Vivienda

Los carteles de ‘se vende’ desaparecen de las fachadas por miedo a los okupas

Entre el 60% y el 70% de los anuncios se han trasladado a los portales de Internet

Los agentes inmobiliarios se quejan de que los propietarios tratan hasta de ocultar su ubicación

Una vivienda en venta en un edificio de pisos.

Una vivienda en venta en un edificio de pisos. / Iván Urquízar

María José Gil

María José Gil

Recorrer las calles en busca de carteles de venta o de alquiler ya no sirve como fórmula para encontrar una casa. Los propietarios que quieren poner su vivienda en el mercado han dejado de poner carteles en su ventana para evitar que puedan convertirse en un reclamo para los okupas. Los anuncios se han trasladado a los portales inmobiliarios y solo es posible conocerlos a través de Internet. El portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la Región, Jerónimo Jover, calcula que en este momento apenas pueden verse en las fachadas de los edificios carteles de una de cada tres casas que hay en el mercado.

Jerónimo Jover explica que la presencia de «los carteles de toda la vida se ha reducido un 60% o un 70% ante el temor de los propietarios. Su miedo es que ver la casa vacía sea un reclamo para los okupas», asegura.

Tradicionalmente eran los dueños que estaban residiendo en las casas en venta los que se resistían a poner el cartel para evitar que cualquier curioso pretendiera subir a echar un vistazo, aunque no tuviera realmente intención de comprar. Sin embargo, ahora son los propietarios de las casas vacías los que se resisten a hacer visible su anuncio. «Cuando ellos están en la vivienda tienen menos miedo», afirma.

Jover calcula que apenas una tercera parte de los propietarios que quieren vender o alquilar «sigue poniendo el cartel en su ventana, como se ha venido haciendo toda la vida».

El resto solo puede verse a través de los portales inmobiliarios, lo que complica las posibilidades de que el comprador o el posible inquilino interesado pueda saber dónde se encuentra la casa que le ha llamado la atención, dado que en muchos casos ni siquiera se precisa con claridad la calle.

«La ventaja del cartel es que se puede ver dónde está el piso, pero ahora la gente no pone la ubicación por precaución» y se limita a dar «alguna referencia sobre «la zona o el barrio», explica.

El portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad se queja de que esta falta de información obliga a realizar más gestiones infructuosas, porque en muchos casos la situación no responde a las expectativas de los interesados. Su recomendación es poner la ubicación para que los interesados que deciden ir a verla no acaben quejándose.

«Antes, cuando querías una casa en una zona, te paseabas, llamabas por teléfono y sabías de lo que estabas hablando, pero ahora tienes que entrar en los portales inmobiliarios», se lamenta.

Asegura que, pese a la reducción del número de ocupaciones de viviendas que llegan a los tribunales en los últimos años, el problema sigue candente. «Al juzgado apenas llega ya el 20% de los casos. Los propietarios saben que los okupas se van si le sacan la chequera. Muchas de las ocupaciones que se producen ahora lo que buscan es extorsionar al propietario para sacar dinero», sostiene.

En su opinión, el problema del mercado inmobiliario es que no hay suficiente oferta de pisos para atender la demanda. Recuerda que a principios de la década de los 90 del siglo pasado «una casa en alquiler podía tardar dos o tres meses en ocuparse», mientras que ahora llegan a producirse «25 o 30 llamadas a las tres horas de poner el anuncio». Cree que «el problema de escasez que hay en el mercado» se está viendo agravado por el temor de los propietarios a las complicaciones si los inquilinos dejan de pagar. Una y otra vez repite que «son pequeños ahorradores, que han invertido todo su patrimonio» en el inmueble.

"Con un móvil de 100 euros tienes acceso al 90% del mercado"

Jerónimo Jover, portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, considera que en este momento «el mercado es totalmente transparente. Con un móvil de 100 euros tienes acceso al 90% del mercado». Justifica el ‘casting’ al que los propietarios someten a sus posibles inquilinos y asegura que es «totalmente legal» que lleguen a pedirle «una nómina e incluso una copia del contrato de trabajo» a los aspirantes para decidir a quién le arriendan su casa.