, normalmente a petición propia y cuya comparecencia es aprobada la semana anterior. Es probable que otro miembro del Consejo de Gobierno acuda algún otro día del mes para participar en alguna comisión legislativa; cuya presencia es acordada también una semana antes. El resto de preguntas que se les puede hacer son por escrito. En otras comunidades el cara a cara entre presidentes y consejeros con líderes de los grupos de la oposición es mucho más frecuente.

El Parlamento de Andalucía celebra entre dos o tres sesiones de control al mes con la presencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno. «En cada pleno que se celebra, hay control; y se van alternando semana de pleno (miércoles y jueves) con semana de comisiones, por lo que al mes, como mínimo, responde dos veces ante los grupos», explican fuentes parlamentarias andaluzas, que indican que las preguntas al Ejecutivo se reparten entre el presidente y el resto de consejeros. «En dos semanas han tenido que contestar todos porque hay cuestiones dirigidas a cada área», aseguran. Incluso, es Moreno el que, tras pasar el control, responde a la prensa en el patio del edificio.

En Aragón celebran dos plenos al mes, los jueves y los viernes, y en ambas sesiones se produce también el control al Gobierno autonómico a través de preguntas orales e interpelaciones.

En el Principado de Asturias, también cada quince días, los martes y los miércoles. «Martes de control al Gobierno y miércoles, proposiciones no de ley y control al presidente», explican fuentes del Parlamento asturiano a esta Redacción. También alternan semana de pleno con otra de comisión.

En las Islas Baleares celebran hasta cuatro plenos con preguntas e interpelaciones a la presidenta y ‘consellers’. «Cada martes de cada semana», informan trabajadores del Parlament de les Illes, que añaden que en el último hubo hasta 18 preguntas. «Las últimas se reservan para la presidenta y luego, también hay una interpelación a un ‘conseller’ sobre un tema concreto que suele derivar en una moción para el pleno siguiente», comentan fuentes de la casa.

El Parlamento de las Islas Canarias celebra dos plenos y en ambos también se presentan preguntas orales a los miembros del Gobierno y al presidente.

Cantabria celebra sus plenos todos lunes, también con preguntas e interpelaciones; sin embargo, solo en el primero de cada mes se admiten preguntas a la presidenta. Eso sí, en los tres restantes los consejeros del Ejecutivo siguen contestando en pleno a la oposición. «Lo quieren cambiar en septiembre», advierten desde el Hemiciclo, aunque no saben todavía en qué sentido...

Los presidentes de Cantabria y La Rioja responden una vez al mes, pero sus consejeros lo hacen en más ocasiones

Los procuradores castellanoleoneses también celebran dos sesiones de control al Gobierno autonómico cada quince días, reservándose el pleno del martes por la tarde para preguntas e interpelaciones a todos los miembros del Ejecutivo, incluido el presidente, y los miércoles por la mañana para el pleno de impulso, con las distintas mociones.

Castilla-La Mancha también celebra entre dos y tres sesiones de control al mes. Tampoco distinguen entre impulso y control, por lo que en todos los plenos hay control. «Por ejemplo, el último, constaba de cinco puntos, siendo el cuarto y el quinto de control al Gobierno», indican desde Toledo.

En el Parlament de Cataluña, ya sin actividad por las elecciones, suelen haber dos sesiones de control al mes, que coinciden también con los dos plenos mensuales. En cuanto al formato, suele durar tres días (martes, miércoles y jueves), siendo el primero para las interpelaciones al Govern; el segundo empieza con la sesión de control (primero a los ‘consellers’ y después al presidente) y luego continúa con las proposiciones de ley. El jueves se reserva para las mociones.

No hay pauta obligatoria en las Cortes Valencianas y, aunque las sesiones de control suelen ser semanales (jueves), no hay mes que se hagan cuatro. Responden tanto el president, Carlos Mazón, con 5 minutos cada grupo, como los consellers, que gozan de un minuto para responder. Suelen ser dos preguntas por grupo más la que realizan al jefe del Ejecutivo.

En Extremadura se repite la tónica que tantas otras comunidades: pleno cada quince días que incluye el control al Gobierno.

Igual ocurre en Galicia, los martes y miércoles. «Todos los plenos incluyen interpelaciones, mociones y preguntas a los miembros de la Xunta. También pueden haber PNL», indican fuentes parlamentarias. El primer pleno de la legislatura, el mes pasado (votaron en febrero), incluyó dos preguntas al presidente y nueve al resto de miembros del Ejecutivo.

Si tanto aparece Isabel Díaz Ayuso en los medios contestando al PSOE y Más Madrid es porque, al menos, tienen tres sesiones de control al mes. Todas las semanas hay pleno en la Asamblea de Madrid salvo la última del mes, que suele coincidir en que hay plenos en los ayuntamientos.

También son dos en Navarra, donde diferencia entre impulso y control desde 2015. «Siempre los jueves, alternando mociones y preguntas al Gobierno», declaran.

En el País Vasco, donde aún no se ha estrenado la legislatura (acaban de celebrarse elecciones), la norma es celebrar un pleno cada dos semanas. «Viernes cada 14 días», confirman desde Vitoria. Un día antes se celebra el de impulso.

Plenos quincenales también en La Rioja; en concreto, los jueves. Como en Cartagena, en Logroño solo admiten que en uno de ellos se controle al presidente; no obstante, en el otro sí que los grupos pueden ejercer el control sobre el resto de consejeros. Por lo tanto, son dos sesiones de control al mes, aunque solo una para el jefe del Gobierno regional.