Especial

El síndico portador de la gloriosa enseña del Oriol

Todo listo en Orihuela para rememorar el próximo 17 de julio, la tradicional Fiesta de la Reconquista entre Moros y Cristianos

Uno de los momentos cumbre de las Fiestas de la Reconquista de Orihuela. | VICTOR SARABIA

Uno de los momentos cumbre de las Fiestas de la Reconquista de Orihuela. | VICTOR SARABIA / l.o.

La Opinión

La Opinión

Orihuela celebra el próximo día 17 de julio su Fiesta de la Reconquista, rememorando este hecho histórico acaecido hace 781 años. Esta celebración se produce desde, al menos, el año 1.400, recreándose batallas entre moros y cristianos en las que los moros eran vencidos y conducidos a la Catedral de Orihuela y desde allí a la Iglesia de las Santas Justa y Rufina, donde se celebraba una misa solemne conmemorativa.

Con el paso de los años decayeron estos actos lúdicos, pero se mantuvo en todo momento la pública exposición de la enseña de la Ciudad en el balcón de la Casa Consistorial, la Solemne Misa de la Reconquista y el desfile de la bandera por las calles de Orihuela, celebrados el día 17 de julio, festividad de las Santas Patronas y aniversario de la Reconquista. La Gloriosa Enseña del Oriol, es llevada por el Concejo Municipal en pleno, guardando escrupulosamente el protocolo requerido por los privilegios otorgados a la bandera oriolana:

En cualquiera de sus salidas se acompaña del Himno Nacional completo y 21 salvas de honor. Tan solo se inclina ante Dios y el Rey, por lo que se descuelga y se iza desde el balcón del Ayuntamiento.

En el año 1992 El Ayuntamiento Oriolano, recordando la figura de los Síndicos medievales, procuradores y veladores de los intereses de Orihuela ante las Cortes, decidieron retomar el nombramiento de Síndico, cuyo privilegio es el de portar la Gloriosa Enseña del Oriol, algo reservado hasta entonces a los miembros de la Corporación Municipal. El Síndico es nombrado por el Pleno Municipal a Propuesta del Alcalde, nombramiento publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante e inscrito en Libro de Registro de Honores y Distinciones, recibiendo el tratamiento de Ilustrísimo Señor. Desde entonces han sido designados para este cargo personalidades ilustres, festeros insignes u oriolanos relevantes, que han portado la señera oriolana por las calles de la Ciudad y reafirmado su compromiso con ella

Este año las Fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela han comenzado con la Ofrenda Floral realizada el domingo, día 9, a las patronas canónicas, Santas Justa y Rufina.

El miércoles, día 12, tiene lugar la guerrilla de pólvora, con profusión de disparos de arcabuces y trabucos, a cuyo final se dispara un grandioso espectáculo piro-musical.

El día 13 se celebra la Retreta Festera, un desfile humorístico y desenfadado a la espera de los importantes acontecimientos de los siguientes días.

El viernes, día 14, el Desfile de Entrada Mora, pon en escena una interminable sucesión de filas, ataviadas con sus mejores galas, sedas, rasos, bordados, plumas y abalorios, oscilando al compás de las más sensuales y acompasadas marchas moras, harán las delicias de cuantos se acerquen a contemplarlo, que creerán estar viento auténticas y preciosas huríes, escoltadas por los más gallardos muyahides.

El día 15 es el de las huestes de la cruz, que al son de las vibrantes y rítmicas marchas cristianas harán una magnífica exhibición de metales, terciopelos y brocados al marchar marcialmente por las calles oriolanas, luciendo la galanura de sus damas y la brava arrogancia de sus caballeros.

El domingo 16, día del Desfile Infantil, los más pequeños ofrecen a un público entregado sus primeras evoluciones. En su comparación con los mayores sólo saldrán perdiendo en estatura, porque en entusiasmo, amor por la Fiesta, carga emocional e, incluso, saber hacer en sus artes de desfile, sin duda igualan o superan a los que han participado en los desfiles mayores. Son festeros y lo demuestran en las calles.

El día 17 es “el Día del Pájaro”, como se conoce popularmente al Oriol que corona la bandera oriolana. Es el colofón de toda la semana de fiestas y la culminación de todo el sentir festero oriolano. A las 00:00 horas la enseña es sacada al balcón consistorial, sin que sea inclinada en ningún momento, por supuesto, a pesar de lo ajustado de los dinteles, mientras suenan las 21 salvas de honor. En presencia del Oriol, el Alcalde hace la presentación del Síndico, quien dirige a continuación su soflama los miles de oriolanos congregados bajo el balcón, alrededor de sus símbolos. Finalizados los discursos, el Himno de la Región suena en las miles de gargantas allí reunidas, en un cántico que enardece y libera el espíritu. Por la mañana, a las 09:30, la bandera es descolgada desde el balcón del Ayuntamiento y depositada en manos del Síndico para ser llevada en procesión hasta la Catedral, donde se encuentran las Santas Patronas, para acompañarlas de regreso a su sede. Allí se celebra la Solemne Misa de la Reconquista, en la que desde tiempo inmemorial se predica el Sermón de la Reconquista, encomendado a algún sacerdote nativo de Orihuela o muy vinculado a la Ciudad. En el momento de la Consagración, el Síndico inclina la bandera para hacer patente su privilegio de no inclinarse más que ante Dios o el Rey. Al finalizar la Misa el estandarte es portado por el Síndico, con la eventual ayuda de los miembros de la Corporación, en un desfile por las calles de Orihuela, hasta retornar al Ayuntamiento al filo de las 14:30 horas. Allí es izado de nuevo al balcón, donde permanecerá hasta las 24:00 horas, cuando, en un nuevo acto multitudinario, con el disparo de 21 salvas y el canto del himno regional, será retirado, siempre sin inclinarse, al interior del Ayuntamiento para ocupar su ubicación habitual presidiendo la Sala del Oriol.