Educación

La falta de transporte escolar extiende las quejas de los padres

Unos 6.000 alumnos de los colegios e institutos de la Región continúan sin autobuses para ir a clase

Alumnos de Abanilla y sus pedanías de entre cinco y diez años se quedan en tierra.

Alumnos de Abanilla y sus pedanías de entre cinco y diez años se quedan en tierra. / Pepe Valero

María José Gil

María José Gil

La falta de transporte escolar está encendiendo los ánimos de los padres en toda la Región. Tras los conflictos registrados en Cartagena, la FAMPA de Molina de Segura ha convocado una manifestación para reclamar a la Consejería el restablecimiento del servicio en los centros escolares del municipio. Las familias de los 400 alumnos que siguen sin autobús escolar se quejan de que el conflicto está creando «graves problemas de conciliación», dado que los padres y las madres tienen que retrasar la hora de entrada a su trabajo para poder llevar a sus hijos a clase. También se han producido quejas en municipios como Murcia, Abanilla y Mula.

Unos 6.000 alumnos de la Región continúan sin transporte escolar casi una semana después del inicio del curso debido al conflicto que mantienen los transportistas con la Consejería de Educación.

La protesta de Molina de Segura ha sido convocada para el próximo martes a las 8.00 horas, en la avenida Gutiérrez Mellado, según ha informado una portavoz de la FAMPA de este municipio. La organización se propone cortar el tráfico en esta arteria para dar visibilidad al conflicto.

Añade que la falta de autobús escolar impide el traslado de los alumnos de las urbanizaciones y de las pedanías del municipio a los colegios y a los institutos de la población. «Los propios padres estamos organizándonos para llevarlos y para recogerlos», explicaba Juana Puerta. La portavoz de la FAMPA añade que algunas familias han pedido que se les permita utilizar los servicios de conciliación para dejar a los escolares antes de la hora del inicio de las clases, pero «tampoco el Ayuntamiento está ayudando a las familias».

Las primeras protestas por la falta de transporte escolar se registraron el pasado lunes en Cartagena, donde también hay unos 1.500 alumnos sin autobús, que deben trasladarse diariamente a los colegios e institutos desde las diputaciones de la periferia de la ciudad.

Desde el pasado viernes el departamento de Víctor Marín asegura que ha conseguido adjudicar el 63% de las 433 rutas que utilizan los 20.000 alumnos, después de que el curso escolar se iniciara con apenas 200 concesiones resueltas. Al igual que ocurrió hace dos años, las empresas se niegan a seguir prestando el servicio con los mismos precios que habían mantenido hasta finales del pasado curso.

Por otra parte, el concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Murcia Ginés Ruiz asegura que a los problemas que sufren «los alumnos sin autobús en las pedanías como El Raal y Corvera se suman las obras sin terminar y las reparaciones sin hacer». Añade que en Cobatillas «los alumnos de 1º de Primaria del colegio público Virgen de la Vega se han tenido que trasladar al centro municipal de la pedanía para dar clases».

El secretario de Organización de Podemos, Ángel Luis Hernández, exige al Gobierno regional «una orden de ejecución forzosa para garantizar el transporte escolar».

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Las lluvias registradas el pasado martes en Molina de Segura han inundado totalmente el colegio San Antonio de esta población, en el que se están realizando obras para la retirada del amianto y se encuentra sin tejado, según ha informado la concejala del PSOE Isabel Gadea. Añade que los alumnos habían empezado las clases en plena ejecución de los trabajos, que ya deberían estar terminados, pero «ahora habrá que buscar alternativas para ubicar a los estudiantes. Nadie puede entender la falta de previsión y el caos del inicio de curso», señala la portavoz socialista. Añade que las obras debían empezar en julio, pero no se iniciaron hasta el pasado agosto y recuerda que «el consejo escolar del centro ya avisó en julio que sería muy difícil que las obras concluyeran a tiempo». La concejala de Educación y Cultura, María Hernández, asegura que la empresa contratada por la Consejería de Educación no ha empezado a trabajar hasta el mes de agosto, por lo que no ha dado tiempo a terminar el tejado y la construcción del aula de dos años que se va a incorporar al centro. Añade que, «con las lluvias torrenciales los plásticos que pusieron en el techo no han aguantado». La concejala ha explicado que los alumnos de Educación Infantil y de los primeros cursos de Primaria se han quedado en las aulas que están en buen estado, mientras que «los mayores han sido trasladados al Colegio Cervantes». Calcula que unos 170 escolares han sido acomodados en este centro.

Alumnos de Abanilla de entre cinco y diez años se quedan en tierra

Las protestas por la falta de transporte escolar han llegado a Abanilla y sus pedanías. Los padres se quejan de que alumnos de entre cinco y diez años se están quedando en tierra y deben ser trasladados por las propias familias.

«Pero muchos trabajamos a esa hora o no tenemos vehículo. La Consejería no nos da soluciones a la hora de recoger a nuestros hijos. Solamente nos dicen que no se ponen de acuerdo con las empresas», se lamentan. Temen que el conflicto se alargue e incluso que «desaparezca el transporte».