Denuncia

La Comunidad ordena demoler la rampa de hormigón construida junto a la Muralla, en Cartagena

La estructura, construida recientemente en la poterna de la Puerta del Socorro, incumple la Ley de Patrimonio Cultural

Ante la situación , se ha iniciado un procedimiento sancionador contra el Ayuntamiento

Rampa de hormigón construida en la Cuesta del Batel, junto a la Muralla Carlos III.

Rampa de hormigón construida en la Cuesta del Batel, junto a la Muralla Carlos III. / Iván Urquízar

La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma ha dictado una contundente resolución en la que ordena al Ayuntamiento de Cartagena la demolición con “carácter inmediato” de la estructura de hormigón armado, incluyendo la rampa, la escalera, los muros estructurales y la cimentación, que construyó en la poterna de la Puerta del Socorro de la Muralla de Carlos III el pasado mes de junio. 

A raíz de la denuncia que presentó la Asociación Cartaginense, y de la que se hizo eco recientemente La Opinión, y tras el reciente informe del Servicio de Patrimonio Histórico, se ha resuelto ordenar la demolición urgente de la estructura para restituir a su estado original la Puerta del Socorro de la Muralla del Mar, al tratarse de un Bien de Interés Cultural.

Asimismo, y dada la gravedad de la obra realizada recientemente por el Ayuntamiento de Cartagena, la Comunidad Autónoma ha iniciado un procedimiento sancionador por la presunta comisión de una infracción grave en base al artículo 74.c de la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia.

Desde la Asociación Cartaginense exigen al Ayuntamiento de Cartagena que “sancione a los responsables y cumpla con las leyes vigentes para evitar atentados contra el Patrimonio Histórico, así como obras inadecuadas ejecutadas con dinero público del Consistorio”.

"Estamos diseñanando las soluciones"

El portavoz del Gobierno local, Ignació Jáudenes, ha explicado que "la estructura se hizo pensando en el Rock Imperium para un uso determinado en ese momento". Según ha apuntado, el Ayuntamiento "ya había hablado con Patrimonio desde hace meses para diseñar una solución que cumpla tres exigencias: ser respetuosa con el entorno, garantizar el uso para la UPCT y estudiantes, y que sea compatible con los usos esporádicos de esa zona, como el propio festival". En esta línea, ha añadido, "están diseñando soluciones en contacto con Cultura y con expertos en patrimonio de Cartagena, para que sea la más óptima y definitiva".

Por su parte, Movimiento Ciudadano, en palabras de su concejal María Dolores Ruíz, ha informado que esperan el acceso al expediente municipal, adelantando que "exigen responsabilidades políticas y económicas". La formación cartagenerista reclama que la alcaldesa "sufrague de su bolsillo la demolición, la multa, que puede ser de 100.000 a 200.000 euros, y el coste de la obra ilegal y que no se vaya de rositas como sucedió con Barreiro y lo que le hizo a la muralla en el tramo de la calle del mismo nombre".

La portavoz de Sí Cartagena, Ana Belén Castejón, también se ha pronunciado sobre el tema: "Queremos saber quien dió la orden para hacer la obra sin permiso de la Dirección General, cuánto costó la obra, que empresa hizo la obra y quien asume la responsabilidad política de esa decisión. Es muy grave que se hiciera esa obra saltándose la ley".

La Puerta del Socorro en la que se ubica la rampa conectaba en el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, la fortaleza del Castillo de los Moros con la ciudad, mediante un camino cubierto, especie de trinchera, que partía de la Puerta del Socorro, situada en la muralla de Carlos III, que actualmente es un acceso a la Universidad Politécnica.

Además de la construcción de la rampa, la actuación también contemplaba la retirada de los palmitos que se situaban a ambos lados pues, según indicaba el Ayuntamiento, «tapaban la visión de la muralla y facilitaban actos incívicos, malos olores y acumulación de basura». 

En el parque de la Cuesta del Batel también se han creado dos caminos peatonales de hormigón integrados en el césped que conectan con la Puerta del Socorro. Una actuación que el Consistorio hizo bajo la premisa de que «no existían superficies accesibles para los peatones, necesarias además durante la realización de eventos dentro del parque, como el Rock Imperium o Carthagineses y Romanos». Asimismo, se amplió la zona de jardín, más próxima a la carretera de la Cuesta del Batel, incluyendo el arbolado que actualmente provocaba el levantado de los bordillos y de la acera. Una ampliación que ha permitido que los árboles pasen a estar en césped, y no en pavimento como anteriormente. Se restituyeron también los tramos de acera en mal estado y se reforzaron las áreas que sirven de acceso a los vehículos que realizan las tareas de mantenimiento, dentro del parque.