El edificio de Jabonerías será demolido parcialmente en unas semanas

El último desprendimiento de cascotes en el edificio donde antes se ubicaba la histórica Imprenta Nogués, en el número 6 de la calle Jabonerías de Murcia, ha puesto en alerta a las autoridades municipales. No es la primera vez que este inmueble, prácticamente en estado de ruina desde hace muchos años, sufre desprendimientos.

El año pasado el Ayuntamiento dio a los propietarios una orden de ejecución por ruina parcial inminente del edificio. Ese procedimiento implicaba la demolición de una parte, pero en ningún caso se podía tocar la fachada, un elemento arquitectónico declarado como BIC. Sólo se podría proceder al derribo de la fachada si ésta contara con una Declaración de Ruina Total, tanto técnica como económica, pero no dispone de ella, recordaron fuentes municipales.

Asunto judicializado

En aquel momento, los propietarios, según explicaron estas fuentes, hicieron caso omiso de esta orden y tomaron la decisión de acudir a los juzgados. Solicitaron la impugnación del dictaren municipal en el Contencioso-Administrativo. Estas fuentes explican que mientras este asunto ha estado judicializado, el Ayuntamiento no ha podido actuar. La primera sentencia al respecto desestimó la demanda de los propietarios y dio la razón al Ayuntamiento. La propiedad del inmueble decidió apelar esta sentencia, pero también fue finalmente desestimada. Este último dictamen judicial se produjo la semana pasada.

Con estas dos sentencias y tras constatar que los propietarios se niegan a ejecutar la demolición parcial, el Ayuntamiento de Murcia ha decidido tomar cartas en el asunto y llevará a cabo una ejecución subsidiaria, para más tarde pasarles la factura.

Según ha podido saber esta Redacción, los trabajos de demolición comenzarán de manera inmediata y ya habría arrancado el proceso de adjudicación por la vía de urgencia. Está previsto que “en las próximas semanas”, comiencen las obras, las cuales respetarán la fachada principal del inmueble, indicaron fuentes del Ayuntamiento.

En julio de 2021, algunos propietarios de los inmuebles que rodean al viejo edificio contactaron con este diario para denunciar la situación. Temen que los derrumbes afecten a sus propiedades.

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