El secano murciano exige con rabia medidas de socorro por la sequía

Agricultores y ganaderos del ‘secano rabioso’ se manifestaron a las puertas de la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia para exigir medidas urgentes ante una situación extrema que están viviendo en las zonas de secano, que tiene gran representación en el Altiplano y el Noroeste de la Comunidad. 

“No se puede apagar un incendio con un cubo de agua. La sequía nos echa de nuestras casas y por eso hemos venido a pedirle ayuda al Gobierno. El desierto avanza y no tenemos políticas contra la desertificación, por eso tenemos que tener una política adecuada”, aseguró José Miguel Marín, presidente de COAG-IR Murcia.

Por su parte, Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja en la Región, recordó la importancia del sector primario: “Si el campo no produce, la ciudad no come. Esto tiene que saberlo la sociedad y los políticos. No vamos a parar hasta que haya soluciones para los agricultores y ganaderos”. 

También reaccionó al anuncio de Pedro Sánchez, que continúa al frente del Gobierno de España: “El presidente del Gobierno va a continuar. Tiene una buena oportunidad para reflexionar sobre los problemas del sector agrario español para que tengamos medidas. Y también Luis Planas, que es el Ministro del Reino de España, no de Marruecos, que está más en Marruecos que en España”. 

Cinco generaciones ante el abismo

María Martínez es una ganadera de ovino y caprino de las pedanías altas de Caravaca de la Cruz que alzó la voz ante Delegación: “Estamos agonizando y aquello parece un desierto. Llevamos dos años de sequía y 9 meses sin poder salir a pastar, porque si las sacamos pierden energía para no poder comer nada”. 

“En mi explotación tenemos dos pozos para darles agua al ganado y queremos una medida de auxilio poder regar el pasto. No queremos el agua que tenemos en los pozos para plantar lechugas, queremos una medida de riegos de socorro para sembrar pasto para mis ovejas como medida excepcional y de auxilio”, aseguró la ganadera.

Pedro y José Luis son dos agricultores que a las puertas la Delegación del Gobierno reclamaron en el altavoz de las organizaciones agrarias que sin las cosechas no pueden seguir adelante y que están prácticamente "muertos". Uno de ellos explicó que su plantación tiene ahora cerca de cinco años, por lo que iba a empezar a producir, pero que con esta situación está al borde de no seguir adelante.

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Tras la reunión

A las 12 de la mañana les recibió en la sede del Gobierno en la Región de Murcia la delegada, Mariola Guevara, a la que expusieron su lista de medidas y a la que también solicitaron una reunión con el Ministerio de Agricultura, en concreto con Fernando Miranda, Secretario General de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria.

"El actual Gobierno ha demostrado que cuando tiene interés, por la vía del Real Decreto se puede hacer en un periodo corto de tiempos de ahí que esa reunión con el Ministerio de Agricultura para que puedan dar el paso y que tomen medidas que sean inmediatas y ayuden a los agricultores y ganaderos a continuar con la actividad", aseguró el secretario general de Asaja.

Mariola Guevara se comprometió a trasladar todas las peticiones al Ministerio. Respecto a la reunión, aseguran fuentes de Delegación, que los representantes agrarios le agradecieron que la ministra Ribera les recibiera en su última visita a la Región. Recuerdan el compromiso del Gobierno de España con los agricultores, ganaderos y regantes de la Región de Murcia, ya que solo en el mes de abril, el ejecutivo central realizó un nuevo pago de más de 150.000 euros a ganaderos de la Región de Murcia de la ayuda extraordinaria por la sequía y la guerra en Ucrania, destinó más de 6,4 millones de euros para financiar intervenciones de desarrollo rural, agricultura y ganadería, publicó la orden de módulos con una rebaja general del 15% en el IRPF 2023 para 26.000 agricultores y ganaderos de la Región y destinó 8 millones de euros a obras de modernización energética y digitalización de regadíos en Blanca.

A la convocatoria también acudió Santiago Martínez, presidente de Fecoam: "La verdad es que la situación ha llegado al límite. Lo que se necesita es, donde se pueda, dar un riego de socorro bien con cubas o por riego por goteo, pero no se puede dejar morir porque harán falta cuatro o cinco años para sanear la parcela y volver a replantar".

Por encima de 50.000 hectáreas están en la situación de muerte inminente, afirmó Martínez, que apuntó a que si no llueve en máximo un mes y medio estaremos ante la muerte de esas explotaciones. "Harían falta 60 o 70 litros por metro cuadrado. Falta mucho por llover para que el problema se solucione", sentenció.