"Mi hija sufrió convulsiones, perdió el conocimiento y su pediatra no quiso atenderla"

«Mi hija sufrió tres episodios de convulsiones y llegó a perder el conocimiento tras llegar a tener más de 39ºC de fiebre. La llevé de urgencia al centro de salud para que la viese su pediatra, pero se negó a auxiliarla justificándose en que no era grave sin ni siquiera haberla visto. Tuve que irme hasta Murcia con ella y con el susto, pensando que se me moría en brazos». 

Es lo que denuncia Sonia Martínez, una madre que el pasado 31 de enero sufrió esta situación tras acudir al centro de salud de Cieza Este después de que su hija Valeria, de diecisiete meses, comenzase en casa a tener espasmos que acabaron desembocando en «ojos en blanco», así como «imposibilidad de responder mientras echaba babas por la boca». 

Tras pasar varios minutos «que se hicieron horas» en los que sus padres trataron de llamar al 112 para que acudiese alguna ambulancia hasta la casa donde estaban -debido a que Sonia estaba recuperándose de una reciente operación semanas atrás y por la que no podía conducir ni hacer gestos de fuerza-, finalmente su madre cogió el coche para llevar a su hija y su nieta al centro sanitario.

El Defensor del Paciente registra más de una treintena de denuncias al mes por negligencias en la sanidad regional

Una vez que se dirigió a consulta, los demás usuarios que esperaban a ser atendidos le dijeron que pasase ella primero. Una vez que el médico salió a la puerta, Sonia indica que pidió al pediatra que «por favor» atendiese a su hija, pero este le contestó diciéndole que la menor «no tenía signos de haber sufrido convulsiones» y «cerró la puerta».

Tras la presunta negativa de este facultativo en atender en ese momento a su hija, se trasladó hasta el hospital La Vega de Murcia. Ahí, explica, le realizaron distintas pruebas y le diagnosticaron positivo en gripe A, «reconociendo las convulsiones como febriles al alcanzar los 39,5ºC». 

Unas cuatrocientas firmas recogidas

Asegura que no piensa «quedarse de brazos cruzados» ante «negligencias» de este tipo: ha puesto una reclamación ante el Servicio Murciano de Salud (SMS) para exponer los hechos y también ha llegado a abrir una recogida de firmas en la web Change.org para «inhabilitar a un pediatra negligente». Este miércoles por la tarde ya habían firmado unas 400 personas la petición que va dirigida a la Consejería de Salud y al consejero Juan José Pedreño. 

Asimismo expone que el pasado lunes volvió de nuevo al pediatra «para informarle del estado de Valeria y pedirle las recetas, incluido diazepan rectal por si volvía a tener una crisis epiléptica. No solo no me quiso atender, sino que me hizo un gesto con la mano para que me fuera y me dijo que le pusiese una reclamación».

Apunta que varias de las personas que en ese momento presenciaron la escena en el centro de salud ciezano le escribieron luego a través de redes sociales tras haber denunciado la situación para mostrarle su apoyo: «Si necesitas testigo, no me importa testificar», le llegó a decir otra de las madres.