Universidad

Los estudiantes de Enfermería de Cartagena recelan del protocolo firmado por la Comunidad y la UMU

Advierten de que el acuerdo no refleja que la escuela mantenga "su titularidad pública"

Los alumnos protestaron ante el consejero la pasada semana.

Los alumnos protestaron ante el consejero la pasada semana. / Iván Urquízar

EFE

La Delegación de la Escuela de Enfermería de Cartagena dijo desconocer el contenido del protocolo firmado el pasado miércoles por el que la Comunidad Autónoma cede definitivamente a la Universidad de Murcia (UMU) la gestión integral de los estudios de Enfermería de Cartagena, que pasarán a integrarse de pleno derecho en la institución académica.

Los estudiantes, que el pasado viernes pusieron fin a un encierro de dos semanas en demanda de instalaciones dignas e igualdad de trato con el resto de Escuelas de Enfermería de la UMU, advirtieron que el protocolo no refleja que la escuela de Cartagena «mantendrá su continuidad y titularidad pública, para dar respuesta a la demanda social que tiene el título en la ciudad».

Se trata de un «punto indispensable» para los alumnos, que también echan en falta la mención en el protocolo de una futura sede con instalaciones propias, según consta en la moción aprobada por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento de Cartagena, y que queda expresamente recogido en el acuerdo suscrito con los estudiantes para poner fin a su encierro. Igualmente, expusieron sus dudas respecto al concepto «plena integración» que incluye el protocolo, pues «si tiramos de hemeroteca, ya en el año 2016 se firmó otro protocolo de entendimiento por la Consejería y la UMU», que aseguraría la conversión de la Escuela Universitaria de Enfermería en facultad «y 8 años después sigue sin hacerse».

«Se nos pidió confianza, la dimos y no hemos obtenido por el momento lo pactado, lo que dificulta mantener dicha confianza», indicaron los estudiantes, avisando que se mantendrán «expectantes», ya que «estamos cansados de promesas incumplidas y documentos firmados que no han pasado a ser hechos».