Judicial

Obliga a una menor de Murcia a firmar un contrato de sumisión: las 24 horas, a su servicio

El sujeto reconoce lo que hizo y explica al juez que el mismo día que quedó con su víctima, de 14 años, para que rubricase el acuerdo, la violó

Manifestación en Murcia del 8M.

Manifestación en Murcia del 8M. / Juan Carlos Caval

EFE

24 horas a su servicio. Tenía derecho a disponer de ella a su placer cuando a él le diese la gana. Es lo que un hombre ha reconocido que exigió a una joven de 14 años. La obligó a firmar lo que denominó un "contrato de sumisión" en virtud del cual ella tendría que estar a estar a su disposición las 24 horas del día, de lunes a domingo. Además, se permitía el 'lujo' de disponer de ellas sexualmente donde él dispusiese, sin el consentimiento de ella, esto es, violarla. Este sujeto ha sido condenado a dos años de cárcel y a cuatro de libertad vigilada. Pero no pisará la cárcel.

Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia, víctima y agresor se conocieron en un bar de Murcia, luego empezaron a hablar por Internet y por WhatsApp, y llegaron a enviarse mutuamente fotos subidas de tono. En el otoño de 2020, él mandó a la chica "un contrato de sumisión encaminado, según los términos de ésto, a mantener una relación amo-sumisa y"proporcionar a la parte contratada la oportunidad de que experimente y explore su sexualidad a través de la sumisión y el dolor".

Figuraban como "deberes de la parte contratada", entre otros, "estar a disposición del contratante las 24 horas del día desde el lunes por la mañana hasta el domingo por la noche", "aceptar el sadismo como elemento principal de la relación" y "estar dispuesta a sostener relaciones sexuales en cualquier lugar, así como disponga el contratante". Además, "deberá acatar cualquier modo de castigo o disciplina por parte del contratante".

La violó y la golpeó

La chica quedó con el sujeto en la estación de autobuses de San Andrés, en Murcia, para firmar el contrato. Primero no quiso rubricarlo, pero él le recordó que tenía fotos suyas "comprometidas". Tras la rúbrica, el individuo, en un banco de la estación. sometió a la joven a tocamientos y la obligó a que se masturbarse. Luego la llevó a su casa y la violó. "Le propinó arañazos y fuertes golpes sin oponer resistencia en ningún momento", pues la obligaba el contrato. La víctima logró zafarse y se fue. No contó lo sucedido a su madre hasta meses después, tras ser aconsejada por varios de sus amigos.

La sentencia, que le aplica la atenuante de confesión de los hechos, lo condena también a indemnizar a la víctima con 7.000 euros por daños morales, cantidad que podrá abonar en sesenta plazos mensuales, y le impone una orden de alejamiento de 200 metros por siete años.

El tribunal ha acordado dejar en suspenso el cumplimiento de la pena privativa de libertad por cinco años a condición de que no vuelva a delinquir en ese tiempo, abone la indemnización y se someta a seguir un programa de educación sexual