Fútbol

El Orihuela frena en seco a un ansioso Yeclano

El equipo azulgrana sufre su primera derrota en casa del curso tras encajar un gol a los quince minutos y ser incapaz de romper el ritmo del rival

Disparo de Salinas en la segunda parte del encuentro.

Disparo de Salinas en la segunda parte del encuentro. / PASCUAL AGUILERA

David Castillo

El Yeclano Deportivo cosechó su primera derrota casera en liga de la temporada en un tosco encuentro frente al equipo más en forma del grupo, el Orihuela (0-1). Los de la Vega Baja se adelantaron muy pronto con una vaselina de Juanmi Callejón y supieron temporizar hasta la saciedad para desesperar a unos difusos locales.

El partido comenzaba con un ambiente muy bonito en las gradas de La Constitución, con un amplio desplazamiento oriolano cuyo estado de ánimo era más pasional que el del respetable local. Y es que tanto en la grada como en el entorno del Yeclano se está viviendo una cierta distorsión del exceso de expectativas fruto del propio éxito del equipo. Cuando se pierde la perspectiva al comprobar que un proyecto humilde puede competir por todo, generalmente se genera un ansia que comienza a transformar lo extraordinario en ordinario. Y a afrontar los partidos con obligaciones y no con motivaciones.

De esa forma, han ido digiriendo de forma un tanto dramática los empates cosechados fuera de casa ante rivales de la zona baja, entendiéndolos como grave pérdida de oportunidad en la lucha con el Sevilla Atlético, en vez de analizarlos y verlos en contexto competitivo para corregir errores y conductas.

Todo esto es importante enmarcarlo para entender porqué el Orihuela ganó y el Yeclano se bloqueó. Y eso que los de Adrián Hernández tuvieron un par de acercamientos interesantes en los primeros diez minutos. Primero en un centro de Pedrosa al segundo palo que despejó la zaga con muchos apuros, y después en una segunda jugada que casi marca Juanje en buena posición.

Pero los alicantinos sabían a lo que habían venido a La Constitución, y su evidente plan de partido se les puso de cara cuando un desentendimiento de la defensa local fue aprovechado por Juanmi Callejón, quien se sacó de la manga una vaselina para sorprender a Zarco justo cuando se cumplía el primer cuarto de hora de juego.

El Yeclano intentó tragar saliva y rememorar el precedente de hace quince días frente al UCAM, donde logró remontar un tempranero tanto. Pero el filibusterismo del Orihuela transmitía ser una coartada más consistente que la de los universitarios. Los de Adrián fueron mejorando con los minutos, intentando jugadas por banda que no terminaban de concluir bien en los metros finales. La mejor fue, de nuevo, de Pedrosa, esta vez a media distancia y ya en el descuento, forzando a Aitor a sacar los puños.

El guion del partido parecía escrito para los oriolanos, y solo un golpe psicológico podía meterle variación al choque. Probablemente, la ocasión más cercana de poner patas arriba el duelo fue en el primer minuto de la segunda parte. Desplazamiento brillante de Juanje a Naranjo, que ganó en carrera a Fran Martínez, y con el portero a por uvas, el delantero azulgrana disparó levemente fuera.

Tuvo voluntad el Yeclano de intentarlo en otras ocasiones, pero en ninguna iba a encontrar desubicada a la defensa rival ni iba a sorprender con aburridos y previsibles centros. Adrián arriesgó más que en otras tardes, metiendo más jugadores de tres cuartos en detrimento de pivote y central. Pero ni con esas. La espesura y la añoranza de la creación de Satoca, que ya cumple un mes fuera por su lesión, trituraba cualquier esperanza azulgrana, incluso con superioridad numérica de más de media hora.

El Orihuela apenas sufrió por la expulsión de Juanma, y tuvo incluso la oportunidad más clara con un disparo al palo de Camacho en una falta. Mención aparte de lo permisivo que fue el colegiado para que apenas se jugara nada, pero incluso si hubiera ampliado una hora el juego, parecía que el 0-1 era irreversible.