Política

La solución a la crispación pasa por lograr un acuerdo entre todos

Desde el Colegio de Ciencias Políticas aconsejan sancionar las conductas poco ejemplarizantes

Virginia Sánchez

Virginia Sánchez / L.O.

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

El último CIS refleja que los ciudadanos reprenden el tono de los políticos, recuerda la socióloga murciana Virginia Sánchez, que opina que la única solución que puede poner fin a la escalada de la polarización pasa por lograr un consenso entre todos los partidos políticos para alcanzar una «conducta ejemplarizante».

Asimismo, entiende que los órganos rectores de las cámaras nacionales y autonómicas españolas deberían de poder sancionar este tipo de comportamientos que atentan contra la urbanidad y la convivencia.

¿Dónde poner la línea roja? Sánchez considera que el límite se debe colocar en el tono, en las palabras utilizadas o en la falta de respeto a los límites de tiempo. «Tenemos que hacer como cuando echan a un alumno del colegio dos días», pone de ejemplo.

La opción de que la Asamblea Regional se desconecte del Congreso y deje de importar el estilo cada vez más macarra de Madrid es poco probable, considera la experta del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de la Región de Murcia (Mupolsoc), debido a la «actitud acomodaticia» de los parlamentos autonómicos, ya que «es más fácil copiar un modelo que funciona y en el que te indican por dónde ir que romper el cordón umbilical».

Peligros de no poner freno

Desde el Colegio alertan de que lo primero que puede pasar si el clima político irrespirable persiste es, sencillamente, que «nos cansemos». En otras palabras, que «dejemos de consumir» política.

«La ciudadanía tiene la llave con la ayuda de los medios», cree Sánchez, ya que «los políticos, al fin y al cabo, son meros amplificadores del clima en el que se mueven los españoles y los murcianos». El problema, reconoce, es que los medios estén dispuestos a poner de su parte para poner freno a la escalada verbal. «Esta situación es muy golosa mediáticamente...», indica.

Los peligros de una radicalización política ya los estamos viendo. Hace una semanas, un grupo de agricultores cercaron la Asamblea Regional e impidieron a los diputados salir durante toda la tarde, llegando a zarandear el vehículo del presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras. Ocurrió en el mismo lugar en el que, hace más de treinta años, otros manifestantes quemaron el Parlamento murciano. Aviso a navegantes.