Medio Ambiente

Encuentran a uno de los dos linces ibéricos desaparecidos que se liberaron en la Región de Murcia

De los 18 ejemplares reintroducidos en Lorca, hay once bajo control, cinco están muertos y el collar de dos de ellos dejó de emitir señal 

Tres linces ibéricos reintroducidos

Tres linces ibéricos reintroducidos / Manuel Moral | Proyecto LIFE LyncConnect

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

Uno de los linces desaparecidos ha sido localizado este jueves. Tras conocer la muerte de Uri, que fue atropellado la pasada semana en Granada, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia confirmaban a La Opinión que dos de los diez linces ibéricos liberados durante este 2024 en las Tierras Altas de Lorca habían desaparecido. Las mismas fuentes aseguran ahora que uno de esos ejemplares, la hembra de nombre Urtsu, ha aparecido en la mañana de este jueves.

Explican que cuando no se emite la señal GPS se puede deber a que están en una zona de sombra, que cazando o por sus propios movimientos, hayan roto o averiado la antena. Además, hay que tener en cuenta que los collares pueden desprenderse al dejarse algo holgados debido a que los cuellos crecen o se desarrollan notablemente hasta que se detiene el crecimiento del propio lince.

No es la primera vez que los collares que se les ponen a estos animales dejan de emitir señal, ya que el curso pasado sucedió con un ejemplar. El lince al que se le ha perdido la pista es un macho de nombre Uhar. De los 18 ejemplares liberados entre 2023 y comienzos de este 2024, cinco están muertos: dos atropellos, una pelea con otro lince, por ingerir 143 gramos de material sintético y por un disparo en la cabeza realizado por un cazador.  

Por lo tanto, hay once que están controlados. Dos de estos diez emigraron a Andalucía, uno a Granada y otra a Almería. Los otros ocho están en la zona de reintroducción en Lorca o por las cercanías. El objetivo a corto plazo es que se instalen en la Región de Murcia cinco hembras reproductoras para que, con el tiempo, el número ascienda a 15, por lo que no será necesaria la intervención humana para garantizar la superviviencia de la especie. La única hembra con esta posibilidad es Tahúlla, la hembra que se asentó en Almería

El movimiento de los linces ibéricos es algo natural, pueden recorrer grandes cantidades de kilómetros y, además, crear un ‘corredor’ es otro de los fines del proyecto LIFE Lynxconnect. Muchos de los soltados en Lorca acabaron en Andalucía. De la misma forma, alguno de los ejemplares reintroducidos en Castilla-La Mancha ha realizado estancias por la Región, así como los de Andalucía. Incluso uno de ellos, liberado este mismo 2024, fue detectado en Cieza