Declaraciones

El obispo pide disculpas y se muestra "dolido"

Lorca Planes hace público un comunicado en el que dice que aceptó vacunarse porque se lo propusieron, "sin calcular las consecuencias"

José Manuel Lorca Planes

José Manuel Lorca Planes / Israel Sánchez

María José Gil

María José Gil

El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, pidió disculpas ayer tras reconocer que recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus saltándose el orden establecido en el protocolo pactado por el Ministerio de Sanidad con las comunidades autónomas. El prelado hizo público un comunicado este miércoles en el que dice estar «dolido por dentro» y que «lamenta» la situación. Admite que aceptó la invitación para vacunarse «sin calcular las consecuencias» y justifica la vacunación de su secretario personal, Maximiliano Caballero, porque es capellán en otro centro de día regido por unas religiosas. También argumenta que él animó al obispo emérito de Burgos, Francisco Gil Hellín, porque «es octogenario» y creía que estaba en la edad.

Lorca Planes rectificó ayer y, pese a que inicialmente había dicho que no tenía intención de ponerse la segunda dosis, anunció que sí se la pondrá. «Manifesté que no me pondría la segunda dosis, pero se me ha recomendado que lo haga, porque perdería la primera y el daño sería más complicado. Así que, cuando me corresponda y se me diga, probablemente,lo haré», señalaba en su comunicado.

Explicaba también que acudió a que le administrasen la vacuna tras recibir la invitación del Patronato Hogar de Betania, la fundación que está al frente de la residencia de ancianos en la que le fue administrada la primera dosis el 19 de enero, horas antes de que surgiera la polémica por la vacunación de los altos cargos de la Consejería de Salud.

Lorca Planes, Caballero y Gil Hellín acudieron a vacunarse entre las nueve y nueve media de la mañana del 19 enero.

Aquella misma tarde se supo que todo el equipo de la Consejería de Salud y el personal administrativo del SMS había recibido la primera dosis, a pesar de no trabajar en primera línea con los internos de las residencias de mayores ni con los pacientes de los hospitales y centros sanitarios, lo que acabó provocando la dimisión del anterior consejero, Manuel Villegas.

La residencia de ancianos Hogar de Betania había empezado a administrar la primera dosis a sus internos y a sus trabajadores el 31 de diciembre de 2020. El 19 de enero, cuando fue convocada la cúpula del Obispado, se disponía a aplicar la segunda.

Tras conocerse que la Fiscalía va a investigar la vacunación de la cúpula de la Iglesia de la Región, el obispo aseguró que «colaborará con la autoridad competente» y agradeció a la Consejería de Salud « todo el servicio que están haciendo en estos momentos tan complejos».

También mostró su arrepentimiento por haber aceptado la oferta para vacunarse «cuando se me propuso. En aquel momento no supo calcular las consecuencias y está claro que, de saberlas, no lo habría hecho»

Justificó la vacunación de los miembros de su equipo y explicó que su secretario personal «es capellán de unas religiosas que regentan un centro de día para atención a personas mayores y tenía que vacunarse para proteger a estas personas».

Del obispo emérito Gil Hellín dijo que «al ser octogenario, le pedí yo que viniera», al considerarlo conveniente por su edad.

También justifica la vacunación de Tomás Cascales, canónigo de la Catedral de Murcia, «porque es capellán de la residencia y la visita a diario»; y de José Sánchez, porque «es miembro del patronato (Hogar de Betania) y está cumpliendo su tarea allí desde 2019».

Además, Lorca Planes señaló que el obispo auxiliar, Sebastián Chico Martínez, no ha sido vacunado, aunque también fue incluido como capellán en los listados de los beneficiarios a los que se citó para la primera dosis.

La Consejería de Salud anunció este martes que abrirá una investigación sobre la vacunación del obispo y del resto de cargos eclesiásticos, según indicó el portavoz técnico del Comité Covid, Jaime Pérez. El portavoz consideró que la Consejería no es responsable del destino de las vacunas, ya que los centros les mandan los listados de las personas a vacunar.