Cuadrilla Solidaria, ese es el nombre con el que los trabajadores de la tienda de Leroy Merlín de Cartagena han bautizado un proyecto, iniciado recientemente, para ayudar a mejorar las vidas de personas y colectivos desfavorecidos de la ciudad.

Hasta el momento han colaborado en acciones solidarias con los estudiantes de Agrónomos y con la asociación Asteamur.

La primera de estas colaboraciones fue durante la Semana de la Flor, durante la cual Leroy Merlín aportó más de 200 plantas y un par de carpas para que los estudiantes agrónomos de la Universidad Politécnica Cartagena recaudaran fondos para las ONG ITER y Agrónomos sin Fronteras.

«Estuvimos con ellos del 5 al 9 de mayo y nos pareció una buena causa en la que colaborar porque impulsaba el crecimiento de pequeños pueblos en países poco desarrollados», asegura Sergio González, uno de los impulsores de esta campaña solidaria, junto con el director del centro de Cartagena, José Juan Martínez.

La iniciativa empezó a gestarse a mediados de 2014. «Nosotros nos enteramos de que hay un colectivo al que podemos ayudar, a continuación enviamos un mailing a toda la plantilla y en función de cuántas personas se apunten organizamos la actividad. Lo cierto es que desde que empezamos la respuesta ha sido espectacular por parte de todos los trabajadores y hasta han venido a ayudar algunos familiares», señala Sergio.

Otra de las actuaciones de esta cuadrilla ha sido la que han llevado a cabo para ayudar a Asteamur, una asociación de padres sin ánimo de lucro que ayuda a mejorar la calidad de vida de niños con trastorno del espectro autista y a sus familias.

Para ellos construyeron una Escuela de Verano en el exterior. «En esta actuación participamos treinta miembros de la plantilla. Nuestro trabajo fue adecuar el patio a la escuela de verano, utilizando materiales aportados por la empresa. Nos encargamos de revestir el patio con césped artificial, instalar unas pérgolas con mesas y bancos para que los niños pudieran disfrutarlas».

Todas estas actuaciones, las lleva a cabo el personal en su tiempo libre. Tal y como explica Sergio «lo mejor para nosotros fue la tarde que pasamos con ellos. Te reconforta ver que puedes hacer algo por la sociedad. A nosotros nos quitará tiempo, pero no es un gran esfuerzo y para ellos es un mundo».

A pesar de que todavía no han establecido un calendario de actuaciones, sí tienen previsto continuar colaborando con esta asociación. «Nuestra intención es continuar ayudando a Asteamur en lo que podamos. Hay que decir que nuestro presupuesto es limitado y que no podemos colaborar en todos los proyectos solidarios que quisiéramos, pero queremos poner nuestro granito de arena para mejorar la vida de quienes más lo necesitan».