El UCAM buscará en Atenas su arranque perfecto en el Top-16 de la Champions

El UCAM Murcia CB tiene la posibilidad de dejar muy encarrilado su pase a los cuartos de final en la Basketball Champions League mañana en su visita a Atenas (18.30 horas, Popular TV). Si logra vencer al AEK, en su primer partido lejos del Palacio de los Deportes en esta fase del Top-16, cerraría la primera vuelta de esta segunda fase de grupos sin conocer la derrota, algo que también pueden alcanzar el resto de líderes, y con pie y medio en los cuartos de final. Y es que el Unicaja Málaga, el Lenovo Tenerife y el Telekom Bonn también cuentan con un balance de 2-0 actualmente en sus respectivos grupos. No será una tarea fácil la de sacar el triunfo en Atenas, ya que el AEK apenas cuenta con margen de error si quiere acceder a los cuartos de final tras caer en las dos primeras jornadas ante el Promitheas Patras y el Hapoel Holon. No atraviesa por un buen momento el conjunto griego, ni en Europa ni en la competición doméstica, donde cayó también el pasado sábado ante el Kolossos Rodou (103-80) ya sin Joan Plaza en el banquillo, quien fue destituido hace unas semanas. En ese encuentro, ante un rival que le igualó el balance en la liga griega, encajó más de veinte puntos en cada cuarto. Algo similar a lo que le ocurre en la Champions, donde en la mayoría de sus partidos ha encajado 80 puntos esta temporada ante diferentes rivales.

En su plantilla cuenta con dos exNBA como son el escolta Chasson Randle, quien pasó también por las filas del Real Madrid, el alero Mindaugas Kuzminskas, quien también pasó por la Liga Endesa en las filas del Unicaja antes de poner rumbo a los New York Knicks en 2016 o el base Brandon Knight, quien también ha militado en varias franquicias de la NBA.

Se reencontrará el UCAM Murcia ante un AEK al que se enfrentó en la Final Four de 2018, donde consiguió la medalla de bronce y se quedó a las puertas de pelear por el título tras caer precisamente ante el conjunto griego. El equipo murciano puso ayer rumbo a Atenas, tras viajar a Barcelona y coger allí un vuelo para poder entrenar a partir de hoy tras vencer el pasado sábado al Bilbao Basket en la Liga Endesa (96-76). Los de Sito Alonso consiguieron su duodécima victoria en la ACB y afrontarán el último partido de la Basketball Champions League en el próximo mes, ya que cerrará esta primera vuelta del Top 16 mañana y no volverá a jugar hasta el próximo 5 de marzo, cuando tenga que volver a Grecia para medirse al Promitheas Patras. Puede dejar encarrilado su pase a los cuartos de final, a la espera de determinar el factor cancha con la primera posición o segunda del grupo, antes de disputar la Copa del Rey de Málaga, el próximo 15 de febrero, donde se medirá en cuartos al Real Madrid y recibir este domingo (17.00 horas, Movistar +) al Covirán Granada.

Tras mantenerse invicto en Champions esta temporada en el Palacio de los Deportes, la salida a Atenas será la primera del UCAM en Europa desde que venció al Tofas Bursa el pasado 20 de diciembre. Además, se da la circunstancia que el equipo murciano cuenta con un balance de 7-1 esta temporada en la competición, y la única derrota llegó ante el Derthona Basket en el duelo disputado en Italia en la primera jornada.

Tan solo un 20% del aforo disponible

El UCAM Murcia CB se encontrará un atmósfera distinta en su visita a Atenas mañana para medirse al AEK (18.30 horas, Popular TV). Lejos de encontrarse un pabellón con un ambiente ensordecedor, típico de algunas canchas griegas y que tuvo que vivir en su Final Four de la Basketball Champions League en 2018 en el OAKA, el conjunto universitario se enfrentará al equipo griego en un Ano Liosia que tan solo puede acoger un 20% de su aforo en la competición europea al tener que cumplir una sanción del pasado curso.

Por lo que no podrán acudir al encuentro un número superior de 2.000 aficionados, al tener capacidad para diez mil, por los incidentes ocurridos en su eliminatoria de la pasada temporada ante el Hapoel Jerusalem. En un principio, fue sancionado el AEK con el pago de 50.000 euros y la obligación de tener que disputar todos sus encuentros a puerta cerrada, sin embargo, tras recurrir al TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo, se decretó el cierre de un 80% del pabellón griego y la obligación de contar únicamente con abonos nominales para la disputa de sus encuentros en este escenario. Tampoco se pueden proporcionar entradas a los aficionados visitantes.