Benito Rabal: "Ayuso y López Miras estuvieron más de dos semanas de espaldas a Paco y Asunción"

El 25 de abril se enteraron los hijos de Paco Rabal y Asunción Balaguer de que el Ayuntamiento de Alpedrete iba a retirar los nombres de la pareja de actores de la plaza y del centro cultural, respectivamente, del pequeño municipio madrileño. «Fue por un chivatazo», cuenta Benito Rabal. A su hermana Teresa le dijo el alcalde que era «solo una idea», pero «era mentira». Esa misma noche, «con nocturnidad y alevosía», las placas desaparecieron y el día siguiente el cambio se consumaba oficialmente. Lo que no sabía el regidor del PP, Juan Rodríguez, es que se iba a encontrar con una resistencia que terminaría por doblegarle.

La que han liado doña Teresa y usted estas semanas.

Cuando nos dimos cuenta de lo que estaban haciendo nos pusimos a hacer llamadas a compañeros del mundo de la cultura y a organizaciones y acabamos desatando un tsunami que ha sido muy emocionante.

¿Se lo esperaban?

Sí, pero no tanto como ha sido. Estaba convencido de que si la presión era mucha, los dirigentes del PP le darían al alcalde un toque en serio, no lo que hicieron al principio. Ahora parece que todos hablaban con él todos los días.

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¿Se han sentido arropados institucionalmente?

La primera que nos brindó su apoyo fue la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno. Hicieron una moción de repulsa a la que se iban a sumar muchos más ayuntamientos y que, incluso, votó afirmativamente el PP de Águilas. Se lo agradecí a su portavoz porque rompió la disciplina de partido, que aún no se atrevía a lanzar ninguna consigna. Evidentemente, los de la ‘V’ se abstuvieron.

¿Echó en falta el apoyo de altos cargos del PP?

Sí. Ayuso y López Miras estuvieron más de dos semanas, no de perfil, sino de espaldas completamente. Llegué a ir a la Asamblea de Madrid para escuchar la pregunta sobre el tema de un diputado de Más Madrid y le contestaron leyendo un texto que se habían preparado sobre racismo. Fue alucinante...

Tengo entendido que López Miras llamó a su hermana.

A las dos semanas, antes de la concentración, la llamó para ponerse a nuestra disposición y mi hermana Teresa le dijo que llamara al alcalde de Alpedrete y lo hiciera público. Al final lo hizo, pero después que Ayuso y para darle las gracias a ella, como si fuera ‘Superwoman’, cuando a quienes tenía que apoyar era a nosotros.

¿Por qué considera que han intentado esto ahora?

No había ninguna necesidad. Salieron a la calle asegurando que había un clamor popular porque la gente quería su Plaza de España y eso es mentira. Hasta dijeron que se tomaba la decisión para celebrar el 184 aniversario de la independencia de Alpedrete de Villalba. Menuda fecha mágica... Luego dijeron que les parecía un honor mayor ponerles su nombre a un teatro, aunque, realmente, se trata de un salón de actos.

¿Y usted por qué cree que es?

La razón es muy clara: porque mis padres, como todo el mundo sabe, eran dos personas de ideología progresista y militantes del Partido Comunista. Esto forma parte de una campaña de la ultraderecha que ya vimos con Almudena Grandes en Madrid, con Pilar Bardem en Jaén y con la censura de obras de teatro, más recientemente. Es un experimento. Pensaron que si podían con Paco y Asunción, que tenían el consenso, el cariño y el respeto de todo el mundo, podrían con todo.

"De este pueblo son, Francisco y Asunción"

Pues hasta Vox ha reconocido que se equivocaron.

Sí, por eso creo que ha sido un experimento. Les ha salido mal y ahora parece que fue un pajarillo que pasaba por allí. Los partidos son jerárquicos, más el PP. Esto no ha pasado por casualidad y lo que más me molesta es que nos tomen por tontos.

El PSOE ha pedido que le den a sus padres la Medalla de Oro, pero el Gobierno regional dice que su padre ya es Hijo Predilecto, máximo reconocimiento.

Que se queden la medalla, si quieren. Me parece una respuesta absurda porque es un reconocimiento más, sobre todo, por mi madre, que no es Hija Predilecta y era murciana, aunque naciera en Cataluña.

¿Considera que están suficientemente reconocidas las figuras de Paco y Asunción?

Absolutamente. Principalmente, por el cariño de la gente. En la concentración que hicimos había gente de todas las ideologías. Hasta gente de Vox. Esa es la parte buena de esta historia.

Algo bueno tenemos que sacar.

Ahora, cuando piensen hacer una barbaridad de este estilo, como quitar a martillazos los versos de Miguel Hernández, se lo pensarán dos veces. Entre todos podemos conseguir que dejen en paz a la cultura y a la memoria. La lista de firmas era apabullante; desde Serrat a Sabina, pasando por Ana Belén... Esta es una victoria para todos los ciudadanos. Si lo hubiéramos permitido, después de mis padres podrían haber ido Galdós, por republicano, o Pardo Bazán, por feminista.

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Pero a por las calles franquistas no van.

Claro que no. Precisamente, escuché a una periodista defender que quitaran los nombres de mis padres porque los de izquierdas quitaban los franquistas, como si mis padres fueran unos asesinos. Ellos solo hicieron mucho bien.

¿Alguien se ha disculpado con usted o con su hermana?

Nadie. Y deberían.