Semana Santa en Lorca

Recuerdos que evocan sentimientos en Lorca

Los Pasos han profesionalizado sus tiendas con el fin de incrementar recursos económicos que sumar a los presupuestos con los que cuentan para desarrollar los Desfiles

Lleno en la tienda del Paso Blanco el Domingo de Ramos por la mañana.

Lleno en la tienda del Paso Blanco el Domingo de Ramos por la mañana. / SOLETE SLOW PHOTO

Tere Martínez

Hace no tantos años, la oferta de productos que las cofradías ponían a disposición de seguidores y turistas cabía en una mesa ovalada. La puesta en marcha de los museos de bordados, así como su evolución, ha llevado aparejada la creación de tiendas con todo tipo de productos para su comercialización. Esos recuerdos pretenden evocar, en el caso de los visitantes, los sentimientos vividos y que así los que los reciban tengan una pequeña idea de la idiosincrasia de la Semana Santa de Lorca.

De esta manera, los Pasos suman a sus presupuestos una partida que, sin ser excesiva, siempre aporta. Porque además los lorquinos cada vez son más propensos a acudir a las sedes a adquirir la última novedad en insignias, camisetas, mochilas, pañuelos o los bien acogidos chalecos identificativos.

El catálogo es amplio y también variado. A los emblemas de los Pasos serigrafiados en los diferentes artículos, se suma la representación gráfica de las imágenes religiosas o de detalles de los mantos y bordados.

El catálogo es amplio, con representaciones de imágenes religiosas y emblemas de los Pasos en diferentes artículos

Todo tiene cabida en tazas, estuches, mochilas, collares, pendientes, baberos de bebé, cuelgachupetes, fundas de gafas, lápices, camisetas, libros… Aunque la tienda está abierta todo el año, en Semana Santa es cuando más se vende porque es cuando los lorquinos están más receptivos y cuando se recibe a más gente de fuera dispuesta a no regresar a casa con las manos vacías.

Los más jóvenes suelen pedir chapas para ponerse en la solapa, pañuelos y chalecos. A edades más avanzadas ya se buscan otras piezas como las pulseras con la imagen de la virgen o libros sobre los bordados o la Semana Santa. En las tiendas también se ponen a disposición de los mayordomos y de las mujeres de los colectivos femeninos de las cofradías las medallas oficiales de las mismas.

‘Puesto’ de banderas,  pañuelos y pulseras del  Paso Azul a las puertas de  San Francisco.

‘Puesto’ de banderas, pañuelos y pulseras del Paso Azul a las puertas de San Francisco. / SOLETE SLOW PHOTO

Y esa profesionalización ha llevado a que incluso peinetas y mantillas ocupen un espacio de tiendas como la del Paso Azul. Lo que se propone en los ‘puestos’ o mostradores extraordinarios de blancos y azules estos días también gira en función de la celebración del día. En los ‘Anuncios’ estaban repletos de pañuelos blancos y azules y pequeñas banderas para los niños, además de camisetas con dibujos atractivos haciendo mención a algún ‘hito’ de la cofradía.

En el Paso Blanco la celebración del centenario de la Oración en el Huerto llevó a la creación de una colección extraordinaria llena de color. El conocido como ‘Paños de las flores’ llenó de lirios, dalias, azucenas, pensamientos, geranios… monederos, fundas de gafas y pañuelos. Pero también las publicaciones se han convertido en una importante fuente de financiación.

El ‘merchandising’ también está presente en joyerías, librerías... ni las pastelerías dejan estos detalles a la improvisación

En ambas cofradías reconocen que el groso de las ventas se producen en Semana Santa, pero también –en el caso del Paso Blanco- la ‘Tienda Blanca’, en Navidad, aporta sustanciales cantidades económicas. Ésta ha diversificado su oferta atendiendo a los gustos de sus cofrades que desde hace años incluyen en su carta a los Reyes Magos detalles de la cofradía.

Y entre los mostradores extraordinarios de estos días también está una tienda específica para el hebreo, en la Casa del Paso Blanco. En su interior se podía encontrar todo lo necesario para lucir atuendo el Domingo de Ramos. Túnicas, mantos, palma… en distintas tonalidades, modelos y tamaños, pero también con variedad de precios que permite a todos poder participar de la procesión más multitudinaria.

El resto de cofradías también se han sumado a esta tendencia y han comenzado a comercializar, aunque aún en menor medida, toda clase de recuerdos en torno a su color. El ‘merchandising’ también está presente estos días en joyerías, librerías y tiendas de la ciudad. Y, ni siquiera las pastelerías dejan estos detalles a la improvisación. El dulce típico, ‘chochos’, está en blanco y azul, pero también en morado, encarnado… en una pastelería clásica de la ciudad Blanco y Azul.

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